El siguiente texto es una traducción libre al español del que
fuera a su vez versión en alemán traducida del griego antiguo por Friedrich
Hölderlin al comienzo del ssiglo XIX. El lector encontrará después del
comentario la susodicha versión alemana. A propósito de conflictos actuales, lo
rescatamos del olvido.
Cuántas cosas hay asombrosas,
pero nada más asombroso que el hombre;
él cruza el mar de noche,
cuando en invierno sopla el solano,
en sus moradas marinas y aladas.
.
Y a la sagrada y divina tierra,
la imperecedera e incansable,
la rastrea año tras año
con el cortante arado
y la ayuda de sus caballos.
Y a los pájaros, ligeros durmientes,
los caza con redes tejidas
igual que a los animales transhumantes
y a los cardúmenes del salado Pontos.
El Hombre hábil.
Y con artes captura la fauna silvestre
la que habita en el monte;
y al caballo libre le impone
el yugo sobre la crin y la nuca,
otro tanto con el salvaje
toro.
Y estudió el discurso elocuente
para con orgullo dirigir la polis;
así mismo evitó la colina
insana
y los lugares apestosos,
para huir a las flechas del infortunio.
Y todo sabe, y todo ignora
y nada alcanza;
de su futura tumba no escapa;
pestes y extraños males le acechan
y de ellos no puede huir.
Es a medias sabio, hábil y artista;
posee más talento del que él cree tener,
y con ello produce el bien y el mal;
viola porigual las leyes de la naturaleza
y las divinas;
sabio y bárbaro a la vez,
nada concluye,
bello es y rebelde.
(trad. peter/oeding)