Confieso que no entiendo
los Estados Unidos de América. No hablo de malentendidos naturales,
inevitables en la comunicación entre naciones y culturas vecinas,
entre aliados; tampoco me refiero a la ausencia de conocimientos,
falta de viajes y experiencia personales.
Europeos y americanos
constituimos Occidente, pero no somos unión. Existe una separación
fundamental entre americanos y europeos,
a pesar de compartir
valores, principios y muchos intereses.
La historia nos ha visto
unidos, pero también distanciados; lo que nos separa es "el
espíritu americano".
Y este espíritu marca
profundamente "the american way of life", un estilo, una
manera de ser y modo de vivir que se ha ganado adeptos en el
mundo entero. Sospecho que esa moda esconda otra realidad
desconocida por la mayoría de los imitadores que copian formas,
pero no esencias, las ignoran.
Numerosos investigadores
se han dedicado a aclararlo; desde Alexis de Toquevilla a Golo
Mann (historiador e hijo del escritor Thomas
Mann) aportaron experiencias e ideas a este tema.
Entre los libros de mi
biblioteca encontré un ensayo brillante, escrito por Golo Mann: "Vom
Geist Amerikas"- Sobre el Espíritu de América - 1,
me permito traducir un pasaje signficante:
<Frontier
llamaron la zona entre la barbarie y la civilización, fragmento de
territorio en permanente movimiento hacia el oeste;
allí los emigrantes
vivieron un ambiente duro y combativo.
En el año 1890 "the
Frontier" según los observadores había desaparecido porque el
oeste estaba "civilizado".
Y en ese tiempo surgió
una teoría que marcó profundamente la consciencia histórica de los
americanos y distingue el espíritu americano del europeo.
"The American
Way of Life" es producto
histórico de "la Frontera".
De la forma más nítida
se encuentra expresada en el famoso ensayo de Frederic Jackson
Turner, The Significance of the Frontier in American History (1893):
"Territorio libre
siempre estuvo presente en la historia americana, territorio que cada
vez más avanzaba hacia el oeste, eso explica el desarrollo de
América. No es la Costa Atlántica que revela lo que es americano,
sino lo es el Lejano Oeste."
Y en una conferencia
posterior lo precisó aun más:
"La democracia
americana no nació de una teoría; no la transportaron barcos como
Susan Constant a Virginia o Mayflower a Plymouth; vigurosamente -
como es su esencia - surgió del monte natural y cada vez más
fuerte se puso cuando encontró nuevas fronteras."
Se destaca el
carácter de aislamiento antieuropeo en este manifiesto:
La democracia
americana no necesita Europa, no le hizo falta la tradición
germánica, anglosajona, no el protestantismo, no John Locke, ni el
racionalismo francés. El país mismo ha fabricado el prototipo
americano, educando al hombre a ser libre y activo, quien pudo
resistir los retos de esta tierra nueva; y a este personaje le
corresponden las instituciones democráticas.>
Si es así, como el texto
manifiesta, que las instituciones democráticas son como guantes
hechos para el uso americano, de carácter local y doméstico,
cumpliendo así las necesidades de una tierra nueva, considerada
virgen, me pregunto, si la tendencia manifiesta de imponer estas de
modo universal a todos los demás, sean rusos, chinos o árabes, no
es muy problemático, destinada a fracasar. Desde el comienzo, una
frontera simbólica y movible acompaña la misión de América en el
mundo.
¡Voilà -- el espíritu
americano activo!:
"The
Manifest Destiny"-- El destino
manifiesto - -
¿Qué significa?:
– Expansión sobre el
continente americano de este a oeste de un modo progresivo y nada
pacífico (historia de la formación de EEUU como nación);
– mantener esa misión
para el resto del mundo - creando una nueva era: el siglo americano.
Cumplir esa misión es
complejo y en su avance encuentra obstáculos cada vez mayores.
No todo el mundo desea ser
liberado y reconvertido en un novicio americano. El impulso que ha
hecho crecer esa nación extraordinaria llevándola a la cumbre del
poder - similar al Imperio Romano - cada vez más se encuentra ante
fronteras insuperables.
Ya no hay tierra libre a
"civilizar" al modo americano; otras civilizaciones ocupan
el espacio y reclaman también fronteras, promoviendo políticas que
con frecuencia se manifiestan violentas.
La idea de fronteras
movibles es muy peligrosa, porque atenta contra intereses vitales de
otras culturas.
"Amerika, du hast es
besser" - America, a ti te va mejor - había sugerido el
escritor Goethe. La experiencia actual nos enseña que eso no es
cierto. El misionero ha de contar con la presencia y la oposición
de otros misioneros contrarios si no quiere provocar conflictos o
caer en el error de la arrogancia. Por su propio bien, no los debe
ignorar.
¡América, cuídate de ti
misma! - eso sería el consejo que la razón práctica insinúa en
este momento.
La historia, sin embargo,
nos enseña que el poderoso pone oído sordo a razones cuando esas son
ajenas a su vocación. Su despertar suele ser dramático y tarde. --
¿Nueva Roma? ---
friedrichmanfredpeter
mayo 2015
1
Golo Mann, Vom Geist Amerikas, Stuttgart 1954.
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