Canción de Primavera Proverbios y Cantares XVI
Heinrich Heine (1797 – 1856) Antonio Machado (1875 – 1939)
“Dulces campanadas “Si vino la primavera,
atraviesan mi corazón. volad a las flores;
Suena pequeña canción, no chupéis cera.”
vuela a la lejanía!
Suena hasta la casa,
donde brotan las flores.
Si una rosa encuentras,
dile que la saludo.”
El poeta alemán Heinrich Heine y el español Antonio Machado supieron volar. Volando encontramos sus versos por encima de las realidades tan diferentes que les tocó vivir.
Heine desde el exilio en Paris dejaba volar sus sueños como campanadas a la lejana región renana que no le dejaba respirar. Por su parte, Antonio Machado abandonó Sevilla. No sólo físicamente. “¡Volad!” recomienda a sus conciudadanos que como en todas las primaveras chupan cera. Pasan por alto el fuerte olor a azahar, ignoran todo lo que no sea de cera. La chupan, dice Machado con un innegable menosprecio. No quiero juzgar eso porque me encuentro lejos de Sevilla, lejos de su admiración por la cera, lejos del azahar que añoro.
Sabemos que tras la sensación que inspira poesía se encuentran profundas raíces biográficas.
El judío alemán Heine amaba profundamente al país que le desterró. Machado vivió su alejamiento de la ciudad natal como una liberación. La omnipresencia de la cera le fue chocante, le angustiaba y sintió un acoso ambiental contra su libertad. La libertad de un genio poético.
A los dos los venero, ambos forman parte de la lectura en la cabecera de la mesa. En ambos me encuentro yo. Me acompañan para no estar solo.
friedrichmanfred enero 2020
ed. anavictoria
No hay comentarios:
Publicar un comentario