¿Eternos?

¡Roma  Eterna!

(en el año 133 AD)

“El entero mundo de su entorno echado ante sus pies, este triunfo imperialista había dividido a los romanos en dos partes: Un sector social locamente enriquecido formando la clase dominante y el otro, una masa urbana empobrecida. Cada vez más ‘Lazzaroni’ llenando las calles. Ya no era un solo Estado sino dos en uno enfrentados uno al otro, diametralmente en oposición, un estado de los pobres y otro de superricos. Esto era el resultado.”(Trad. de  Ernst Kornemann, Romische Geschichte I, Stuttgart Kröner TB 132, p. 544)

           

        

Primera voz:“Yo soy un Lazzaro, uno más de estos que repletamos las calles de Roma imperial. Soy libre, no soy esclavo ni desciendo de libertos. Soy plebeyo y llevo la dignidad romana en el pelo corto y además sin barbas en la cara, visto la toga con orgullo y me pongo la corona de laurel en la fiesta. No tengo nada, no tengo familia, ni oficio, ni poseo dinero. Mi abuelo araba el campo, mi padre fue legionario, yo no soy nadie.

Hemos triunfado sobre Cartago, ahora África es nuestra, hemos exterminado a los numantinos de Hispania (allí murió mi padre) y toda Asia ahora es nuestra. A los enemigos no tuvimos que vencerlos ya que todos fueron exterminados. Los esclavos ahora abundan, no cuestan caro, pero no tengo dinero.

Yo voy de fiesta en fiesta, me gustan los juegos. Admiro a mis gladiadores preferidos.

Bebo vino y como pan que nos reparten a los que somos Lazzaros. ¡Viva Roma Eterna! Los dioses nos asistirán.”

                                                   ¡EEUU Eternos!

                                                (en el año 2020 PD)

Segunda voz: “I’m Bill, soy blanco, obrero sin trabajo, creyente cristiano. Trump es mi hombre, es el presidente que nos ha regalado Dios. Lo llevo tatuado en mi piel, grabado en mi cabeza. Nos devolverá la gloria que otros ahora nos disputan.

Dicen que es el presidente de los ricos. Y si es así, yo sé que se lo merece porque su sueño también es el mío. Los que llevamos apellidos de alemanes somos la levadura de esta nación, única, eterna. Detesto a los que nos lo disputan, inventan leyendas para apoyar sus mentiras. ¿Por qué vienen aquí si esta nación no les gusta?

I´m Bill, obrero americano sin trabajo. Pero mi presidente no me abandonará, mi presidente está hecho de la misma madera dura y resistente que yo.

‘God Bless América!’ lo canto con orgullo todos los domingos en mi iglesia y estoy convencido que Dios nos colmará de bendiciones.”

Comentario:

‘Escuché’ estas dos voces. Para el historiador serio está vedado comparar eventos tan distantes en el tiempo. Apartemos la seriedad por un instante. La historia nunca se repite – pero la réplicas sociales son limitadas y pueden repetir. Los triunfos nunca han sido eternos, a pesar del entusiasmo de sus seguidores, no es más que un tatuaje, un consuelo fugaz. Sabemos que los grandes imperios todos se parecen en el hecho de causar víctimas y vencidos. Pero también se transforman en su vida real interior. Son numerosos estos cambios y queda para siempre una ley fundamental social: Crece la división social entre pobres y ricos y eso no tiene solución.

friedrichmanfred  enero 2020

    edición anavictoria