martes, 31 de diciembre de 2019

Las Amazonas



“En Europa hay un pueblo ‘escita’ que vive alrededor del mar ‘Majotis’ (el Mar Negro) y se distingue de los otros pueblos. Se llaman los ‘Sauromates’. La mujeres de este pueblo montan a caballos, tiran con arco y flechas y botan las lanzas cabalgando; guerrean contra los enemigos mientras todavía son vírgenes. Solamente se casan después de haber matado al menos a tres enemigos y de  ofrecerlos en ceremonias como ofrendas a los dioses. Es una costumbre de ellas. Entonces, la mujer tras haber sometido al hombre, deja de montar a caballo cuando no es llamada por una guerra general. Ninguna mujer tiene seno derecho, siendo aún niñas le habían aplicado la extirpación con un hierro candente. Así ha pasado toda la fuerza y el poder al hombro y al brazo derecho.”
(Hipócrates, Escritos – traducción en alemán – Rowohlt TB – 1962, p. 120)




En esa reproducción de un vaso griego arcaico se ve el combate entre Aquiles (héroe de la guerra de Troya) y Pentesilea, reina de las Amazonas. Numerosos autores de artes pictóricas, dramáticas y musicales se han ocupado de esta lucha mitológica que entiendo como el asunto en Romeo y Julieta –pero al revés– El amor vence a la muerte, dice S. – El odio vence al amor, responde K.
En su dramaPenthesilea,Heinrich von Kleist tematiza el amor que conduce a la catástrofe: Los amantes, para amarse, no encuentran más solución que enfrentarse y matarse. Los continuadores de la Ilíada clásicos optaron por la muerte de Pentesilea; Kleist decidió que Aquiles muriese y Pentesilea enloqueciese.

Los Bárbaros




Roma se halla sitiada por los bárbaros; el defensor de la ciudad dirige esa carta a Tótila, rey de los invasores:      

“Hombres listos decoran las ciudades con bellas obras de arte, pero los torpes y malcriados suelen hacer lo contrario, robar y destruir lo que no entienden y dejar cenizas y ruinas a las generaciones posteriores.
De todas las ciudades conocidas es Roma la ciudad más excelente, la mayor y la más singular. No la construyó el poder de un hombre único, sino que  ha sido una larga fila de emperadores y de cooperadores que reunieron durante innumerables años los artistas de toda la tierra para dejar allí  lo que sería herencia para la humanidad. Destruir esa herencia significa privar a los nietos de conocer el pasado glorioso.
Tú, si ganas, destruirás Roma; no destruirías ninguna ciudad enemiga, sino la que también es tuya, propiedad de todos los hombres. Y si perdieses la guerra, podrías reclamar clemencia por haber guardado ese tesoro.

                 


Son tales las palabras dirigidas por ‘Belisar’defensor de la ciudad a su enemigo ‘Totila’ rey ‘bárbaro’ de los godos, invasores triunfantes sobre un imperio romano en declive. La carta es del año 547 y podría ser actual, tal vez debería serlo. ¿Sorpresa?

La Guerra es un Rito



“Las guerras del pueblo crean libertad y la libertad hace vanas las guerras, pero los ídolos estatales viven sólo de guerras y tienen necesidad de los pueblos para llevarlas a cabo. Así se explica la necesidad de la organización militar del Estado Moderno. (…)
   La guerra es un rito y como tal no tiene necesidad de justificaciones, Por el contrario, cuanto más absurda sea, cuánto más incomprensible para la razón, tanto más eficaz será y a la vez, más posibilitadora de naturaleza divina. (…) Son las guerras injustas las que dan vida y potencia a los ídolos del Estado. (…) La única razón de la guerra es la de carecer de razón (donde hay razón, no hay guerra). Sólo son verdaderas guerras las guerras injustas, y las víctimas inocentes son las más útiles, de aroma suave para el alimento de los dioses.”

Carlo Levi, Miedo A La LIBERTAD, Valencia 1996, p. 90.[i]

Me impresionan estas observaciones que hizo el famoso autor italiano durante su exilio en Francia. Ellas quedarían casi eclipsadas de su bibliografía debido al éxito de su texto anterior sobre su confinamiento al lejano Sur de Italia: ‘Cristo sólo llegó hasta Éboli’.
En el año 1939 Levi vio llegar las tropas inglesas que apoyarían a las francesas las cuales se hallaban en franca retirada ante la invasión de la Wehrmacht alemana bajo mando de Hitler. “Vamos a darles una nueva lección” cantaron los ingleses expresando su tradicional menosprecio del ‘aliado’ francés. 
No se trataba de hinchas de futbol sino de soldados armados y dispuestos a morir en campos de batalla y a matar a los odiados ‘krauts’ alemanes. Un tono arcaico, irracional, casi festivo y cargado de alusión idólatra. 

domingo, 29 de diciembre de 2019

La Papisa



Explica Gregorovius en su ‘Historia de Roma Medieval’ que en documentos del siglo XIII está inscrita la ‘leyenda’ de la papisa Juana que ocuparía el trono de papa durante dos años, después de la muerte de Leo IV en el año 855.
Una mujer ‘aventurera’ de origen anglo, pero nacida en Ingelheim (Germania), habría sido elegida ‘papa’ por el gremio de los cardenales, debido a un genio singular de capacidades extraordinarias. Había escondido su sexo exitosamente bajo la tapadera de un fraile benedictino y como tal había desarrollado estudios exitosos que la privilegiaban para ocupar cátedra en “S. María Scholae Graecorum” en Roma. A los cardenales  les parecería ‘el candidato’ más apto para ocupar la sede del obispo de Roma y ser ‘el papa’. 

      
                      

Todo marchaba bien, si no hubiese ocurrido lo que ocurrió durante una procesión: Juana fue prendida por su estado de parturienta, y dio a luz a un niño en plena calle. Y ella murió.

La Muerte Expatriada




“Suprimir el luto no se debe a la frivolidad de dolientes, se trata de un mandato de la sociedad moderna  por cuanto ella reniega del hecho de compartir las emociones por parte de las personas dolientes por la pérdida de un ser querido; en el fondo el punto es negar la presencia misma de la Muerte. Todavía se la acepta como realidad porque hay que morir. Pero ya emergió del escondite donde reposaba la idea de que hay que esconder al gravemente enfermo la real cercanía de su muerte; ocultarlo también ante los demás, temiendo el aborrecimiento que eso pudiera provocar. Es ese el signo característico de nuestra cultura. Las lágrimas del llanto se consideran excreciones, producidos por la enfermedad y tan repugnantes como esa.La Muerte ha sido desnaturalizada, expatriada.”
 (Phillippe Ariès, Geschichte des Todes - Historia de la Muerte – dtv 4407, p. 742)

  
                  

martes, 24 de diciembre de 2019

Al Revolucionario Jesus

DEM  REVOLUTIONÄR JESUS
ZUM GEBURTSTAG  ( Erich Kästner 1899 – 1974)[i]
Al Revolucionario Jesus por el día de su cumpleaños
 Navidad -- encontré entre los poemas del escritor alemán Erich Kästner un poema que puede interesar a más lectores:


Traducción en prosa ( sin rima ni estrofas)
“Ya son casi dos mil años que abandonaste este mundo / 
Tu que eres el cordero de sacrificio de la vida / Tu entregaste Dios a los pobres / Sufriste la burla de los ricos / Todo ha sido inútil / Te enfrentaste a la violencia, a la policía / Quisiste que los hombres fuesen libres / Y que haya paz sobre la tierra / Supiste qué significaba la miseria / y que los hombres fuesen buenos / para que la tierra fuese más bella / Fuiste un revolucionario / y te cargaste con la dureza de la vida / Siempre protegiste la libertad contra negociantes y contra censores / Nada de eso servía a los hombres / Y la gente que encontraste no respondieron / Contra ellos luchaste valientemente / igualmente contra el Estado y la Industria / y la demás jauría / Hasta que finalmente – sin remedio – te mataron por crimen de estado / Y eso sucedió igual que en el día de hoy pasa / Los hombres nada aprendieron / y los cristianos aun menos que todos / a pesar de plegar las manos en oración / En vano los amaste a todos ellos / y en vano has muerto / Todo quedó como era antes /” (Y el original en alemán)[ii]

  Sin  Comentarios.
friedrichmafred diciembre   2019

lunes, 23 de diciembre de 2019

La Nación -- ¿Qué Nación?



Un fantasma recorre nuestro mundo actual,  sus gritos retumban en mis oídos, las multitudes lo siguen. ¿Detrás de qué van? – De una ficción, de un deseo fundamental, detrás de un nada concreto, de una ilusión. ¿ O es algo más que eso, más que un fantasma? ¿Un juego de Parqué? ¿Un rifirrafe entre el poder y  los intereses?
Se trata del fantasma llamado La Nación. Pero… ¿Qué Nación?



Desde Platón y Aristóteles, hace miles de años se reconoce y se describe el ‘fenómeno’ social; como animal social el hombre requiere de la vida en sociedad para sobrevivir; es decir es un ‘zoon politicón’. Todos requerimos la convivencia, precisamos de los vecinos y de su conversación. Más aún necesitamos de paisajes, climas, historias en común, buscamos ‘patria’. Es el destino, simple y complicado como todo lo que es humano: nos unimos y nos separamos formando etnias, culturas, razas – amando a unos y odiando a otros, tal nos ordena el instinto que nos habita. “Así somos” y lo confirman con resignación pensadores famosos: desde Vico, Herder, Saint-Simon, Hegel y Marx.

Y ha sido Saint- Simon (el único) que ha definido tal como algo más que un destino práctico, material, histórico: su función es esotérica, tal vez rozando carácter de religión: A partir de cierto nivel organizativo de la sociedad brota la ‘Nación’. Numerosos son los soberanos cuyo soberanía constituye el origen de ‘la Nación’. 
Sucedió primero en Europa Occidental Medieval al formarse como naciones España, Francia e Inglaterra. Y siglos más tarde verían la luz Italia, Alemania y otras más allá en el Este de Europa. En un principio careció de teorización; ella sólo llegaría con la Revolución Francesa y la independencia de EEUU. 
(Ni en la filosófica Grecia, ni en el Impero Romano se conoció, sólo brotaron signos precoces de esa formación política y social.) 

domingo, 22 de diciembre de 2019

La Era de los 'ANTI'



¿Quiénes son estos ‘ANTI’ preocupantes? 
Siempre que me asomo al computer para ver y leer noticias me encuentro con el prefijo ‘ANTI’; por ejemplo, endosado en los anuncios de la publicidad: todos los productos suelen ser ‘anti’, proclamados en contra de cualquier dolencia o defecto: contra la gordura, contra el dolor, contra la fealdad, contra el envejecimiento., contra el aburrimiento, etc… etc. Son  ‘anti – productos’.
En el nombre de ‘ANTI’se han instalado toda clase de productos ‘light’. ‘ANTI’no solamente ha abierto la guerra contra el tabaco, el alcohol y el café, acaba de iniciar un frente contra ‘el azúcar’ declarado veneno universal; contra las cremas de leche y todo lo que no es “saludable”.
Vivir  ‘anti’ es más que un hábito recomendable, es ley de vida sana y larga. Al final del camino se halla la consigna sagrada: “Deber cumplido - ¡Muere sana y tranquilo/a!”

lunes, 16 de diciembre de 2019

Sobre el pobre B.B.

El 'pobre' B.B.
Vom armen B.B.[i]
Ich, Bertolt Brecht, bin aus den schwarzen Wäldern.
Meine Mutter trug mich in die Städte hinein
Als ich in ihrem Leib lag. Und die 
Kälteder Wälder
Wird in mir bis zu meinem Absterben sein.

Yo, Bertolt Brecht, soy de los bosques negros. / Mi madre cargó conmigo a las ciudades / estando yo aún en su vientre. Y el frío de los bosques / Estará conmigo hasta que muera ./
La ciudad asfaltada es mi casa. Desde el inicio original / vine provisto del respectivo sacramento de defunción: / es decir, con periódicos. Y tabaco. Y aguardiente. / Desconfiado y perezoso y finalmente satisfecho. /
Soy amable con la gente. Me pongo / un sombrero tieso tal cómo es la costumbre de ellos. / Declaro: ellos son todos animales especialmente malolientes. / No importa, me digo, también yo lo soy. /
Por las mañanas, en mis mecedoras vacías / hago sentar ocasionalmente algún par de mujeres / Las contemplo sin preocuparme y les digo: / No os fieis de mí, no necesito establecer vínculos con vosotras. / 
Por las tardes me acompañan algunos hombres / Nos llamamos ‘gentlemen’ al conversar./ Ellos ponen sus pies sobre mis mesas. / Y dicen: Progresaremos. Y yo no pregunto. ¿Cuándo?
Por la mañana temprano gris mean los pinos /Y sus parásitos, los pájaros comienzan a chillar. / A esta hora bebo mi último trago en la ciudad / Boto la colilla de tabaco y me duermo inquieto./ 
Así somos, una generación insustancial/ Sentados en casas que creemos indestructibles /                                            (Así las hemos construido en las largas cavernas sobre la isla de Manhattan / Y las delgadas antenas que cruzan el Atlántico) /
De estas ciudades no quedará nada / Solamente el viento que las traspasa /                                            Alegres parecemos cuando comemos. Vacía dejamos la casa / Sabemos que estamos provisionalmente. / Y que detrás de nosotros nada importante llegará / 
Habrá terremotosy yo espero que con suerte / Que mi tabaco de Virginia no se apague por culpa de la amargura / Yo, Bertold Brecht extraviado en las ciudades asfaltadas / Transportado dentro de mi madre en un tiempo pasado /

domingo, 15 de diciembre de 2019

Los Alemanes y los Judíos


     (El mejor hecho es no haber nacido 
  Sófocles)

Alemanes y judíos en la pluma de Jonathan Littell[i]
Leo el siguiente diálogo y no puedo dejar de traducirlo:

“¿Por qué los alemanes están persiguiendo con tanta furia a los judíos?
--Nada de furia, los judíos no son más que una categoría de enemigos. Destruimos a todos nuestros enemigos, se encuentren donde sea.

¿Y no hay ahí una obsesión particular?
--El Führer tal vez tenga razón particular para odiar a los judíos. Nosotros no odiamos a nadie, nosotros perseguimos a los que son enemigos nuestros. La selección que hacemos es racional.

¿Qué racionalidad hay en esto de eliminar enfermos mentales en los hospitales y otros discapacitados afuera? ¿Qué peligro representan ellos?
Son bocas inútiles. Imagínese cuanto dinero hemos ahorrado al quitárnoslos encima; para no hablar de las camas disponibles en los hospitales para los heridos de la guerra.

¿Y para qué matar a los judíos?
Cuando matábamos a los judíos, en el fondo queríamos matarnos a nosotros mismos, matamos al judío que llevamos dentro; matar al que se nos parece y la idea que nos hacemos del judío. Matar en nosotros a ese pequeño burgués panzudo, que cuenta sus moneditas, y corre tras la necesidad de parecer honrado y sueña con el poder. Mataríamos a la burguesía, a su economía, mataríamos a la obediencia, mataríamos todas estas bonitas virtudes tan alemanas. Hemos atribuido a los judíos todas esas formas despreciables: la envidia, la avaricia, las ganas de dominar… en el fondo son calidades alemanas. Los judíos son demasiado alemanes y quieren parecerse a nosotros. Mientras nosotros por nuestra parte tenemos un sueño, nuestro sueño alemán es ser judíos, ser como ellos: fieles a una convicción, a una sola Ley y a normas duraderas, diferentes de toda la demás gente en el mundo. Los envidiamos. Ellos son los otros alemanes.
Y lo peor, si Alemania oscurece, desaparece y ellos sobreviven, entonces ellos serán los futuros alemanes.



Sin comentario
friedrichmanfred diciembre 2019
     edición anavictoria


[i]Jonathan Littell, Les Bienveillantes, Prix Goncourt 2006, ed. Gallimard 2006, p. 1247.  La novela de Littell retrata la vida  de un miembro francés de las SS alemanas; más de cien mil franceses militaron en este cuerpo ‘elite’ del nazismo alemán participando en todas aquellas actividades militares, asesinatos y actos criminales.


Karl Marx -- ¿Antisemita?








En el año 1844 publica Marx su famoso ensayo “Über die Judenfrage”– Sobre el Tema de los Judíos – y ahí se leen las siguientes frases (traduzco):

“La moral secular de los judíos es el egoísmo, su religión mundana es negociar, su dios secular es el dinero y el dios auténtico de los judíos es la ‘letra a plazos’… “El Dinero es el Dios verdadero de Israel y a su lado no debe haber ningún otro dios.”

Son sentencias que Marx repite en “La Sagrada Familia”. Las frases resultan tan chocantes que -según varios comentaristas- dejan claro que Marx ha sido ‘antisemita’. Además, es muy notable el estilo descontrolado, polémico y ansioso por lograrse insultante.
Tal tono se repetirá en el trato verbal contra Ferdinand Lassalle, socialista de primera generación en Alemania y contemporáneo de Marx.
En el trato con Lassalle sólo existen los insultos: “¡Der Juden Itzig!”“Itzig” era el diminutivo de Isaac y constituía en los tiempos de Marx, una clase de insulto común y corriente, igualmente grosero e intimidador entre alemanes y franceses para denunciar a los ‘culpables’: Los antisemitas franceses responsabilizaban a los judíos de la derrota napoleónica; por su parte los alemanes los declaraban causantes del fracaso de la Revolución Nacional y Democrática.

Acusaciones absurdas de base. Lassalle que hablaba alemán con un ligero acento yiddish era la víctima preferida de Marx para desahogar su frustración de haber permanecido más bien anónimo mientras el otro gozaba de admiración pública.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Berlín y ¿qué más?



“Desde marzo de 1985 hasta octubre de 1987 estudié en Berlín. Ese lugar hoy ya no existe. La ciudad era una isla en el Este comunista de Alemania rodeada de un muro de placas de cemento; una ‘cárcel’ como dijo un periodista italiano, una cárcel en la que uno se sentía ‘libre’. Quien haya vivido allá en aquel tiempo nunca olvidará el ambiente extraño de esa ‘fortaleza’ de Occidente allí perdida.—
Un enclave palpitante, multiétnico, refugio de jóvenes hombres de la República Federal Alemana que querían escapar del servicio militar obligatorio allá reinante, un símbolo más de la ‘Guerra Fría’ existente; una ciudad bajo la exclusiva soberanía de los aliados. En Berlín occidental ya casi nada recordaba el pasado prusiano. Prusia parecía un lejano estado gris de la prehistoria.
Solamente si cruzabas la frontera junto a ‘Bahnhof  Friedrichstraße’ pasando por un túnel de placas metálicas ante las caras petrificadas de guardias vigilantes, pasando por numerosos torniquetes llegabas por fin  al corazón del antiguo Berlín prusiano:
la larga hilera de elegantes edificios ‘Bajo los Tilos’. Sólo cruzando la frontera se pisaba la historia parcialmente cubierta por las destrucciones masivas de la guerra  y los años de negligencia oficial. La belleza del Forum Fridericianum quitaba el aliento.
Pero entre la ruina de la Catedral Francesa había crecido un árbol cuyos raíces habían perforado las fundamentos. Y la catedral de Berlín aún era una semiruina exhibiendo los impactos de artillería y de fusilería, una ruina negra. Todo eso para un habitante de la soleada ciudad australiana de Sydney exhibía una fascinación indescriptible.”

Encontré este pasaje, que procedí a traducir inmediatamente en el libro del historiador australiano Christopher Clark, PREUßEN, Aufstieg und Niedergang 1600 – 1947, Bonn 2007, p.781.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Greta, un personaje absurdo...



¡Marchar, marchar, marchar y soltar frases bonitas al aire! Qué bien.
Pero, ¿qué sentido tiene todo eso?... ¿qué enseña la célebre niña de Suecia al mundo?
Nada, es decir, nada que no se sepa ya hace tiempo. 

Greta no ha descubierto nada, nada ha revelado, nada notable ha logrado difundir. Entonces… ¿por qué corren miles de personas tras una niña que en vez de estudiar, lo que sería lo propio en su edad, decide recorrer el mundo para proclamar lo que todo el mundo ya sabe: el clima y el clima y más sobre el clima; claro que es un problema gordo. 
Y más reproches: “Ustedes los viejos nos han echado encima, a la generación futura, a los niños que son inocentes del desastre que se acerca”.

Me pregunto: ¿Quién maneja todo eso?... ¿quién financia y organiza estos espectáculos, costosos, en gran medida el máximo ‘kitsch’, mediáticas horteras?
¿Otros niños, niñatos que prefieren pasar anónimos?  
¿O son adultos que bien saben cómo mover las ruedas de la publicidad, que bien saben cómo banalizar un enormemente difícil tema para conseguir atención y ganar adeptos? Saben que mientras más excéntrica y novedosa la imagen el resultado será mayor, despertará la atención de un público habituado a la invasión publicitaria de todos los días.
 Hay que crear algo novedoso, genial, no visto antes. Es la ley de la selva en materia de marketing y publicidad.
Greta es un ejemplo más de la banalización publicitaria, de la transformación de ideas en imágenes, fáciles de captar. 
Verdad es también que la imagen de Greta resucita viejos mitos: uno es el de la infancia feliz; todos podríamos ser santos si el mundo dominado por los mayores no nos pervirtiera. Rousseau inventó ‘Emile’, ¿quién inventó a Greta?
Otro mito icónico es el de una santita o virgen laica que exhibe simpleza, sencillez, credibilidad. No es extraño que en la era del feminismo popular naciera la imagen de una niña, con síntomas de autismo y modelo de una nueva era de emancipación.
No hay duda, tras Greta desfila el tiempo moderno y sus miles de adeptos iluminados. ¿Resucitan tiempos de ‘Las Cruzadas’? Conocemos ‘La Cruzada de los Niños’ y su final triste. La memoria colectiva guarda el mito del ‘Flautista de Hamelín’. ¿Se está repitiendo algo similar?

friedrichmanfred y  anavictoria   diciembre 2019 

¿Existen dos mundos?





                  



“Existen dos mundos: uno el de la moral individual, y el otro él de la pública, son dos sistemas de valores éticos. Ambos representan un fin máximo, sin embargo, en el fondo mutuamente se excluyen. Cuando un hombre opta por la vía primera – el camino ‘bueno’ –deberá abandonar  la esperanza de una sociedad donde los hombres tengan éxito, sean fuertes, sabios y creativos; deberá inclusive abandonar la esperanza de una vida feliz en esta tierra porque los hombres no pueden vivir alejados de la sociedad. No sobrevivirán como ‘colectivo’ cuando son conducidos por hombres motivados por la moral ‘privada’ y acabarán siendo reducidos no solamente en el sentido político, sino que serán disminuidos también humanamente. (… )
Pero, si un hombre como Maquiavelo opta por el segundo camino, deberá reducir los escrúpulos – si los tuviere – porque con seguridad fracasaría en sus proyectos políticos por ser demasiado quisquilloso. Si quiere tener éxito no deberá ahorrar en costos.”
 Isaiah Berlin en ‘La originalidad de Maquiavelo’[i]

¿Está vigente ese concepto maquiavélico de la vida pública de los hombres, aparentemente tan claro en la cita resumida de Isaiah Berlin?

jueves, 5 de diciembre de 2019

El dilema alemán



El historiador Arnold Ludwig Heeren escribió en el año 1816:

“La Confederación Alemana (Der Deutsche Bund con 38 estados miembros) es el centro del sistema estatal europeo. De forma directa o indirecta roza con los principales estados europeos en el este y oeste. Y no podrá ocurrir nada que a los alemanes sea indiferente. Pero a sus vecinos tampoco podrá serles indiferente cómo esté constituido ese Estado central en Europa.
Y si este Estado fuese constituido como una gran monarquía y dispusiera de todos los recursos materiales que Alemania posee, entonces ¿qué seguridad podrían tener ellos?
Porque entonces, ¿resistiría ese Estado a la tentación de ganarse la hegemonía sobre Europa? Una monarquía absoluta en el centro de Europa significaría la tumba de la libertad de los demás.”





domingo, 1 de diciembre de 2019

Corrupt Society



“The problem in Italy, then, is to found a state in a corrupt society, and Machiavelli was convinced that, in such circumstances, no effective government was possible except absolute monarchy. This explains why he was at once an enthusiastic admirer of the Roman Republic and an advocate of despotism. (… )
When the necessary virtues have decayed, there is no possibility either of restoring them or of carrying on orderly government without them, except by despotic power.
(…) “Men always commit the error of not knowing when to limit their hopes.”
(George H. Sabine, A History of Political Theory, New York 1961, p. 343)



Niccolò Machiavelli  1489  - 1527

“¿Cómo fundamentar el estado sobre una sociedad corrupta?”— 
 pregunta Maquiavelo y responde:
“Los hombres siempre cometen el error de no saber cuando deben limitar sus deseos.”---- 
Es esa la imagen de sociedades que fundan sus principios sobre el egoísmo de los individuos; son corruptas desde la raíz de su existencia. Sólo en forma excepcional, esporádica, instalando la rivalidad entre los actores políticos son capaces de crear un poco de equilibrio moral. Eso sucedió igual en la República de Roma que en regiones reservadas de Europa Central en el siglo 16 tiempos de Maquiavelo. Para Maquiavelo sólo un poder absoluto sería capaz de controlar el egoísmo manifiesto de la gente.