domingo, 21 de junio de 2020

La Excursión a la Montaña

La Excursión a la Montaña

“Yo no sé!” exclamé – casi sin voz – “Yo nada sé. Si nadie viene, entonces que nadie venga. Yo no he hecho nada malo a nadie, y nadie me ha hecho nada malo a mi; pero nadie me quiere ayudar, absolutamente nadie. No es por quejarme, solamente que a mí nadie me ayuda. De otro modo, lo(s) nadie(s) serían buenos. ¿Por qué no?
Me gustaría hacer una excursión a la montaña acompañado por Nadie(s). Naturalmente a la montaña, ¿por qué no? Cómo se golpearían todos estos nadie(s) unos contra otros, tantos brazos, tantos pies dando pequeños pasitos. Todos los nadie(s) vestidos de frac. Caminamos así, más o menos y el viento traspasa los huecos entre los miembros. Los cuellos quedarían libres en la montaña. ¡Sería un milagro si no cantamos!” (Franz Kafka, Der Ausflug in’s Gebirge )

   
Hermann  Naumann, grabado: “Das Schloss”



UN PASEO INESPERADO

“Cuando uno decidió quedarse en casa cerca de la mesa, cómodamente vestido después de la cena, la mesa iluminada para iniciar una labor o un juego al que uno está acostumbrado para luego acostarse… o si afuera hace mal tiempo y quedarse en casa sería razonable y además, llamaría la atención si uno se levantara para irse.
Cuando la escalera está a oscuras y la puerta de la casa cerrada con llave…  Cuando -como si fuera por un malestar momentáneo- uno se levanta bruscamente y ahora vestido para salir a la calle explica tener que marcharse. Y se despide con un breve saludo dejando atrás su propia irritación, piensa uno. 
Y cuándo uno se encuentra de pronto en la calle con las extremidades en libertad inesperada, y ellas responden con mayor flexibilidad y uno siente más crecida su propia energía que la necesidad, para aguantar la caminata por la larga calle…  Es entonces, cuando uno abandona su familia que se diluye inexistente, y uno se levanta hasta su verdadera dimensión.
Aún continúa esa experiencia, cuando uno decide visitar tan tarde a un amigo para ver cómo le va.” (Franz Kafka, Der plötzliche Spaziergang)

En tiempos gobernados por la Corona-virus estas observaciones de Kafka cobran gran actualidad. Aislado en su casa, forastero entre todos los ‘Nadie’, Kafka encuentra palabras para definir la soledad. ¿Quién es este ‘Uno’, quiénes son los ‘Nadie’?
Así Kafka se aleja de si mismo, abandona la realidad, inventa una sub o sobre realidad. (Surrealista era la corriente de moda del tiempo cuando el autor escribía) Descubre la verdadera dimensión de su existencia:
 La Metamorfosis (die Verwandlung)habrá de ser la trágica consecuencia de esa soledad.

friedrichmanfred y anavictoria junio  2020

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