(libertad - igualdad – salchichas con Curry)
Fuimos libres porque no teníamos nada. Iguales , también fuimos porque nos asignaron los mismos 40 marcos por cabeza. Y a mi me dieron 50 Pfennig) Y fuimos solidarios porque todos comíamos salchichas condimentadas con curry en días señalados. Eso sucedió en Alemania durante 1945 y 1948, el pasado siglo.
Así se constituyó la República Federal de Alemania sobre el territorio de las tres zonas occidentales ocupadas por americanos, ingleses y franceses después de la guerra. Quedó por fuera la zona del este ocupada por los soviéticos y la ciudad de Berlín fue dividida en cuatro sectores.
Tal fue la reinvención de Alemania - o lo que de ella quedó - por acuerdo y decisión de sus vencedores y eso, poco a poco, hubo de ser interpretado como una ‘liberación’ por todos: el nazismo había sido derrotado - menos mal- y en su lugar nació algo que los países vencedores habían elaborado en varias reuniones; la última, la de Potsdam definitiva.
¿Y los alemanes? No fueron consultados. Los anti – nazis fueron tratados que nazis. Y los nazi con clemencia cuando eran necesarios, la tolerancia o la indiferencia se impusieron: ¡Olvidémoslos!
El interés era neutralizar el centro de Europa y abrir el escenario para una Guerra Fría que duraría cuarenta años. Lo que no se sabía era que habían nacido estados sin historia, creados de la nada, inventos de dirigentes triunfantes. Se destacaron Churchill por un lado y Stalin por el otro en tal invención, seguramente ninguno de ellos estaba interesado por la historia social de esas regiones.
Las consecuencias: fronteras, muros, controles, millones de soldados en ambos lados. Una nueva e inesperada realidad. Nuevas naciones habían nacido, nuevas fronteras fueron diseñadas, el mapa de Europa transformado.
¿Y los alemanes? Limpiaron sus ciudades de escombros, construyeron automóviles y se fueron al Sur de vacaciones (una vez se les permitió).
Esa construcción parecía solida e inalterable hasta que la misma historia reclamara presencia y esa presencia se manifestara cada vez más: las ideologías habían perdido prestigio y credibilidad. Como de un largo sueño viejas fuerzas se levantaron, sacudiéndose del polvo acumulado: “Aquí estamos” decían. Desde el Este al Oeste un nuevo aire traspasó Europa y aquí están hoy en los años 20 del 2020.
¿Actualizan las consignas de la fundación? No son ‘Libres’ porque son ricos; ‘Iguales ‘ tampoco porque son rivales y salchichas con curry han cedido paso al ‘döner’ turco.
Pero somos conscientes que ahora es cuando comienza otra época, una historia de refundación.
Las mentes son como caracoles que se encierran para renacer cuando llueve. Parece que así sucede ahora.
friedrichmanfred y anavictoria junio 2020
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