“Habe Mut,
dich deines eigenen Verstandes zu bedienen”
¡Ten el valor de usar tu propia razón!
Esta es la frase fundamental de la
Ilustración formulada por Manuel Kant en su famoso texto ¿Qué es la Ilustración? , ensayo que constituye además, el
principio definitivo del Humanismo.
Todos los seres humanos son iguales, y todos son “Weltbürger” –
ciudadanos del mundo –, término kantiano
que inspiraría a Schiller y a Beethoven para crear el Himno a la alegría.
Todos y todas…es decir que cada uno es ciudadano del mundo entero;
eso implica “Weltbürgerrecht” un derecho de
los ciudadanos del mundo que debe ser
precisado. Manuel Kant es realista; en su escrito “Zum ewigen
Frieden” – A la Paz Eterna - lo concretiza:
“La Hospitalidad bajo
condiciones reales definirá lo que significa ser ciudadanos del mundo” (Das Weltbürgerrecht soll auf Bedingungen der
allgemeinen Hospitalität eingeschränkt seyn.)
Manuel
Kant nos da una lección moderna, plenamente vigente para enfrentarnos como
humanos racionales (que se supone somos), a los procesos migratorios actuales
que tanto dolor están produciendo en unos, mientras que en otros cunde la desorientación
y el enfado.
Kant escribe[i]
literalmente traducido:
Tercer artículo definitivo
“A La Paz Eterna”.
“Como en los artículos
anteriores, aquí no se trata de filantropía
sino de un Derecho, el de la Hospitalidad; es el Derecho que posee todo
extranjero para no sufrir hostilidad
cuando pisa el territorio de otros. En su caso podría ser rechazado si fuere posible sin causar daño a su integridad.
Pero si se comporta pacíficamente, no se le debe tratar con hostilidad.
No es esa una ley de
hospitalidad para quien la pudiese reclamar (en este caso sería necesario un
contrato benevolente que le permitiera ser ciudadano temporalmente).
Se trata del Derecho de
visita que es propio de toda persona, porque la tierra es común a todos, su
forma redonda del globo terráqueo impide a los hombres alejarse hacia lo
infinito; han de tolerarse unos al lado de los otros, porque en un
principio ningún hombre tiene más derecho de estar en un determinado lugar que
otro.”
Kant alemán, y alemanes con Kant; más que cualquieras otras
naciones por múltiples razones históricas los alemanes viven bajo el signo de
este letrero que dice “A la Paz Eterna”. Alemania como nación ha violado el
principio kantiano deliberadamente y por eso existe la obligación moral de la
compensación. El humanismo no conoce de naciones ni etnias. Pero el país que tanto
hizo sufrir a otros y a su vez sufrió de la violencia y expulsión, debe dar
a Kant un lugar seguro en su imaginario
colectivo. ( El mismo Kant, junto a millones de alemanes “fue expulsado” de su
ciudad natal de Koenigsberg y esa ciudad fue rebautizada con el nombre ruso
Kaliningrad).
Somos ciudadanos del mundo entero, pero la vida real necesita un
lugar preciso para vivir vida humana. Y esa será garantizada bajo la ley de la
Hospitalidad. Actuando así, no se garantiza la “Paz Eterna”, pero sí se trata
de un gran y permanente paso en esa dirección.
“Habe
Mut!” - ¡Ten valor! – de defender estos principios formulados por
Kant, esa es la cuestión… nada fácil ante una oposición agresiva que ocupa cada vez más el escenario público.
Es que resulta muy cómodo seguir la línea de los prejuicios y egoísmos.
Casi dos siglos después de Kant todavía esperamos que la
Ilustración ilumine las mentes.
friedrichmanfredpeter
febrero 2017
Es ist hier, wie in den vorigen Artikeln, nicht von
Philanthrophie, sondern vom Recht die Rede, und da bedeutet Hospitalität
(Wirthbarkeit) das Recht eines Fremdlings, seiner Ankunft auf dem Boden eines
andern wegen, von diesem nicht feindselig behandelt zu werden. Dieser kann ihn
abweisen, wenn es ohne seinen Untergang geschehen kann; so lange er aber auf
seinem Platz sich friedlich verhält, ihm nicht feindlich begegnen. Es ist kein
Gastrecht, worauf dieser Anspruch machen kann (wozu ein besonderer wohlthätiger
Vertrag erfordert werden würde, ihn auf eine gewisse Zeit zum Hausgenossen zu
machen), sondern ein Besuchsrecht, welches allen Menschen zusteht, sich zur
Gesellschaft anzubieten, vermöge des Rechts des gemeinschaftlichen Besitzes der
Oberfläche der Erde, auf der, als Kugelfläche, sie sich nicht ins Unendliche
zerstreuen können, sondern endlich sich doch neben einander dulden zu müssen,
ursprünglich aber niemand an einem Orte der Erde zu seyn, mehr Recht hat, als
der Andere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario