martes, 14 de febrero de 2017

"Es tanzt en BI-Ba -Butzemann ----"

Es  tanzt ein Bi-ba-Butzemann
 in unserm Haus herum.
Er rüttelt sich und schüttelt sich
Er wirft sein Säcklein hinter sich

(Baila un fantasma /en nuestra casa/él se retuerce él se sacude/él lanza su saquito detrás de él)







“Der Arbeiter arbeitet unter der Kontrolle des Kapitalisten, dem seine Arbeit gehört. Der Kapitalist passt auf, dass die Arbeit ordentlich vonstatten geht und die Produktionsmittel zweckmässig verwandt werden.
---Zweitens aber: das Produkt ist Eigentum des Kapitalisten, nicht des unmittelbaren Produzenten, des Arbeiters. Der Kapitalist zahlt zum Beispiel den Tageswert der Arbeitskraft.
---Dem Käufer der Ware gehört der Gebrauch der Ware, und der Besitzer der Arbeitskraft gibt in der Tat nur den von ihm verkauften Gebrauchswert, indem er seine Arbeit gibt. Der Kapitalist hat durch den Kauf der Arbeitskraft die Arbeit selbst als lebendigen Gärungsstoff den toten, ihm ebenfalls gehörigen Bildungselementen des Produkts einverleibt. Von seinem Standpunkt ist der Arbeitsprozess nur die Konsumtion der von ihm gekauften Ware Arbeitskraft.
--- Der Arbeitsprozess ist ein Prozess zwischen Dingen, die der Kapitalist gekauft hat, zwischen ihm gehörigen Dingen. Das Produkt dieses Prozesses gehört ihm daher ganz,  ebensosehr wie das Produkt des Gärunghsprozesses in seinem Weinkeller.”[i]



“El obrero trabaja bajo control del capitalista, porque a él le pertenece su trabajo. El capitalista cuida de que el trabajo se haga correctamente y que los medios de producción se usen adecuadamente. Sin embargo,  el producto es propiedad del capitalista; no lo es del obrero quien directamente lo produjo.
(…) La mercancía (para el caso, el trabajo del obrero) pertenece  a quien la compra. Cuando el propietario de la fuerza de trabajo vende su trabajo, entonces entrega el valor de uso del trabajo al capitalista quien lo utiliza en su proyecto; cuando el capitalista compra la fuerza de trabajo la entrega como fermento vivo a los demás elementos sin vida que componen el producto. Desde su punto de vista, se trata de consumir la mercancía -fuerza de trabajo- que ha comprado.(…) El proceso de trabajo es un proceso de fusión entre diferentes objetos que el capitalista compró; son cosas suyas. El resultado de este proceso es suyo  exclusivamente, igual como lo es el producto de la fermentación que conserva en su cava para vinos.”

Es esta una reflexión muy sencilla, tanto como la letra que acompaña el juego y la canción infantiles del Bi-Ba-Butzemann. Tal vez muy simple además, porque todos eso lo sabíamos desde antes. Sin embargo, este suceso que se describe tiene carácter de subversión porque en el fondo se desarrolla en una casa ajena. El Bi-Ba-Bu.. se metió, se apropió de todo, bailando y comprando se ha hecho dueño de la casa, bota las cosas que no le sirven y dispone sobre lo que  hace con el resto. Su fuerza, sin embargo, es limitada; sólo es suyo lo que es capaz de comprar. Pero saben los habitantes del espacio, quienes venden su fuerza de trabajo temporalmente, que el intruso crecerá y crecerá, porque todo lo que se haga en casa de ahora en adelante será suyo y él transformará  todo a su gusto. La fuerza de trabajo de los habitantes será la levadura de su actividad, y ellos mismos se transformarán en objetos de su actividad, el ritmo del baile transformará la vida colectiva.
¿Serán ellos más que fermento de los vinos que guarda el Bi-Ba- BU – en su cava vinícola?
No lo sabemos. Hasta ahora, al inicio del siglo veintiuno, así nos parece. Nos parece ley natural que los que venden su fuerza de trabajo – al mejor precio naturalmente –  se hallen sometidos a los gustos y principios del comprador. Lo que están ganando por un lado: consumo de bienestar  material, lo pierden por el otro: libertad de decisión y autonomía. El BI- Ba- Bu – se volvió destino, poco queda para esa misión arcaica de reflexión o de rebelión. ¿Continuará asi?
Tampoco sabemos. Esperemos la próxima edición de estos encuentros.

friedrichmanfredpeter   febrero  2017
anavictoriaoeding  edición


[i] Karl Marx, Das Kapital, Kritik der Politischen Ökonomie, Króner Verlag Sturrgart 2011, p. 152

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