ALEMANIA - ¿Un Error Histórico?
(Deutschland - ein Irrtum?)
“Mi narración va corriendo hacia su fin -todo es así-. Todo se golpea y se precipita hacia el abismo; el mundo lleva el signo de su fin cercano; para nosotros, los alemanes aún más, porque la historia milenaria nuestra se manifiesta como un largo camino de errores. Demostrada está la absurda perdición que acaba en bancarrota sin parangón, en la caída al infierno entre llamas y truenos sonantes. Hay un proverbio alemán que dice que el camino a un buen fin también es justo en todas sus partes. Si esto fuera cierto, hay que admitir que el camino a la desgracia ha sido desgraciado en todas sus partes; sin gracia ha sido en todo el significado religioso de la palabra, y así a cada paso y en cada momento. Es amargo soportarlo debido al amor que siento, porque reconocer la desgracia histórica no significa negar el amor. (---)
La profecía de este final fue inaugurado en febrero de 1926 en Frankfurt del Meno con el nombre de <<Apocalipsis cum figuris>>, fue estridente magnífico. (El composidor Adrian Leverkühn / DoctorFausto) manifestó en repetidas ocasiones: “¡Que el Infierno tenga compasión de mí!” o “¡Reza por mi pobre alma!” ( Thomas Mann, Doctor Fausto)[i]
Quien habla así no es un historiador moderno, es un escritor alemán en el exilio americano buscando palabras para comunicar la desesperación que siente ante lo que le ocurre a su patria lejana; Mann inventa un narrador para hablar en su nombre; Mann recrea en la figura del ‘Fausto’ un destino alemán. Y es este ‘Fausto’ que profetiza el fin apocalíptico que se cierne sobre Alemania; con veinte años de anticipación hizo sonar los instrumentos que dan las notas estridentes al desastre.
La tragedia del país ha de ser un drama musical, porque la música y la filosofía son los árboles mayores que crecieron en esa nación. La cultura del país amado no ha logrado atraer la gracia y desgraciado ha sido en todo el trayecto de su historia – explica el narrador y opina Thomas Mann.
‘Apocalipsis’ es la clave para entender lo que está sucediendo y es Fausto quien pide auxilio al Infierno, al amigo… pero el desastre apocalíptico no conoce compasión ni concede perdón.
En el día de hoy, más de setenta años después sabemos que ambas reacciones fueron posibles, que había compasión y más olvido que perdón, no porque alguna fuerza superior haya intervenido, simplemente porque fueron intereses de poder y de beneficio los que regalaron una continuidad a la nación alemana. Al fin de cuentas, ¿qué iba a hacer Europa con un cadáver en su centro?
Entonces … ¿se equivocó Thomas Mann al denegar a la historia alemana la gracia de lograr algo positivo, algo perdurable?
Heinrich Heine concede algo a los alemanes, él en persona incluido, porque dice ‘Wir aber’ –“ sin embargo nosotros poseemos el imperio de los sueños aireados” – Das Luftreich de Traumes –
¿Quién posee el agua, la tierra? Franceses y rusos poseen la tierra; el mar es de los Británicos.
Así era cuando Heine vivía – en el exilio naturalmente – igual a Thomas Mann. Así ha de ser cuando se es un ‘pensador o poeta’ que, según madame de Staël lo son más o menos todos los alemanes. (“Sur l’Allemagne”).
Ahí está la clave para entender la desgracia histórica: Una ley misteriosa de la vida en momentos importantes de la historia hizo aparecer la figura del ‘sabelomejor y rompelotodo’. Una rara incapacidad de ver las dimensiones prácticas y útiles acompañó este milenio de existencia. A la grandeza fugaz se opuso eficazmente la mediocridad o el fundamentalismo teórico o moral o teológico o ancestral o el por-qué-lo -digo-yo-y-punto.
Rara vez una iniciativa creativa logra sobrevivir cuando existe quien la frene y le quite los humos.
Ningún éxito fue duradero y de fracaso en fracaso se iba forjando el tinglado de un país en el centro de Europa que fue uno de los últimos en encontrar unidad nacional, casi que recientemente.
Los demás europeos, con extrañeza y admiración solían contemplar este enigma de las peleas alemanas. Casi proverbial es en Francia hablar de “querelles allemandes” – disputas alemanas - cuando se pelea o se discute con pasión sobre algo que nadie entiende.
Redacción friedrichmanfredpeter 2018
Edición anavictoria
[i]Deutschland – ein Irrtum?
“Meine Erzählung eilt ihrem Ende zu – das tut alles. Alles drängt und stürzt dem Ende entgegen, in Endes Zeichen steht die Welt, - steht darin wenigstens für uns Deutsche, deren tausendjährige Geschichte, widerlegt, ad absurdum geführt, als unselig verfehlt, als Irrweg erwiesen durch dieses Ergebnis, ins Nichts, in die Verzweiflung, in einen Bankerott ohne Beispiel, in einen von donnernden Flammen umtanzten Höllenfahrt mündet. Wenn es wahr ist, was der deutsche Spruch wahrhaben will, dass ein jeder Weg zu rechtem Zwecke auch recht ist in jeder seiner Strecken, so will eingestanden sein, dass der Weg, der in dies Unheil ging – und ich gebrauche das Wort in seiner strengsten, religiösesten Bedeutung – heillos war überall, an jedem seiner Punkte und Eendungen, so bitter es die Liebe ankommen mag, in diese Logik zu willigen. Die unvermeidliche Anerkennung der Heillosigkeit ist ncht gleichbedeutend mit der Verleugnung der Liebe. (----)
Die Prophetie des Endes, genannt <<Apocalipsis cum figuris>>, erklang schneidend und groß, im Februar 1926 zu Frankfurt am Main: <<Möge die Hölle sich meiner erbarmen>>, <<bete für meine arme Seele!>> Solche Wendungen wiederholten sich ---“
(Thomas Mann, Doktor Faustus. Stockholm 1948, S. 697)
No hay comentarios:
Publicar un comentario