IRRACIONALES
Antirracionales
“Gewisse Leute
sollten nicht von Freiheit,
Vernunft, Humanität sprechen—“
“Ciertas personas no debieran hablar de ‘Libertad, Razón, Humanismo’-por respeto a la decencia y a la higiene mental-. Pero este profesor S solía hablar sobre todo del tema de ‘humanismo’, – naturalmente en el sentido que le dio ‘el clásico siglo de la fe’- porque este era el fundamento de su modo de ver y de pensar en sus discursos sobre psicología. Le daba una enorme importancia al planteamiento de que el humanismo no se tratara de una idea creada por el libre pensamiento moderno, sino que siempre había existido y que, incluso, la actividad de la Inquisición en el fondo contuviese actitudes conmovedoras de humanismo.
Así, comentaba el caso de una mujer que fuera atrapada en aquel tiempo y después procesada y quemada; ella había tenido relación carnal con un ‘Incubus’, inclusive yaciendo al lado de su marido que estaba dormido; eso sucedió tres veces por semana, preferiblemente en tiempos de festividades religiosas. Ella se había comprometido con el diablo de tal manera que siete años después, de cuerpo y alma, estaría en sus garras definitivamente. Sin embargo le tocó la suerte de caer en manos de la Inquisición por el amor de Dios. Y bastaron leves grados de ‘interrogación’ para hacerla confesar con grandísimo arrepentimiento, tanto que con seguridad alcanzaba la gracia de Dios; por su propia voluntad se entregó a la muerte declarando que aunque pudiese liberarse preferiría la hoguera para escaparse del poder del demonio y dejar atrás la vida de vil pecadora.
¡Qué bella y hermosa cultura era esa – decíaS– cuando aun existía un armonioso consentimiento entre el delincuente y su juez! ¡Qué cálido humanismo era este – todos satisfechos de haber arrancado una alma perdida de las garras del demonio en el último instante y con eso haberle conseguido el perdón de Dios.
Así nos hablaba S-para instruirnos y nos hizo manifestar esa conclusión de que no se tratara de una modalidad más de humanismo sino de la verdadera y auténtica esencia humanista.”[i]
(Thomas Mann, Doktor Faustus)