Los Imbéciles…
¿no nacen?
¿se hacen?
Una pregunta que se hacen mucha gente actualmente, tanto en España como en toda
Europa: ¿Por qué habrá tantos imbéciles? Parece difícil, para tales individuos,
contactar su propio sentido común y practicarlo en su dimensión racional.
Desde una punta de La Unión Europea a la
otra se observa esa imbecilidad de todos los días: se grita y se patalea contra
la realidad como tal, sea en lo económico, lo social o lo político, lo deportivo,
etc. etc.
No les gustan sus terruños como son, ni el mundo tal como es. Los vecinos tampoco
les gustan y sin ellos el imbécil manifiesta que estaría “más a gusto, más
cómodo” (Palabras textuales de Jordi
Pujol--- Una explicación más imbécil – IMPOSIBLE.). No se dialoga sobre
alternativas, simplemente se incita a gritar
y patalear.
Generaciones anteriores de niños solían recibir lo que la caricatura de la
imagen arriba representa: lecciones estúpidas naturalmente que temporalmente
calmaron al que las daba y al que las
recibía. Pero en lugar de vencer el mal comportamiento, la indisciplina y
rebelión, se eternizaba la estupidez. Es más, se proliferaba esa estupidez como
una epidemia. Quien jamás aprendiera a pensar libremente y con sensatez,
tampoco lo practica siendo adulto; transporta su terca incultura hasta la
cumbre de su “tierra” y la inunda con
banderas, como registramos con asombro. Escenario del imbécil importante, dispuesto
con viveza y habilidad a no rendirse ante ningún argumento sensato, si no viene acompañado con la fusta legal; así
somos, nadie podrá con nosotros. ¡Viva la estupidez!
friedrichmanfredpeter
noviembre 2017
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