Roma
-Nicolas
Born 1937/79-
Ist
das alles...?
¿Esto es todo?
Wie meinen Sie das? ¿Qué dice usted?
Ist das alles Rom? ¿Es esto todo Roma?
Es ist Rom. Esto es Roma.
Es ist gut. Está bien.
Wie bitte? ¿Cómo…por favor?
Es ist gut. Sie können gehen. Que está bien. Puede Ud irse.
Wie meinen Sie das? ¿Qué dice usted?
Ist das alles Rom? ¿Es esto todo Roma?
Es ist Rom. Esto es Roma.
Es ist gut. Está bien.
Wie bitte? ¿Cómo…por favor?
Es ist gut. Sie können gehen. Que está bien. Puede Ud irse.
Enfrentarse a la industria
turística, criticar la actividad que todos practican y con la que todo el mundo
sueña… es poco rentable, nada se gana con eso.
Sin embargo, quedaría incompleto escribir un
ciclo de Augenblicke, -ojeadas/
miradas como instantáneas de un parpadeo- a la vivencia que fue y es el Viaje
voluntaro, il Viagio, le Voyage, die Reise nach Italien.
Ningún otro destino lo puede igualar, y eso no
significa menosprecio alguno de otros proyectos importantes. Pero el
antiguo decir “Ver Roma y morir” es de
proverbial arraigo en el imaginario occidental sobre destinos ciertos y
definitivos.
Tal vez, siempre ha sido una
especie de Fata Morgana, un ‘Immerland/Nimmerland’ que la
imaginación de las mentes necesita y construye entre fragmentos de realidad e
imágenes de fantasía. Hay una ‘magna razón’ histórica que elaboró esa Roma que surgió
en las mentes, deseos y fe de la gente.
Sin embargo lo que este deseo
encuentra finalmente, es muy subjetivo, un
‘Pass’ a seguir, 48 horas de imágenes entre ruinas y ruinas y fuentes y
escenarios vacíos y fachadas y más fachadas. “Está bien, ya puedes irte.” Este
consejo sabio acompaña al viajero de regreso. Nicolas Born, poeta alemán del
siglo 20 lo capta en breves líneas. Todo lo que podía ver, ya millones de veces
había sido visto; en este siglo 21, además… otras millones de veces
fotografiado, publicado en Instagram o Twitter o Facebook.
¿Dónde está Roma? Pregunta el
viajero y el funcionario le contesta: “Está bien, eso es todo, puedes irte.” Y
tiene razón todo lo que hay cabe en el prospecto turístico.
Siempre estaremos encerrados
en nosotros mismos, y lo que transportamos con nosotros mientras viajamos, es lo
que encontramos y vemos y a veces logramos ampliar un poquito acerca de lo que
ya sabíamos antes.
¿Qué traemos de vuelta, de
regreso? Ya en el avión comienzan a volverse pálidas las impresiones, pero
tenemos las reliquias, fotos para Facebook y para impresionar a los amigos. Los
caminantes como Seume y los entusiastas como Goethe, los críticos como Heine y
los observadores como Thomas Mann, todo ese tipo de viajeros son cosa del
pasado, quedan muy atrás. Pero ellos son el recurso que nos queda, constituyen
un equipaje imprescindible para seguir quienes preferimos seguir siendo ‘viajeros’
y… lo menos posible ‘turistas’.
Fmpeter enero 2018
Edición anavictoria
[i]
Nicolas Born fue
un poeta, novelista y ensayista alemán. Junto con R.D. Brinkmann, Nicolas Born
era uno de los poetas más importantes y más innovadores de su generación en
Alemania Occidental en los años 1960 y 70.
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