El ‘Tiempo
de los Lobos’
“Nos ha enviado este anillo,
envuelto en pelos de lobo;
Para advertirnos: lobuno será
este viaje al palacio de Atli.”
Así dice un verso de “Atlikvida”,
una epopeya de la Edda nórdica ( siglo 11/12 DC.) Lo cita el ensayista y
profesor Franz Borkenau en un texto dedicado a ‘la Paranoia Histórica’.[i]
Las historias de la Edda hablan de tragedias humanas en sus formas más
arcaicas: heroísmo, traición, asesinatos entre familias, odio, crimen y
venganza. No encontramos en estas narraciones versiones parecidas al trágico
destino de Edipo Rey de Sófocles, el que asesina al padre, establece una
relación incestuosa con la madre. Los ‘héroes nórdicos’ son distintos. Edipo,
subjetivamente es inocente porque no conoce la identidad de las personas contra
los que cometió su ‘crimen’.
Al contrario, Gudrun, Svanhild, Ranver están plenamente conscientes de los
crímenes que cometen. Es la vida misma, el tiempo del caos moral, la ‘era de
los lobos’ que autoriza la traición y el asesinato. En esa fase arcaica de la
cultura germánica encontramos la esencia de la tragedia del hombre en una vida
sin consuelos ni redención. Todos saben lo que están haciendo y nunca
manifiestan arrepentimiento ni piden ser rescatados. Les acompaña una gran
tristeza, se sienten atrapados sin salida en un caos moral que no les deja
ninguna opción de moderar o cambiar sus actos. Los crímenes edípicos e
intrafamiliares existen en la responsabilidad del individuo que los comete y
desconoce cualquier alternativa para sus consientes actos de violencia.
“Los Hermanos se dan la muerte
Los Hijos de hermanas se matan
El Mundo está desolado
El Mundo está puteado
Es Tiempo de hachas y de espadas
Es Tiempo de vientos y de Lobos
El Mundo se va al
abismo
El Hombre no cuida al otro.”
(Edda poética)
¿Cuáles son las condiciones externas que favorecen estas acciones
violentas?
Borkenau opina que se trata de la confrontación entre distintas culturas: una
superior que es técnica y socialmente evolucionada y la otra inferior que la
invade, arcaica y primitiva.
En esa rivalidad se pierden todas las reglas, se descontrola
el comportamiento personal y social. Tanto así, que los portadores de la
cultura menos desarrollada, la de los invasores, sufre un choque moral debido a la falta de autoestima,
asumiendo un desprecio que los lleva hasta la paranoia colectiva. Al respecto,
elmaterial conocido por los historiadores es abundante; se suele caracterizar
como ‘apocalíptico’, por ejemplo, lo que sucedió a la Europa entre los siglos
cuatro y nueve PC. – ‘Un Tiempo de los
Lobos’-
A pesar de cierta corriente de pensamiento‘dulcificante’ que prefiere
hablar del tema como fenómeno de
migraciones (sobre todo inmigración), la
realidad fue extremamente dura, lobuna y bárbara.
Resulta paradójico (esta es una anotación al margen) que la imagen impasible
y natural de un lobo, criatura de los bosques, de viva naturaleza, poco o nada
tiene que ver con la metáfora de la violencia indómita definida como cultura
violenta lobuna, la de los cuentos y leyendas, la de epopeyas trágicas que son
paradigma de voracidad y violencia de hombres más que de lobos reales. El
hombre es el lobo del hombre, la imagen conocida es retomada por el filósofo
Hobbes.
La figura del Lobo, sin embargo, se asocia a este crimen original (Urverbrechen)
que confirman psicoanalistas como
Freud cuando se refieren a comportamientos violentos personales capaces de
volverse cultura general cuando predomina y desborda una
sociedad, la deforma en crisis y la hunde en un abismo de caos violento.
Los relatos de la ‘Edda’ nórdica transmiten esa desesperación que acaba en
violencia y en un hundimiento total de todas las reglas de convivencia y sus
actores sufren tanto como violentan. Borkenau menciona la desaparición de las
etnias germánicas del este, -godos, langobardos y otros- y atribuye su fin a la
fuerza del mito ‘lobuno’. Sus nombres están inscritos con sangre en la historia
y de ellos subsisten puras sombras, aparte de sus nombres sólo queda el olvido.
Tal desaparición abre un debate sobre una probable ley permanente de paranoia
colectiva capaz de provocar colapsos históricos.
¿Cuáles son las características de esa paranoia colectiva?
La paranoia es una psicosis especial que reniega todo conflicto interior de
la persona y la proyecta hacia el exterior. El paranoico vive obsesionado
viéndose rodeado de imaginados enemigos. Esa distorsión en la percepción del
mundo exterior en un principio es individual. Como delirio paranoico está presente en casos de enfermedad como la esquizofrenia.
Pero un colectivo no puede estar compuesto sólo por locos. Sin embargo existe
el fenómeno de sociedades con sobreabundancia de fenómenos neuróticos; sucedió, por ej en Europa
alrededor del año 1900. Sin este fenómeno, ampliamente documentado con
investigación, no se explicaría la Guerra de 1914, el trágico comienzo de la
tragedia colectiva del viejo continente y el probable inicio de una nueva era
‘lobuna’ paranoica. (‘La Montaña Mágica’, ‘Doktor Faustus’, obras literarias de
Thomas Mann, son ‘radiografías’ de la paranoia que lanzó Europa al abismo de
catástrofes del siglo 20, Tiempo de Lobos, si usamos las características de
Borkenau.)
Anota además Borkenau:
“Nos
oponemos a la interpretación materialista de la historia, cuyos intérpretes
fueron los históricos burgueses del siglo
19 y esencialmente es obra de Carlos Marx.
Nos atrevemos a colocar en el centro
de los conflictos los aspectos inmateriales, espirituales. Porque la destrucción
y la aparición de nuevas culturas en el fondo son procesos espirituales.”
El autor cita el ejemplo de la antigüedad romana para demostrar que su declive
y destrucción seguido por un lento nacer post-romano durante el Medievo Europeo
ha sido eso: pérdida y ganancia al mismo tiempo. Nunca jamás se conoció un
derrumbe mayor en todos los aspectos materiales e ideales que durante la era ‘merowingia’
en lo que posteriormente sería el reino de Francia. Igual como surge de un cadáver
hediondo el miasma de una nueva vida, así sucedió que al hundirse una extraordinaria
civilización liberó fuerzas de construcción después de pasar por las
destructivas.
¿Cómo pudo surgir una nueva civilización desde un abismo? …se pregunta el
historiador.
La respuesta es difícil. Es fácil describir elementos y causas de un
derrumbe, pero es complicado descifrar un complejo nacer de una nueva
civilización. Nos encontramos con una cadena de misterios que reducen la
investigación a la construcción de una
hipótesis tras otra.
La paranoia es una enfermedad grave que invalida cuerpos y almas; pero al
mismo tiempo, la experiencia nos enseña: hay una historia después de los
derrumbes. Y esa experiencia nos consuela en momentos cuando la paranoia parece
hundir de nuevo el mundo real habitual.
¿Será posible -por ejemplo - que de la paranoia del islamismo moderno
surgiere un modelo para una nueva civilización
marcada por la cultura de la convivencia civilizada?
O contemplemos la explosión de violencia absurda juvenil de las pandillas en
casi toda América Latina. En el fondo, ninguna miseria material la motivaría – la sociedad está en fase de expansión, la
pobreza material ha sido reducida-. Sin embargo existen áreas donde las muertes a bala superan
cualquier otra muerte por causa natural.
¿Son estos los actuales Tiempos Lobunos? ¿Qué habrá de nacer de ellos?
El futuro dará la respuesta.
fmpeter enero 2018
edición anavictoria
[i]
Franz Borkenau, Urverbrechen und
Gesellschaftliche Paranoia,s Ende und Anfang, Stuttgart 1991, p. 448.
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