lunes, 8 de enero de 2018

El 'Tiempo de los Lobos'

El ‘Tiempo de los Lobos’

“Nos ha enviado este anillo, envuelto en pelos de lobo;
Para advertirnos: lobuno será este viaje al palacio de Atli.”

Así dice un verso de “Atlikvida”, una epopeya de la Edda nórdica ( siglo 11/12 DC.) Lo cita el ensayista y profesor Franz Borkenau en un texto dedicado a ‘la Paranoia Histórica’.[i]
Las historias de la Edda hablan de tragedias humanas en sus formas más arcaicas: heroísmo, traición, asesinatos entre familias, odio, crimen y venganza. No encontramos en estas narraciones versiones parecidas al trágico destino de Edipo Rey de Sófocles, el que asesina al padre, establece una relación incestuosa con la madre. Los ‘héroes nórdicos’ son distintos. Edipo, subjetivamente es inocente porque no conoce la identidad de las personas contra los que cometió su ‘crimen’.
Al contrario, Gudrun, Svanhild, Ranver están plenamente conscientes de los crímenes que cometen. Es la vida misma, el tiempo del caos moral, la ‘era de los lobos’ que autoriza la traición y el asesinato. En esa fase arcaica de la cultura germánica encontramos la esencia de la tragedia del hombre en una vida sin consuelos ni redención. Todos saben lo que están haciendo y nunca manifiestan arrepentimiento ni piden ser rescatados. Les acompaña una gran tristeza, se sienten atrapados sin salida en un caos moral que no les deja ninguna opción de moderar o cambiar sus actos. Los crímenes edípicos e intrafamiliares existen en la responsabilidad del individuo que los comete y desconoce cualquier alternativa para sus consientes actos de violencia.
                                           “Los Hermanos se dan la muerte
                                             Los Hijos de hermanas se matan
                                             El Mundo está desolado
                                             El Mundo está puteado
                                             Es Tiempo de hachas y de espadas
                                             Es Tiempo de vientos y de Lobos
                                             El Mundo se va al abismo
                                             El Hombre no cuida al otro.”
                                                        (Edda poética)


¿Cuáles son las condiciones externas que favorecen estas acciones violentas?
Borkenau opina que se trata de la confrontación entre distintas culturas: una superior que es técnica y socialmente evolucionada y la otra inferior que la invade, arcaica y primitiva.
 En esa  rivalidad se pierden todas las reglas, se descontrola el comportamiento personal y social. Tanto así, que los portadores de la cultura menos desarrollada, la de los invasores,  sufre un choque  moral debido a la falta de autoestima, asumiendo un desprecio que los lleva hasta la paranoia colectiva. Al respecto, elmaterial conocido por los historiadores es abundante; se suele caracterizar como  ‘apocalíptico’, por ejemplo,  lo que sucedió a la Europa entre los siglos cuatro y nueve PC. – ‘Un  Tiempo de los Lobos’-
A pesar de cierta corriente de pensamiento‘dulcificante’ que prefiere hablar del  tema como fenómeno de migraciones (sobre todo inmigración),  la realidad fue extremamente dura, lobuna y bárbara.


Resulta paradójico (esta es una anotación al margen) que la imagen impasible y natural de un lobo, criatura de los bosques, de viva naturaleza, poco o nada tiene que ver con la metáfora de la violencia indómita definida como cultura violenta lobuna, la de los cuentos y leyendas, la de epopeyas trágicas que son paradigma de voracidad y violencia de hombres más que de lobos reales. El hombre es el lobo del hombre, la imagen conocida es retomada por el filósofo Hobbes.
La figura del Lobo, sin embargo, se asocia a este crimen original (Urverbrechen) que confirman  psicoanalistas como Freud cuando se refieren a comportamientos violentos personales capaces de volverse  cultura  general cuando predomina y desborda una sociedad, la deforma en crisis y la hunde en un abismo de caos violento.
Los relatos de la ‘Edda’ nórdica transmiten esa desesperación que acaba en violencia y en un hundimiento total de todas las reglas de convivencia y sus actores sufren tanto como violentan.  Borkenau menciona la desaparición de las etnias germánicas del este, -godos, langobardos y otros- y atribuye su fin a la fuerza del mito ‘lobuno’. Sus nombres están inscritos con sangre en la historia y de ellos subsisten puras sombras, aparte de sus nombres sólo queda el olvido. Tal desaparición abre un debate sobre una probable ley permanente de paranoia colectiva capaz de provocar colapsos históricos.

¿Cuáles son las características de esa paranoia colectiva?
La paranoia es una psicosis especial que reniega todo conflicto interior de la persona y la proyecta hacia el exterior. El paranoico vive obsesionado viéndose rodeado de imaginados enemigos. Esa distorsión en la percepción del mundo exterior en un principio es individual. Como delirio paranoico  está presente en casos de enfermedad como la esquizofrenia. Pero un colectivo no puede estar compuesto sólo por locos. Sin embargo existe el fenómeno de sociedades con sobreabundancia de fenómenos  neuróticos; sucedió, por ej en Europa alrededor del año 1900. Sin este fenómeno, ampliamente documentado con investigación, no se explicaría la Guerra de 1914, el trágico comienzo de la tragedia colectiva del viejo continente y el probable inicio de una nueva era ‘lobuna’ paranoica. (‘La Montaña Mágica’, ‘Doktor Faustus’, obras literarias de Thomas Mann, son ‘radiografías’ de la paranoia que lanzó Europa al abismo de catástrofes del siglo 20, Tiempo de Lobos, si usamos las características de Borkenau.)
Anota además Borkenau:
“Nos oponemos a la interpretación materialista de la historia, cuyos intérpretes fueron los  históricos burgueses del siglo 19 y esencialmente es obra de Carlos Marx.  Nos atrevemos a colocar en el centro  de los conflictos los aspectos inmateriales, espirituales. Porque la destrucción y la aparición de nuevas culturas en el fondo son procesos espirituales.”

El autor cita el ejemplo de la antigüedad romana para demostrar que su declive y destrucción seguido por un lento nacer post-romano durante el Medievo Europeo ha sido eso: pérdida y ganancia al mismo tiempo. Nunca jamás se conoció un derrumbe mayor en todos los aspectos materiales e ideales que durante la era ‘merowingia’ en lo que posteriormente sería el reino de Francia. Igual como surge de un cadáver hediondo el miasma de una nueva vida, así sucedió que al hundirse una extraordinaria civilización liberó fuerzas de construcción después de pasar por las destructivas.

¿Cómo pudo surgir una nueva civilización desde un abismo? …se pregunta el historiador.
La respuesta es difícil. Es fácil describir elementos y causas de un derrumbe, pero es complicado descifrar un complejo nacer de una nueva civilización. Nos encontramos con una cadena de misterios que reducen la investigación a la  construcción de una hipótesis tras otra.
La paranoia es una enfermedad grave que invalida cuerpos y almas; pero al mismo tiempo, la experiencia nos enseña: hay una historia después de los derrumbes. Y esa experiencia nos consuela en momentos cuando la paranoia parece hundir de nuevo el mundo real habitual.

¿Será posible  -por ejemplo -  que de la paranoia del islamismo moderno surgiere un modelo para una nueva civilización  marcada por la cultura de la convivencia civilizada?
O contemplemos la explosión de violencia absurda juvenil de las pandillas en casi toda América Latina. En el fondo, ninguna miseria material la motivaría  – la sociedad está en fase de expansión, la pobreza material ha sido reducida-. Sin embargo  existen áreas donde las muertes a bala superan cualquier otra muerte por causa natural.
¿Son estos los actuales Tiempos Lobunos? ¿Qué habrá de nacer de ellos?
El futuro dará la respuesta.

fmpeter  enero  2018
   edición anavictoria
 



[i] Franz Borkenau, Urverbrechen und Gesellschaftliche Paranoia,s Ende und Anfang, Stuttgart 1991, p. 448.

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