martes, 6 de mayo de 2014

Goethe in Love 2

Ginkgo Biloba

Dieses Baumes Blatt, der von Osten 
                    
Meinem Garten anvertraut, 
                                              
Gibt geheimen Sinn zu kosten, 
                                    
Wie's den Wissenden erbaut.


Ist es ein lebendig Wesen, 
                                              
Das sich in sich selbst getrennt? 
                                      
Sind es zwei, die sich erlesen, 
                                             
Dass man sie als eines kennt?

Solche Fragen zu erwidern
                                                     
Fand ich wohl den rechten Sinn. 
                                          
Fühlst du nicht an meinen Liedern, 
                                     
Dass ich eins und doppelt bin?

Traducir este poema es una misión complicada y debe ser reservada a un poeta – que yo no soy – Por eso buscaré una sencilla versión:

<Esta hoja del árbol que desde el lejano oriente ha sido confiado a mi jardín, lleva un mensaje secreto para aconsejar al entendido:
¿Es un ser viviente que se dividió en dos? O ¿Son dos que se abrazaron para ser tomados por uno?

A tales preguntas encontré yo la justa respuesta: ¿No sientes a través de mis poemas que soy uno y soy dos?>

Este poema lo dedicó Goethe a Marianne von Willemer y se lee como poema de amor. Sin embargo, su mensaje es más amplio y suele ser interpretado como manifiesto de la esencia filosófica de la vida del escritor porque contesta a la pregunta:
¿Quién soy? Y el poema contesta: Soy uno y soy doble, tal como la hoja del árbol Gingko Biloba es una, pero parece ser dos en una.
El visitante a la ciudad de Weimar se extrañará ante la presencia de árboles Gingko Biloba en múltiples dimensiones, también para llevárselo en maceta a la casa. Y el turista preguntará:
¿Por qué esta masiva presencia de esta planta exótica en este lugar destacado que es la ciudad de Weimar, centro de la cultura clásica alemana, situada en el verde corazón del país?
Tal vez una transscripción del texto ayude a comprender la pretensión algo misteriosa del autor de ser dos personas en una, igual que la hoja del Gingko Biloba, que – aparte sea dicho – posee importantes efectos medicinales apreciados en la medicina homeopática.
¿Qué nos dice?
Goethe confirma una vez más el mensaje concentrado de su ideal humanista. La misma naturaleza da el ejemplo, igual que la hoja del Gingko Biloba, lo que podría acabar en contraste y conflicto, se puede armonizar.
Ese es el secreto a revelar al entendido:
Completo sólo serás si sabes entregarte a otro y entre los dos formaréis uno. Es una hermosa parábola para el amor entre mujer y hombre, pero también tiene un poderoso mensaje para la convivencia entre distintas culturas, religiones y proyectos políticos y sociales. Goethe apreció a Napoleón como el ejecutor de los ideales de la revolución, llevó la condecoración que aquel le había dado cuando se encontró con los representantes de la liga antinapoleónica. Quiso demostrar que la verdad no era partidista, ni privilegio de nadie y el entusiasmo patriotero una falacia.
Lo que parece un contraste, en vista del mensaje de la hoja del Gingko, no lo es. Para el entendido, la solución es convivir con las oposiciones, tolerar puntos de vista opuestos y hacer de ellos una sola hoja de Ginko Biloba. Un hermoso mensaje para una España de confrontación entre posiciones contrarias en política y religión. Ideas pueden convivir en la misma hoja, ideologías no.
Tenemos un pequeño árbol en una maceta en el jardín. ¿De dónde? De Weimar naturalmente.


friedrichmanfredpeter  mayo2014

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