“La pluma de un genio siempre es mayor que el
mismo autor y va más allá de sus intenciones temporales. Sin que se diera
cuenta, Cervantes escribió la sátira
mayor contra el entusiasmo humano.
Nunca era esta la intención de Cervantes, el auténtico héroe, quien siendo un
anciano se alegraba de haber combatido en la batalla de Lepanto, fama que pagó
con la mutilación de la mano izquierda.“
(Heinrich Heine)
Harry o cristianamente Heinrich Heine, poeta
laureado alemán, acertó en muchas de sus sentencias. Convence su observación que
una obra maestra como el Quijote tiene mayor alcance que las intenciones del
autor Cervantes. Entre las muchas líneas de interpretación está esa: la sátira mayor contra (cualquier) entusiasmo
humano.
Los entusiastas del nacionalismo regional en la
actualidad no se dan cuenta que están poniendo en escena donquijotadas en
permanencia.
Quieren fundar naciones cuando las condiciones
históricas para tales procesos han cambiado fundamentalmente. Ya no nos
envuelve un capitalismo local sino todos los procesos socioeconómicos son
globales. La utopía de un mundo feliz encerrado en sus fronteras estrechas
reales y mentales se vuelve contra ellos mismos. Chocan con la realidad y por
eso el proyecto imposible se hace violento. Cada acto de esa violencia – que
ellos llaman lucha - es una confesión de fracaso, de entusiasmo frustrado que
hacen pagar a sus víctimas.
Lo mismo sucede en el proyecto de la
implantación de una lengua regional haciendo obligatorio su aprendizaje.
Naturalmente se les puede obligar a los estudiantes a que aprendan un idioma,
cualquier idioma. Pero, su uso diario es otro asunto:¿Qué hace uno con su
vascuence, gallego o catalán, impuesto por artifiosa manipulación durante los
largas años de primaria y bachillerato en el mundo globalizado donde la lengua
española ocupa un lugar destacado?
La gente suele ser políticamente estúpida, pero
tontos no son.Entienden lo que son sus ventajas y comprenden cuando se
perjudican.Víctimas serán aquellos que por falta de medios no pueden escapar
del totalitarismo local. Y colaboradores son todos aquellos quienes por falta
de valor y civismo no se oponen al abuso de autoridad.
Sucedía que bajo el dominio soviético se había
implantado el idioma ruso en todo el área de Europa Central: Durante 40 años
valía el lema: ¡Todos los niños a aprender ruso desde la primera infancia!
¿Quién se acuerda de más de tres o cuatro frases hoy?
Así, la sátira cervantina me parece un medio
muy necesario para denunciar esta simple realidad a los que hacen sufrir cuando
pretenden liberar a los suyos. Necesitamos un espacio para la comedia, la risa,
algo así como el “Kabarett“ alemán:
La sátira de Cervantes hizo que desaparecieran
los libros de caballería y la novela renovada descubrió otros escenarios
dejando atrás las cabalgaduras seudomedievales cubiertas de ridiculez. Propongo
reirse un poco de vascófilos, galleguistas y catalanizadores.
¿Qué otra cosa merecen?
friedrichmanfredpeter mayo 2014
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