La Marcha del Odio
Die Hassparade
¿Nazideutschland – otra vez?
El aguilucho no lleva la cruz gamada ( legalmente prohibido en Alemania )… pero lo demás es idéntico al panorama creado por el ‘nacionalsocialismo’ bajo el crepúsculo de la primera democracia alemana, la ‘República de Weimar’.
El grito de terror romano ‘¡Haníbal ante portas!´ resonará ‘¡Nazis ante portas!’ No quiero creer lo que me toca ver: ahí están otra vez, no delante de las puertas, sino con una sandalia ya adentro.
Ya otros llevarán las botas. Otra vez los tenemos encima, otra vez nos fastidian, otra vez nos insultan, otra vez nos amenazan esperando la opción de noquearnos, cuestión de oportunidad.
No soy como ellos, no son compatriotas, son los enemigos de siempre, los conozco, fueron enemigos de mi abuelo y de mi tío Fritz.
Marchan con el pretexto de ‘rescatar Alemania’, de ´liberarla de la invasión de monstruos extranjeros’, odian y gritan para eliminar cualquier discurso razonado -- y marchan para dominar la calle; ocupan cualquier zona pública, cualquier evento lo vuelven su causa. Ya son de ellos los estadios de futbol, ya dominan muchos pueblos pequeños y ciudades.
Exhiben fuerza y poder, pero aún les falta maestría, lo que aspiran es ser “Meister von Deutschland” – Maestro de Alemania – acorde con esa vocación histórica malvada.
“Soberano es quien dirige el discurso público” profetizó Carl Schmitt – y tal fue puesto en marcha por los nazis alemanes. La toma de poder es un ‘arte’.
Este arte consiste en hacer creer a la gente que las ideas que piensan son suyas, cuando en realidad son sugeridas, productos de propaganda y educación.
Pero – “¿No dicen ellos mucha verdad? ¿No hay demasiado extranjeros en el país? Está amenazada nuestra identidad, nuestra cultura.” Así hablan muchos compatriotas.
La cuestión no es esa, hermano, hermana, es política.
La integración de los extranjeros funciona, los crímenes no aumentaron, existen casos aislados de irrespeto. Los inmigrantes no son todos correctos, respetuosos, modélicos. Eso no les interesa a los demagogos neonazis porque optan por el odio; el odio es más fuerte que cualquier emoción. El odio vence, mientras la solidaridad y la tolerancia intentan convencer. Es fácil iniciar campañas del odio. Las marchas del odio triunfan. ¡Vean estas caras inflamadas de satisfacción! la emoción del odio moviliza pasión e incitan hacia la acción.
Eso era la magia del fascismo histórico. En aquella exacta forma no resucitará, las circunstancias son otras. Pero el discurso antidemocrático, anti -humanista ‘triunfará’, porque la Marcha del Odio se generaliza en casi toda la geografía, especialmente en Sajonia, Alemania Oriental. Porque ‘quien dirige el discurso público, será el soberano, tendrá el poder’. Lo saben ellos.
¿Pasarán? ¡Levántate, Alemania, llegó tu hora!
Redacción: friedrichmanfredpeter agosto 2018
Edición: anavictoria
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