jueves, 14 de diciembre de 2017

O Jerusalén…


 O Jerusalén

¿Qué significa realismo político para ti, Jerusalén?



Realismo es reconocer que la solución de dos estados en el estrecho territorio palestino resulta inaudita e  imposible.
¿Por qué?
Nunca sería posible solucionar los problemas que conlleva una ciudad, como capital de dos naciones. Más aún, de dos naciones en conflicto permanente, actual e histórico.


¿Posibles “soluciones teóricas” que se puedan indicar?
-Que Israel deje de ser Israel, un estado nación sólo de judíos.
-Que los árabes renuncien a su histórica autodeterminación.
-Que Palestina vuelva a ser un estado “bicéfalo” con dos naciones en una, tal como se intentó al principio del mandato británico justo antes de la creación del estado de Israel. Tal “reunificación” en estos momentos históricos debería ser el resultado de un acto fundado sobre la “razón política”. Ambos pueblos han de renunciar a principios básicos de su ideario político en procura del bien común.

¿Realmente son plausibles tales salidas?
Me parece que no, que es pura utopía. Israel nunca aceptará ser reducida a compañera segundona en esa probable alianza fundamentada sobre lo políticamente razonable. Su razón de ser como nación es el nacionalismo judeo-religioso basado en una única versión cuya argumentación principal es la victimización histórica de su destino.
Los palestino/árabes por su parte no renunciarán al profundo resentimiento histórico, fruto del menosprecio sufrido durante generaciones. Además, La doctrina política fundada en el Islam nunca ha compartido poderes, ni en lo social ni en lo político (con excepción de cierta tolerancia cultural limitada).


¿Qué puede suceder? ¿Qué nos señala la experiencia histórica de este conflicto?
1.      Todo seguirá igual, mientras los rivales se encuentren en un frágil equilibrio de poder.
2.      Uno eliminará al otro en cuanto pueda. Eso sucederá bajo condiciones excepcionales: situación de desequilibrio regional y universal. Han de aparecer factores externos que serán los decisivos.
Las cuestiones de moral no son importantes para ninguno de los dos.( Han cultivado el odio y desprecio mutuamente)
Todo eso ha sucedido ya varias veces en esa región:
¿Por qué no podría volver? Hay cosas que no cambian en el mundo.

Fmp diciembre 2017
   Edición  anavictoria




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