Nacional-Socialismo y
Comunismo
“Many of
the similarities between national socialism and comunism lie upon the Surface
and are manifest. Both throve on social and economic demoralisation, which was
partly an aftermath of war but which reflected
also inheret maladjustments of Western society. Both were political
dictatorships. (---)
Both were
obliged to reinstate the purge as a political institution. Both tolerated only
a single political party, which was allowed to maintain its own coercive
aparatus. According to the theory of both the party was a self-constituted
aristocry which has de misión partly of leading, partly of instructing, and
partly of coercing the bulk of mankind along the road that it must follow. Both
were totalitarian, in the sense that
they obliterated the liberal distinction beween áreas of privat judgment and of
public control, and both turned the educational system into an agency of
universal indoctrination. In their philosophy both were utterly dogmatic,
professing, the one in the name of the Aryan race and the other in the name of
the proletariat. (---)
Dispite
these manifest similarities, however, it ist certain what comunism was on a far
higher level, both morally and intellectually, than national socialism. The
difference is apparent in the lives of the two men who became the symbols of
each. Both Hitler and Stalin were tyrants; on the score of personal wickedness
there was nothing to choose between them. But as far as concerns the values of
civilized policy Hitler can be connected with his carreer. He was an unmitigated
desaster for Germany and for Europe. Stalin used to de full the methods of
brutality and terrorism, yet there can
be Little doubt that historians will describe the cuarter century of his rule
as a period in which Russia not only became a great political power but was
transformed economically and socially into a modern nation.”
George H. Sabine, A History of Political Theory, New York, 1961, p. 925 )
“Muchas cosas
entre el Nacional-Socialismo (Nazismo) y el Comunismo obviamente se parecen.
Ambos prosperaron debido a la decadencia social y económica producida por la
guerra y por los conflictos internos de la sociedad occidental. Ambos fueron
dictaduras políticas. (…) Ambos se vieron obligados a instalar la persecución como
sistema de gobierno. Ambos toleraron solamente un único partido político que
pudiera mantener su propio aparato opresor. De acuerdo con su propia teoría, el
partido fue una aristocracia autoinstalada en ambos casos, con una misión
idéntica: en parte para dirigir, para instruir y en parte para obligar la masa
popular a seguir la vía que el partido indicara. Ambos eran totalitarios,
porque eliminaron la distinción liberal entre el sector privado y el control público. Ambos transformaron el
sistema educativo en un sistema de indoctrinación general. Ambos fueron
dogmáticos en sus filosofías, promoviendo, uno el nombre de la raza Aria y el
otro el del proletariado. (…)
A pesar de esta
aparente similitud, el comunismo representaba, sin embargo en un nivel moral e intelectual algo mucho más elevado
que el Nacional-socialismo. Esa diferencia es plausible a través de las vidas
de los dos hombres que son los símbolos de cada régimen: Stalin y Hitler eran
tiranos y con referencia a su maldad personal no hay preferencias entre ellos.
Pero en relación con los métodos civilizados en la vida política, Hitler era el
producto de su historia personal; fue un completo desastre para Alemania y para
toda Europa. Stalin hizo uso de todos los métodos de brutalidad y terrorismo
que estuvieron a su alcance. A pesar de
ello, no cabe duda, los historiadores describirán que tras este cuarto de siglo
de su gobierno, Rusia ha ganado un poder crecido, con una transformación social
y económica como nación moderna.”
Comentario:
Efectivamente, entre
el Nacional-socialismo y el Comunismo soviético fue que se libró la
confrontación a muerte en el pasado siglo. Tal fue la esencia vital de la
Segunda Guerra Mundial y la victoria militar de los rusos sobre los alemanes
marcó la historia del pasado siglo en
Europa. Todo los demás elementos para analizar son secundarios, el pueblo ruso
con millones de muertos pagó la derrota del nazismo, liberando así a Alemania y
al continente europeo de la peor plaga imaginable.
Pero, ¿qué
alternativa dejó en su lugar? ¿Fue esta victoria un triunfo de la democracia?
Bien, superar el
totalitarismo soviético costó decenios de cautiverio a media población de
Europa. Entre los observadores latinos, – y ellos son mis principales lectores
– suele predominar en el análisis de los hechos el punto del orden económico y
social. En efecto, la palabra “socialismo” posee la magia de atraer simpatías y
rechazos, en medio de un sistema catalogado
por la izquierda latinoamericana como“neoliberal” bajo cuya denominación aumenta
aun más el lamento en estas tierras por la desaparición de la opción comunista
después de 1989.
Cuesta imaginar
que socialismo o comunismo sean alternativas o sinónimos de bienestar y libertad.
La Política, en su sentido más original, no es una cuestión social y económica
sino un arcaico juego de poder; por ello el resultado de la confrontación entre
dos dictaduras constituyó el triunfo de una tercera opción: se estableció la bipolaridad
del mundo. USA y UDSSR fueron los protagonistas durante casi medio siglo de tan
paranoica confrontación. En este nuevo siglo ya han sido relevadas ambas
antiguas potencias por otra constelación multipolar que ya está a portas de
iniciarse.
Alemanes nazi y
comunistas rusos no son más que recuerdos históricos. El tiempo es un carussel,
un tío vivo, cada vez más veloz que cambia de protagonistas.
¿Sobrevivirá la
libertad en otras constelaciones?
¿Y estas constelaciones
están visibles en la actualidad?
Observamos que el
Nacionalsocialismo vencido y eliminado en profundidad dejó campo abierto a una
renovación completa de las estructuras políticas en Europa. Por primera vez
tras muchas generaciones de conflictos, Europa está viviendo en paz en una constelación
singular que puede dar paso a la creación de o que se llame Unión. En la
política interior de los estados europeos se ha consolidado un régimen de
pluralismo democrático que es admirado y serviría de modelo de desarrollo en
otros continentes.
El Comunismo estalinista
ha cedido a un complejo sistema de fragmentación plurinacional. La modernización
tecnócrata y los arcaísmos se combaten y se combinan entre si. Los herederos de
poder sobre ese inmenso territorio que representó la Unión Soviética viven
conflictos históricos en permanente resurrección, sin encontrarse la fórmula
moderna que destacara el escritor Sabine en el texto publicado en 1961.
Resultan hasta
simpáticas las contradicciones màs evidentes:
-- Las tumbas de
Lenin y de Stalin junto al Kremlín se encuentran a su vez a escasos trescientos metros de distancia del modesto
monumento en honor a los millones de víctimas del terror soviético. Un
observador occidental relata que es frecuente ver a grupos de ciudadanos que
primero rinden honor a los difuntos líderes soviéticos antes de depositar una
ofrenda de flores en honor a las víctimas.
--El ∂ía 14 de
noviembre de 2017 se cumplieron cien años de la “Revolución de Octubre” de
1917. Este día en la era poscumunista del gobierno Putin fue un día laboral.
Sin embargo, pocos habitantes de Moscú “trabajaron”. Espontáneamente se
desarrolaron desfiles conmemorativos.
Prudencialmente
sea dicho: Hitler murió, pero Stalin aun tiene vida!
Qué nos queda a
nosotros, los “occidentales”?
Para el filósofo
Hegel la paz es un respiro de la historia que agita y bosteza. Paz eterna y
libertad de todos los seres no es un asunto del capitalismo ni del socialismo;
son apenas modelos de cómo puede organizarse el proceder socioeconómico.
Decisivos no son, eso está probado en la experiencia histórica. Y además… ¿Qué
importa? Que se acaben definitivamente
los totalitarismos, que se acabe una política que exige creer, aplaudir, desfilar
y luchar y que se acepte la ley del régimen “menos malo” posible. Tal lo constituye
sin duda la democracia parlamentaria moderna.
¡Un “Hurrá” a la
imperfección! ¡Que dure muchos años más!
friedrichmanfredpeter diciembre
2017
anavictoria edición
No hay comentarios:
Publicar un comentario