jueves, 19 de octubre de 2017

Nada de Utopía

Nada de Utopía,
Responde Gert Koenen -en un texto publicado en “Die Zeit” el día 18 de octubre de 2017-
 a la pregunta ¿qué era eso, el comunismo de Lenin? De la siguiente manera:
“Importante para Lenin no fue realizar un determinado proyecto de estado para el futuro de este Imperio en quiebra; se trataba de acelerar su descomposición y la evolución para lograr a dirigir el proceso. Lenin, con la mente fría había esperado (desde el exilio en Suiza) que llegara su turno, la oportunidad para hacerse el dueño de las operaciones en medio del caos anárquico.” (rebelión en el ejército, invasión de las tierras y fábricas por los campesinos y obreros, declaraciones de independencia de nacionalidades no rusas, etc., etc.)
¿Cuándo caerían por su propio peso, el régimen monárquico y su seguidor el gobierno democrático – republicano? Esperando esa Hora Cero en la que bastarían unos pocos miles de armados para hacerse con el Poder y no soltarlo más.


Todo fríamente calculado, nada de redención socialista y comienzo de una era comunista como era pronosticado por Marx / Engels en el Manifiesto Comunista de 1848.
Conservar el Imperio, salvar su consistencia sin alteración, esa fue la meta real. Para lograr eso, todo tenía que cambiar para que todo pudiera seguir igual. Y en efecto, El Imperio Rusia continuaría bajo el nombre de Unión Soviética, mientras que los demás imperios: el alemán, el austrohúngaro, el otomano se hundieron y fueron fragmentados. El precio que tendría que pagar la población rusa será terrible: una dictadura sin piedad se hizo de todas las reservas materiales y culturales logrando casi exterminar la herencia milenaria del país.
El triunfo final será de su heredero, Stalin; este hombrecillo en el pacto y dentro de  su rivalidad con Adolf Hitler, extendió el dominio del Imperio hasta el centro de Europa. El costo de eso ha sido enorme y no tiene igual en toda la historia, más de cincuenta millones de muertos y las vidas destrozadas o distorsionadas de tantas millones o más. La utopía socialista, - que  permanecía viva en la socialdemocracia alemana- fue la primera de esta historia  en ser descartada o anulada, declarada falsa y traidora; sobrevivía solamente reducida a proyectos y a bella literatura y a la memoria de ilustres personajes.
Sobre mi mesa de escritorio mantengo la foto de Rosa Luxemburgo. Su carta a Lenin es reveladora, ella vio lo que muchos admiradores del Octubre Rojo nunca aceptaron: “La dictadura del proletariado acabará siendo la dictadura sobre el proletariado!”
¿Sanarán alguna vez estas heridas que un gigantesco EGO hábilmente provocó?

Este cuadro histórico, idólatra la fuerza de voluntad del aquel actor político sin escrúpulo:


friedrichmpeter   octubre  2017

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