CATALUÑA Y SU UTOPÍA INDEPENDISTA
Al parecer Cataluña nunca salió completamente
de la sombra de la Guerra Civil Española, experiencia compleja en la cual la
región fundamentó la lucha por una República prosoviética y autónoma.
Paradógicamente, sin embargo, Cataluña ha desarrollado esa mentalidad muy
“española” que consiste en valorar más un destino idealizado que la tajante
necesidad de mirar con objetividad los intereses y las ventajas que están en
juego. Idealizada aparece en el recuerdo de los actuales separacionistas la
“República Española” que durante aquella Guerra Civil había tomado en esas
tierras carácter de República “soviética” y en esa fase histórica
autoproclamada como Cataluña independiente.
(Al margen, vale la pena recordar cómo los
catalanes franceses jamás plantean separarse de Francia, ni ahora ni en la
lejana hora de 1714 cuando aún no existían naciones modernas).
En la actualidad y después de los últimos
eventos dramáticos de una victoria del fantasma de la independencia, bancos y
empresas comienzan a retirarse de la región catalana, porque está sin aclarar
la conexión con la Unión Europea y se está abriendo una era de confrontación y
de inseguridad económica.
Además, más de la mitad de la
población actual catalana no participa en este movimiento “nacionalista”. Son una
mayoría silenciosa de inmigrantes de otras regiones de España, de Latinoamérica
o de África del Norte. Esa población está totalmente mezclada y pareció
integrada durante generaciones. Sin embargo, todos aquellos que no comparten el
discurso nacionalista están condenados a callarse; de otra manera serán
multados con el desprecio y el aislamiento social; nadie quiere parecer
anticatalán. La burguesía rica catalana (ahora en una extraña unidad con la
extrema izquierda“castrochavista” catalana -ver banderas en las fotos de los
manifestantes al respecto-) sistemáticamente ha representado el papal de
víctimas de España desde el año 1714,
cuando La Paz de los Pirineos terminó con la supuesta independencia catalana.
Insisto nuevamente en recordar que la región del norte de Cataluña pertenece a
Francia desde esta misma fecha y no participa en ese tipo de movilizaciones.
Aclaremos de una vez por todas con
la reflexión moderna que nos debería acompañar que las infinitas variaciones de
todas las naciones europeas no son más que coincidencias históricas, nada
tienen que ver con etnias o razas.
¿Qué lograron?... ¿qué pretenden estos “catalanes”?
n
No
a la enseñanza de Español en los colegios. (Tal ya es un hecho)
n
Absolutamente
negado posible diálogo sobre alternativas ( Federalismo en vez de la autonomía
actual, finanzas públicas propias, presencia catalana en el marco europeo e
internacional )
n
Ninguna
alternativa: ¡NACIÓN CATALANA! “Nosaltres sols”
Con
esta finalidad le apoya la actual moda populista que ha invadido toda Europa: ¡Mientrás
más chiquito y localista mejor!
Ahí
se resume el plan, no tiene plan B. No conozco todas las publicaciones al
respecto, pero salvo la popular pregunta popular de que contra quien jugará el
Barza en una Liga Catalana no he
encontrado detalles del Plan A.
Yo
me siento triste y resignado
fmpeter
octubre 2017 desde Barranquilla
edición anavictoria
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