sábado, 8 de agosto de 2020

Das 'bucklicht Männlein' (el hombrecito jorobado)

Das Lied vom “ bucklicht Männlein”

     (La canción del ‘hombrecito jorobado’)

 

Geh ich in mein Kämmerlein, Will mein Bettlein machen,Steht ein bucklicht Männlein da,Fängt als an zu lachen.Wenn ich an mein Bänklein knie,

Will ein bißlein beten,Steht ein bucklicht Männlein da,Fängt als an zu reden:

Liebes Kindlein, ach ich bitt, Bet fürs bucklicht Männlein mit.

(Cuando voy a mi pequeño cuarto para ordenar mi cama, ahí está el hombrecito jorobado y comienza a reír. Cuando inclinado sobre el banco quiero rezar, ya está ahí el hombrecito jorobado y habla sin parar. Por eso, querido niño, ay te lo pido, reza tu un poco por el hombrecito jorobado.)

 

                          Me dio miedo esa canción popular alemana cuando yo era niño. Los diminutivos del texto infunden ese miedo. El ‘hombrecito’ cubierto de rojo iba poblando todos los escenarios de la vida del niño. Su joroba anunciaba una especie de maldición, porque su presencia sorprendente en cualquier escenario infunde terror. 

Esa presencia no tiene explicación: ¿De dónde viene? ¿Quién es?

Hay un misterioso silencio acerca de esa presencia. El escritor Walter Benjamín  cita esa canción popular alemana para explicar la misteriosa obra de Franz Kafka. 

Criaturas deformados están poblando los relatos de este autor, quien siendo niño habrá sufrido la misma persecución de la que habla esa canción. Y en su caso no solamente se trata obsesivamente de seres vivos sino también de ‘cosas’:

Un cubo vacío de carbón para cabalgar o un carrete de hilo que cobra vida, se mueve y juega al escondite.

El ‘hombrecito jorobado’ es un símbolo de la ‘anti-ilustración’. La otra cara de la vida moderna. El misterio del mal que logró invadir nuestro mundo que era el siglo XX. En una canción y en la imagen de un niño jorobado se hizo presente. Recuerdo el pánico que sentí cuando tuve que bajar al sótano oscuro. Ese miedo era más que el efecto personal de una mentalidad infantil. La repetición de diminutivos era presagio de la presencia de monstruos.

Hay un saber detrás de esa canción popular, un saber que comparten Kafka y en la continuidad Walter Benjamín. Y el pequeño friedrich manfred peter lo han sentido.

 

f…y anavictoria  augusto 2020

 

       

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