Episodio
¿Para qué sirve la historia?
El autor inglés David Loewenthal en “Manifests for History”
habla del encuentro de una historiadora con una joven turista en la Sainte –
Chapelle de Paris:
–¿Qué sitio es este? pregunta la
turista.
–Es una iglesia construida por San
Luís.
–¿San Luís?
–Sí, un rey francés quien iba en
una cruzada, contestó la historiadora.
–¿Una cruzada?
–Sí, hizo un viaje por el
Mediterráneo y trajo una santa reliquia, la Corona de Espinas.
–¿Corona de Espinas?
Aquí la historiadora resignó. ¿Qué
podía explicar a una joven turista que vino a conocer Paris y no tenía el menor
conocimiento donde realmente se encontraba? Además no conocía nada del pasado
religioso donde se movía.
Encuentros así los hemos tenido
todos los que nos ocupamos de historia.
¿Cómo explicar en este caso que lo que
veía la joven turista no era auténticamente medieval? Una ruina medieval había
sido reconstruida en el siglo XIX y decorada con todos los elementos del
gótico: las figuras en piedra, los vidrios de colores, las altas columnas, como
un manifiesto vivo del espíritu católico cristiano contra la destrucción
causada por la Revolución Francesa. Historia vive y visiblemente está presente
en nuestro entorno, pero eso solamente
percibe quien sabe mirar. La cámara del
turista muchas veces reemplaza esta mirada, y el que no sabe mirar está ciego.
¿Se habrá dado cuenta la turista
de eso después del encuentro?
Yo creo que no; había visto un
lugar extraño y exótico, nada más, un sitio que momentáneamente despertó su
curiosidad.
friedrichmanfredpeter
septiembre de 2010 y
2017
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