jueves, 10 de agosto de 2017

El Hombre y La Mujer
>>---das Verhältnis des Mannes zum Weib ist das natürlichste Verhältnis des Menschen zum Menschen. In ihm zeigt sich also inwieweit das natürliche Verhalten des Menschen menschlich oder inwieweit das menschliche Wesen (---) ihm zur Natur geworden ist. In diesem Verhältnis zeigt sich auch, (----) inwieweit ihm also der andere Mensch als Mensch zum Bedürfnis geworden ist, inwieweit er in seinem individuellen Dasein zugleich Gemeinwesen ist.<<
(Karl Marx, ökonomisch – philosophische Manuskripte, 1844 )

  ¿Qué dice Karl Marx?


>>---la relación entre el hombre y la mujer es la relación más natural de un ser humano con otro porque esa relación da testimonio que al definirse como parte de una relación, hallan su auténtica naturaleza como seres humanos. Esta relación humana es la prueba de lo indispensable que cada persona es para la otra y de qué manera un ser individual  se hace colectivo.<<



¿Sorprenderán estas palabras de Karl Marx al lector moderno?

Supongo que sí, porque su biografía histórica da cuenta de que se trataba de un teórico crítico de la economía y sociedad capitalistas. Además, se le tacharía de machista, patriarcal y hasta de inflexible conservador.
El texto seleccionado y traducido con dificultad, da testimonio de un pensamiento que busca eco en la actual discusión en los medios sobre el tema de las relaciones entre mujer y hombre. La atención se concentra sobre la crecida presencia de “singles” o “gays” y es común leer  manifiestos sobre derechos y exigencias profundas sociales, manifiestos acompañados de multitudinarias manifestaciones.
Marx llama la relación entre el hombre y la mujer “la más natural” y define el ser humano a través de esa metáfora plausible. El instinto individualismo humano, que en su tendencia extrema parecería autismo social, se transformará en el ser colectivo por esa vocación natural, y  la causa principal es esa vida en pareja que Marx concibe como de un hombre y de una mujer. No reclama ningún mandato ético o histórico, no predica ninguna norma colectiva a seguir. Destaca la claridad y la simpleza de su argumentación.
Para ser humanos, hombres y mujeres han de formar parejas. De esta forma se constituye una vida social que a su vez los humaniza. El humanismo no es abstracto o filosófico, es vivido y natural: así lo exige Marx para hombres y mujeres que busquen ser auténticos como personas.
Una sociedad humana no se construye sobre la soledad del “single” o sobre la vida excéntrica del “gay” deseoso de aprobación.  El conjunto social no posee fundamento sobre formas lejanas a la natural vocación de los individuos. La comunidad tolerará en su medio todas las actitudes que no hagan daño a otros; pero su base fundamental, su principio “sine qua non” queda marcada por lo que Marx manifiesta como vocación natural de los individuos para ser colectivos y humanos, y eso sólo se aprende en la convivencia entre un hombre y una mujer.

friedrichmanfredpeter    agosto 2017
  edición anavictoria

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