Reflexiones desde el invierno tropical -2

Actualmente sucede en Alemania un profundo cambio de generaciones, se rompe la tradición, los paradigmas se alteran en casi todo: conservadores que defienden el progreso y socialistas que al parecer, no, se encuentran en todas partes.

Me siento apartado, completamente incompetente para entender con claridad este discurso, confuso y desorientado. Ha surgido una “cultura de la preocupación” (“Sorge” es una palabra mágica en alemán) que convoca a una invasión de idealismos, a partir de los cuales asuntos accesorios, secundarios  se han evidenciado como “muy importantes”,  principales, diría yo, dentro de una nueva realidad.

Por ejemplo…¿qué significa todo este rollo del “matrimonio para todos? ¡Cómo es que sectores (vgr. homosexuales) llamados por esencia a jugársela en propuestas originales, -del arte, de la política de…etc.  lucen ahora muy bien presentados y encorbatados apostándole al ritual más tradicionalista y conservador de la sociedad, cual son las pomposas bodas con fotos y cara de ¡viva la sagrada familia que tanto  dinero tiene para posar con lujos!

Por otra parte todos compitiendo para ver quién es el más preocupado y el mejor dispuesto a socorrer en discursos exóticos y artificiosos, desde el punto de vista de la argumentación propia de la interlocución política. Esto se me manifiesta bastante ridículo.

Bueno,  “preocupados por el mundo”… muchos de estos discursantes suelen ignorar cómo es el mundo realmente. Pero no importa. Ellos “lo saben mejor”, y este “mejor saber”  luce como una suerte de  paradigma nuevo, joven, moderno. Tal no sucede solamente en Alemania, aclaro.

Pero es un campo amplio, un agro cósmico, para poder concluir algo aquí. Creo que no sé que concluir.

friedrichmanfredpeter  julio  2017

edición  anavictoria

Escrito originalmente en aleman:

Zur Zeit ereignet sich wohl in Deutschland ein profunder Generatioswechsel, ein Umbruch der Zeiten: Konservativ sein, heisst Fortschritt predigen. Sozialisten finden sich zuhauf und fast überall.

Ich selbst fühle mich oft verwirrt und ausgegrenzt vor einem Panoptikum von Idealismen und einer "Besogrniskultur", die Nebensächliches zu Hauptsachen macht.

Was soll das ganze Brimborium um die "Ehe für alle"?

Alle wetteifern darin, guten Willens und stets besorgt zu sein.

Das alles hat Züge von Lächerlichkeit.

Na ja, ernst ist es allen um die Welt, nur wissen viele nicht, wie diese Welt beschaffen ist.

Es  dennoch besser zu wissen, ist darum zu deutscher Leitkultur geworden.   

Das aber ist ein  weites Feld, ein kosmischer Acker sozusagen.