lunes, 10 de julio de 2017

Milagro en Pamplona

Milagro en Pamplona (Das Wunder von Pamplona)

“Ése es el milagro. Aprende, Akela: Tradición, alta pedagogía. Corriendo el toro, no se muere. Se vive. Mozos de Pamplona: conmigo vais, mi corazón os lleva.”

( Fernando Sánchez Dragó: Milagro en Pamplona,  EL MUNDO, 9 de julio 2017)




(auf Deutsch: Das ist Tradition, Akela, grosse Pädagogik. Wer den Stier hetzt, der stirbt nicht, sondern der lebt. Junge Burschen aus Pamplona,  ihr gehört zu mir, mein Herz schlägt für euch.) 
Akela ist der vierjährige Enkel des bedeutenden spanischen Autors Sánchez Dragó.
  
No es mi intención ni intervenir en la discusión sobre el tema de la Corrida de Toros… ni dar lecciones sobre  el bien o el mal en las tradiciones locales… ni poner en duda la autoridad moral de un abuelo para educar a su nieto… ni  reprochar a la prensa (El Mundo) la decisión de propagar y defender en lugar de informar; mucho menos pretendo menospreciar el valor literario de los textos del autor Sánchez Dragó.

La intención que me suscita la lectura sobre los sanfermines en la prensa española de este domingo del 2017  es la de proponer que se organice  “Correr Toros”  durante los grandes eventos de la política internacional, estas reuniones –inevitables al parecer- que provocan violentas manifestaciones de repudio dejando cualquier ciudad en estado de sitio por un buen tiempo y luego en un campo de batalla con cientos de heridos y daños físicos incalculables. Estas reuniones como la de Hamburgo G20 que por estos días dio pie a incendios y saqueos en el puerto alemán.

Porque pensándolo un poco, este llamado por la defensa de la tradición:  “Milagro de Pamplona” canaliza la barbarie y domestica los actos de violencia, los transforma en fiesta. A costa de los toros naturalmente, de esos nadie se acuerda. Todo eso tiene su plena justificación y  el aplauso de visitantes y admiradores como aquel joven Hemingway quien encontró allí fuente de su demencial admiración por la violencia humana que, de algún modo le causo la propia muerte.

Los mozos de Pamplona demuestran cómo se vive la violencia sin destrozar su ciudad. Un ejemplo maravilloso a seguir por todos aquellos que no pueden vivir sin adrenalina pura en la sangre.  Normalmente, en las ciudades “racionales” es la policía la que corre detrás de  manifestantes causándole el deseado “Quick” de adrenalina: con los toros detrás oliendo la respiración asustada de quienes corren y resoplando ellos mismos de temor, toda la performance de violencia saldría más económica y daría un  “Quick” a los ganaderos. De esa forma se combaten varios males a la vez.  Por ejemplo Pamplona está viviendo  prosperidad turística gracias a San Fermín… ( a propósito la existencia real de este santo presenta serias dudas históricas).

¡Qué hermoso ejemplo para los que luchan  contra la crisis!
Un verdadero milagro que en Europa haría más milagros, si lograsen copiarlo.
Felicitación al gran maestro Sánchez Dragó, descubridor de una “verdadera pedagogía”.
¡Racionales e irracionales del primer mundo uníos!
Convocados bárbaros y civilizados del mundo entero a ser creativos.

friedrichmanfredpeter  julio  2017
edición  anavictoria

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