Der Panther
Im Jardin des Plantes, Paris
Sein Blick ist vom Vorübergehn der Stäbe
so müd geworden, dass er nichts mehr hält.
Ihm ist, als ob es tausend Stäbe gäbe
und hinter tausend Stäben keine Welt.
Der weiche Gang geschmeidig starker Schritte,
der sich im allerkleinsten Kreise dreht,
ist wie ein Tanz von Kraft um eine Mitte,
in der betäubt ein großer Wille steht.
Nur manchmal schiebt der Vorhang der Pupille
sich lautlos auf -. Dann geht ein Bild hinein,
geht durch der Glieder angespannte Stille -
und hört im Herzen auf zu sein.
Rainer Maria Rilke, 6.11.1902, Paris
La pantera
en
el Jardin de Plantes de Paris
De tanto caminar detrás
de rejas,
su mirada se cansó y nada
retiene.
Es como si hubiese mil
barrotes
y tras ellos ningún mundo.
El suave caminar con
firmes pasos
da vueltas en el espacio
estrecho,
es como si fuese bailando
la fuerza vital a la
rotonda
donde duerme una gran
voluntad.
Sólo a veces se abre la
cortina
ante la pupila discreta.
Entonces una imagen penetra
tensa por las entrañas
quieta
al corazón, donde deja de
ser.
¿A quién se dirige el autor de este poema conocido por el bello
lenguaje y por el emotivo mensaje?
"Der Panther" suena a fuerza vital, a naturaleza
salvaje, a peligro para hombres no precavidos y animales dóciles.
"Der Panther", una criatura no domesticable y por ende
sin utilidad en el proceso recreativo del hombre, el dueño de la tierra.
Al "Panther" (masculino en alemán) se le da cacería,
para conseguir trofeos - a lucir valentía - o se le encierra detrás de rejas para
exhibirlo para recreo dominical de las familias.
Y ahí está, ¡Admírenlo! bien alimentado de cadáveres, carroña de
mataderos, paseando donde nunca escapará, hasta que la muerte lo libere; se lo dará la compasión
veterinaria.
¿Escrito está para directores de zoológicos, para que se sitúen
ellos detrás de las rejas? ¿Revisarán las prácticas de retención de
"fieras" peligrosas en parques zoológicos?
¿O para papis inocentes que
caricien a un niño valiente?
-¡Comerá tu salchicha!-
advierten para disfrutar del temor en el rostro inocente.
¿O estará escrito para el
amante de la fauna africana, quien sueña de safaris al continente negro,
acercándole lo que dificilmente podrá contemplar a través del anteojo?
¿Aumentará su apetito para cazar?
Nada de eso.
Rilke no escribe poemas para la asociación de protectores de
animales. Su visión de " Der Panther" no es el interés moral o
biológico.
¿Cuál es?
Es patente una parábola de la vida que nos sugiere la imagen de
esta pantera enjaulada en el Jardin de Plantes de Paris. El poeta se imagina
los miles de barrotes que separan esa bella criatura de su mundo real, tan
distante y desconocido.
Detrás de las rejas parece que ya no hay nada real. El cautiverio
es la única realidad que conoce. Solamente ve rejas que le impiden comunicarse con el mundo
exterior. Rara vez penetra una imagen desde fuera, pasa por la pupila medio
abierta, atraviesa el cuerpo y se pierde en un corazón insensibilizado por la
prisión.
Sin embargo, encerrado en el estrecho espacio de su experiencia
vital, bailando lo encontramos a
pesar de los movimientos reducidos a
mínimos.
Sin embargo, ahí está la voluntad presente que se ejerce en movimientos
rutinarios.
¡Cuántas cosas podría hacer este felino si fuera libre !
¡Cuánta elegancia en sus movimientos!
"Der Panther" nos enseña, no perder la gracia, la elegancia,
la nobleza en el espacio reducido de
nuestras vidas.
Enajenado guarda la dignidad. Su baile acusa a los que lo
mantienen encerrado.
Su cautiverio, lo transforma
en un lugar de belleza y cada movimiento nos pregunta: ¿Cuáles son los barrotes
que te encierran a ti? ¿Quién es más cautivo, tú o yo?
"Der Panther" es soberbio, no se digna a contestar las
miradas de los curiosos.
Su vida es bella, a pesar de las rejas.
¿Y la nuestra?
friedrichmanfredpeter octubre14
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