domingo, 5 de octubre de 2014

Heinrich Heine, Wo?

Wo wird einst des Wandermüden
letzte Ruhstätte sein? 
Unter Palmen in dem Süden?
Unter Linden an dem Rhein?
Werd` ich wo in einer Wüste
Eingescharrt von fremder Hand?
Oder ruh` ich an der Küste
Eines Meeres in dem Sand?
Immerhin! Mich wird umgeben
Gotteshimmel, dort wie hier,
Und als Totenlampen schweben
Nachts die Sterne über mir.
¿Dónde encontrará el migrante fatigado su último descanso?
¿Debajo de palmeras en el sur? ¿Debajo de tilos junto al Rin?

¿Me enterrarán manos extrañas en un desierto?
¿O descansaré en la arena de alguna costa del mar?

¡En todo caso! allá y acá me cubrirá el cielo de dios.
Y las estrellas por las noches serán linternas de muerte para mi.


Este poema nunca fue publicado en vida de Heine. Forma parte del testamento, y ahora está inscrito en su tumba en el cementerio de Montmartre en Paris.
¿Qué le hizo sentirse apádrita? se preguntará el visitante de aquella tumba, cubierta de flores y también de guijarros como lo manda una tradición arcáica.
Heine no quiso ser de Paris, nada más admitió ser un poeta alemán; pero que no le pregunten por eso. No le pregunten, de dónde era él, porque esa pregunta le dolía. Y contestarla precisaría toda una larga y complicada disertación, donde finalmente la única respuesta posible, sería esa:
"Ich bin ein deutscher Dichter."
Esa misma respuesta la darían  Kafka, Werfel, Rilke, Zweig y otros más que todos acabaron siendo enterrados en distintos rincones de Europa o América, sin conocer palmeras ni tilos.

¿Pero por qué reciben tantas visitas estas tumbas en Paris y en Praga?  Los residentes locales casi no las conocen y hasta las ignoran. Los ahí enterrados cayeron bajo sospecha colectiva. El hecho de la emigración, real o mental, ha dejado esa marca de extrañeza sobre excomulgados de los clichés  comunes y corrientes, y que nada más pertenecen al cielo de dios y a las estrellas por las noches.
Y yo me pregunto:
¿Qué mejor suerte puede tener un hombre que encontrar un lugar así, tan cerca de la nada y lleno de todo lo que pudo desear?


friedrichmanfredpeter  octubre14

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