sábado, 8 de febrero de 2020

ORPLID

ORPLID

Du bist Orplid, mein Land!
Das ferne leuchtet;
Vom Meere dampfet dein besonnter Strand
Den Nebel, so der Götter Wange feuchtet.

Uralte Wasser steigen
Verjüngt um deine Hüften, Kind!
Vor deiner Gottheit beugen
Sich Könige, die deine Wärter sind.

Tu eres Orplid, mi país / Me iluminas desde la lejanía / 
Con tus soleadas playas / Humedeces las mejillas de los dioses /
Hija mía, tus nalgas / rejuvenecen aguas arcaicas 
Y ante tu Majestad se inclinan / los reyes que te cuidan. /





“Canción de Weyla” se llama este poema escrito por Eduard Mörike (1804 – 1875) ¿Lo habrá conocido Alexander von Humboldt? No es probable. Sin embargo, América Latina y sus Trópicos para aquel viajero, escritor, investigador era algo así como ‘la Tierra de los ensueños’.


 “Cansados estamos todos los que tenemos que estar aquí. Las circunstancias de la vieja Europa son complicadas, artificiosas, falsas, sin amor ni benevolencia.” Así lo expresó  Humboldt en la conversación con su contemporáneo el escritor  Wolfgang Goethe. Y Goethe que tanto admiraba a Humboldt le contestó que aquel ‘Orplid’ le era inimaginable y su dimensión de montañas, ríos y selvas le asustaban. Su país de ensueño era Italia.
Alexander von Humboldt ha dicho ‘Adiós a Europa’. Su deseo de lejanía lo cumplió América Tropical. En este ‘Orplid’, como científico y como persona se transformaría. No conquistó a nada ni a nadie. Fue él quien resultó conquistado.

¿Era eso solamente histórico, un cante de Sirenas? ¿O es más que eso, podría ser actual?  ¿Cuál es mi ‘Orplid’?

f riedrichmanfred febrero 2020
    ed. anavictoria

No hay comentarios:

Publicar un comentario