sábado, 3 de diciembre de 2016

Valiente como guerrero

Guerrero valiente…pero ya muy tarde, sabio.
(“küene ---- traeclîche wîs” / Kühn, doch spät erst weise)
       
 “Contaré la historia sobre un hombre de verdad, poseedor de una fidelidad sin límites quien fue tan firme que ningún peligro o amenaza violenta lo rindió jamás, porque era de acero en todos los combates que le correspondió enfrentar en distintos lugares. Su mano, por el derecho de vencedor que le daba cada triunfo, alcanzó mucho honor y fama; saludo al hombre, quien como guerrero fue valiente, pero ya muy tarde, sabio

La cita de Wolfram von Eschenbach, autor de la obra épica Parzival, es la presentación inicial del héroe de esta epopeya del siglo XIII medieval. Percival – en español – es  un caballero de la mesa redonda del rey Arturo. El tema de la leyenda de origen celta es la búsqueda del Santo Grial por parte de Percival. Le conoceremos desde su origen sencillo cuando sale de los bosques para convertirse a través de muchas aventuras y errores en el rey del Grial. “Per aspera ad astra”   le habría susurrado al oído el proverbio latín…
(A través de adversidades, hacia las estrellas).

Por medio de tallas en maderas recicladas traté de interpretar esta leyenda  que considero inmortal, presente en todos los tiempos con nombres de diferentes “héroes” que tienen todos algo en común: se pierden en el laberinto de sus vidas siguiendo el llamado de una magia que ha tenido muchos nombres, uno de ellos podría ser el  “SANTO GRIAL”.





Usando como material madera antigua destinada al basurero (ver fotos) y trabajando con gubias y mazo materialicé  ideas que me acompañan y que  trato de exponer a continuidad:
Estoy convencido de que en cada uno o una de nosotros habita un Percival. Si así no fuera, nada se movería en este mundo. No podemos dar fecha de inicio en la historia para definir un principio pero estoy seguro de que la historia de Occidente no se entiende sin tener en cuenta este mito. Ha sido motor imprescindible para activar sueños personales y proyectos colectivos. Sueños no son sólo sueños. Y como todo lo que los hombres hacemos  es ambiguo nos enfrentamos a este problema: la realización de los sueños constituyen tanto la causa del bien como de mal, sueños hay que elevan y enriquecen a una persona, a una cultura… existen otros  que perjudican, condenan.
El hombre medieval Percival  se mueve en el mundo de caballeros armados y de damas perfectas, comúnmente caracterizados como aristocracia feudal. Pero, esa etiqueta no basta para entender la motivación de sacrificio y deseo en busca  del Santo Grial  que obsesiona a Percival y cuya potencia milagrosa prometiera salud, bienestar y felicidad.

 ¿No son tales elementos los mismos de nuestros tiempos, hoy potenciados en importancia e infinitos en límites? Los deseos personales de la gran mayoría de personas rodean el tema de la salud, el bienestar y la felicidad. Y es la sociedad de consumo la que multiplica las ofertas al respecto.
¡Abramos las puertas de la talla en madera para ver hacia dónde nos lleva el deseo!
Encontramos imágenes que simbolizan los efectos del ideal venerado.



“Erden wunsches überwâl” nos promete el texto  medieval– “Más de lo que en esta tierra se puede desear”.  Poseer el “Santo Grial” o  ser poseído por él, resuelve de golpe todos los problemas que los humanos podrían enfrentar al vivir. Los escucha y más tarde los lectores  de Wolfram von Eschenbach confiaron fuertemente en esa promesa.
Percival, tras largos años de vida turbulenta, cumple su destino: combina felicidad personal con bienestar colectivo puesto que ya nadie en el reino del grial sufrirá de privación ni muerte.  Renació así el mito de un Segundo Eden.

Impresionado por las huellas de sangre  de un animal malherido sobre la nieve decide cambiar la violencia por la contemplación y así es como llega Percival a este jardín de las delicias, paraíso terrenal. De repente nota que su armadura está oxidada: ¿Qué importa esta lanza, esta espada, este afán de pelea por honor y fama?... Percival encuentra la paz, ese era su destino; logra abrir el portón cerrado y bien guardado; entra en el secreto círculo de los privilegiados por gozar de los efectos milagrosos del Santo Grial; él será el rey.
El autor  de esta obra, Wolfram von Eschenbach, insinúa que el cambio de la vida de su héroe sería el ideal para una sociedad entregada a la violencia. Percival descubre la fe cristiana como solución.
¿Qué será de los seguidores de Percival, después?
Siglos después de las fechas en que se pierde la leyenda medieval tropieza el lector con la vida de Don Quijote en la aprende que los caballeros montados sobre sus Rocinantes no encontrarán nunca más el siglo de oro para resucitarlo. Después de atacar sus respectivos “molinos de viento” acabarán tirados por el suelo.

Sin embargo, la historia de las revoluciones modernas nos presenta un número infinito de buscadores persiguiendo su respectivo “Grial”. Hay casos  que sugieren  que hubo quien lo encontró.
¿Verdad o ilusión?

P.S  Casi al final de este año de gracia 2016, la prensa mundial no da abasto para comunicar el adiós terrenal de quien en vida podría ser considerado por muchos el último de estos héroes en la ciudad de La Habana – Cuba. El aplauso o la curiosidad de millones de espectadores indican que vidas entregadas a la ilusión de uno u otro “grial” son posibles aún hoy y que incluso podrían ser admiradas.
¿Qué les hace admirables? ¿No son obvios  el abuso  y la contradicción derivados del pretendido idealismo del revolucionario y luego dictador caribe? ¿No son todos los “griales” en el fondo nada más que engaños muy eficaces para eliminar rivales y dominar voluntades de millones de admiradores?
Obvio es también el hecho que millones de personas no son capaces de vivir alejados de un ideal, de renunciar a la persecución de su “grial” personal incluso si se trata de un evento manipulado por la publicidad. La mente humana siempre está dispuesta a compartir sueños ajenos. Por ello resulta obvio que el fin de las ilusiones, aún hoy cuando ya no existen –hace mucho rato- héroes/deidades históricos, no es definitivo.
Es así, porque la condición humana desde el lejano origen necesita de la compañía de ilusiones y sueños aún  ahora cuando  estamos viviendo en un momento histórico en el que ideales materializados como el “Santo Grial” parecen extinguidos. No es así.
La historia de los hombres es un proyecto inacabado. El destino seguirá siendo abrir puertas que no sean de madera reciclada.

friedrichmanfredpeter  diciembre  2016
edición: anavictoriaoeding

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