martes, 31 de enero de 2017

Motu Proprio -- elogio a la vejez--

Motu  Proprio -- elogio a la vejez--
…a los que vendrán detrás de mi

Ahora que soy un hombre viejo, tengo nuevos motivos  para releer estos versos del anciano Wolfgang Goethe, publicados bajo el título  Zahme Xenien entre 1820  y 1824. No hay nada nuevo bajo el sol y me afirmo en que a pesar de sentirme a veces herido, lejos estoy de pasarlo mal.
Este status social, la vejez tanto es mío como es del colectivo. No pretendo alterarlo, ni deseo la eterna juventud, esa que pareciera la piedra filosofal de estos tiempos.
El Rey Lear me sirve de ejemplo consolador en los momentos difíciles inevitables. ¿Quién puede pedir milagros a los dioses cuando ellos están ocupados en quehaceres más importantes?
Los poemas de Goethe en su momento más oportuno sirvan de consuelo a los que también envejecerán después de mi.
“Pasó lo que pasó… Siempre vivir…es para eso que estamos aquí.”


“¿Por qué te alejas de todos nosotros
Y te apartas de nuestra opinión?”
Yo no escribo para daros gusto;
¡vosotros deberíais aprender algo!
»Warum willst du dich von uns allen
Und unsrer Meinung entfernen?«
Ich schreibe nicht, euch zu gefallen;
Ihr sollt was lernen!<<

¿Es por mi culpa que debo aguantar
este castigo en mis viejos días?
primero soporté a los padres,
Ahora debo tolerar a los nietos.
                                                                  >>Hab ich gerechterweise verschuldet
Diese Strafe in alten Tagen?
Erst hab ichs an den Vätern erduldet,
Jetzt muss ichs an den Enkeln ertragen.<<


¡Un hombre viejo siempre es el Rey Lear!
Aquello que se logró luchando con las manos
hace mucho tiempo que se fue;
lo que me amó y conmigo sufrió,
se encuentra hoy en otro espacio .
La juventud es siempre tiempo presente y actual,
Estúpido sería pedirle:
¡Ven, hazte vieja conmigo!
                                                               >>Ein alter Mann ist stets ein König Lear! –
Was Hand in Hand mitwirkte, stritt,
Ist längst vorbeigegangen;
Was mit und an dir liebte, litt,
Hat sich woanders angehangen.
Die Jugend ist um ihretwillen hier,
Es wäre törig, zu verlangen:
Komm, ältele du mit mir.<<



¿Qué debemos hacer al final?
¿Conocer el mundo y no despreciarlo?
Si te moviste tanto como yo,
Intenta igual que yo amar a la vida.
Todo es transitorio,
¡Pasó lo que pasó!
Para siempre vivir,
es para eso que estamos aquí.
                                                                 >>Wonach soll man am Ende trachten?
Die Welt zu kennen und sie nicht zu verachten.
Hast du es so lange wie ich getrieben,
Versuche wie ich das Leben zu lieben.
Nichts vom Vergänglichen,
Wie's auch geschah!
Uns zu verewigen,
Sind wir ja da.<<

¿Dime, cómo eres capaz de tolerar
ese soberbio carácter de los jóvenes?
Cierto es que me resultaría insoportable,
si yo mismo no hubiese sido insoportable también, alguna vez.
                                                    »Sag nur, wie trägst du so behäglich
Der tollen Jugend anmaßliches Wesen?
Fürwahr, sie wären unerträglich,
Wär ich nicht auch unerträglich gewesen.<<

friedrichmanfredpeter    enero   2017
anavictoriaoeding

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