sábado, 15 de febrero de 2014

Reflexiones sobre el nuevo nacionalismo

Existe una inmensa literatura al respecto. No intento hacer un resumen de ella. Me limitaré a citar los aspectos  de mayor relevancia para describir mejor la situación que nos rodea actualmente.
Trataré de ser objetivo. Sin embargo, no pretendo esconder criterios personales. Experiencias y vivencias propias no se pueden excluir. La infancia y primera juventud bajo el ultranacionalismo alemán me han marcado a mí, como a la mayoría de mi generación, para siempre.


Probablemente desde el principio de la evolución de la especie humana, la vida en grupos más o menos homogéneos es de vital importancia para garantizar la supervivencia de los individuos. La protección por el grupo es necesario para la reproducción biológica de la especie. Así nace el homo sapiens. Los nombres de tales agrupaciones son: horda original, clan, tribu, etnia.
Esta fragmentación social y cultural- para no hablar de las multiples causas adicionales como son las geográficas y climáticas- da origen a las miles de lenguas diferentes de la humanidad.
Esta realidad encuentra su eco en los mitos de todas las culturas, por ejemplo, el de la Torre de Babel.
El ser humano en todas las épocas de la historia ha manifestado amor hacia lo suyo propio y frecuentemente rechazo e inclusive odio hacia lo ajeno y extraño. Este instinto ha sobrevivido y nos acompaña hasta hoy.
Consecuencias:
- La división de la humanidad en innumerables provincias étnicas y culturales con sus diferentes lenguas o dialectos. División que rara vez coincide con las fronteras políticas de los estados. Los estados son todos productos de la historia concreta, de sucesos casuales y  de construcciones voluntarias .
-La globalización de los procesos económicos, la apertura de las fronteras hasta su casi desaparición en muchas areas del mundo actual, el predominio general de los elementos culturales anglosajones en el mundo entero,  no han eliminado en absoluto esta fragmentación de la humanidad.
Sucede lo contrario, parece que la reafirma como respuesta a los temores de los individuos de perder orientación e identidad y verse desprotegidos en un mundo sin fronteras. El creciente turismo tampoco contribuye  nada para  acercar diferentes etnias y culturas. Fanáticos nacionalistas modernos son entusiastas viajeros. Viajar simplemente divierte pero rara vez instruye y no elimina  prejuicios tradicionales. Nuestro instinto social, creado durante el pasado paleolítico, nos acompaña  todavía.
¡Hablemos de la terminología!

-NACIÓN
Este término se usa desde la Edad Media[1] . Sin embargo, su significado político sólo existe desde la Revolución Francesa. La primera Nación moderna representa las ideas de libertad, igualdad y derechos humanos. La Nación - así lo proclama la Asamblea Constituyente - se forma por medio de la voluntad general del pueblo. Es un acto consciente y no natural. A la Nación se pertenece por voluntad libre y no por destino de la naturaleza, por nacimiento. Es consecuencia directa de la filosofía de la ilustración. El acto racional se pronuncia expresamente contra el provincianismo tribal y el determinismo étnico y contra las leyes de la tradición y religión. Hijos e hijas de la patria son todos los que quieren serlo. A partir de ahora se llamará ciudadano o ciudadana y gozarán de los derechos que les garantiza la Nación. La Nación se pone a crear las condiciones generales para la libertad e igualdad de los ciudadanos borrando las diferencias entre las provincias, favoreciendo un solo idioma - el francés-, reduciendo así la importancia de los demás idiomas que existen sobre el territorio de la República. Estas entidades culturales desaparecerán junto con sus idiomas.
¿Una pérdida? - Ciertamente, sí.
Pero -¿ No ha sido mucho mayor la ganancia? La Nación representa el estado de derecho, la República de todos sus ciudadanos, la inspiradora de todas las demás democracias europeas hasta el día de hoy.
Con la Nación Moderna e inseparable de ella nace el Nacionalismo:

El 17 de Septiembre de 1792 el observador sensible y atento Johann Wolfgang Goethe se encuentra entre los espectadores de un grandioso escenario militar: La Cañonada de Valmy. Hasta aquí, hasta las mismas puertas de Paris han llegado las tropas de la alianza antirrevolucionaria para extinguir el fuego de la revolución que amenaza todas las monarquías de Europa.
Aquí, en el poblado de Valmy, se ven enfrentadas a una inmensa muchedumbre, mal armada, mal vestida, pero muy disciplinada y dispuesta a no dejar pasar a los invasores ( No pasarán.) que vienen dispuestos a instalar nuevamente el Antiguo Régimen.
A través de la lluvia incesante, la niebla, el ruido infernal de las explosiones, el silbido de las balas suena una melodía sin cesar de un centenar de miles de voces. Es el cante que sólo dos meses antes había conmocionado toda la ciudad de Paris en fiebre revolucionaria: La Marsellesa.
 Ante la tenaz resistencia del enemigo los generales de la Coalición ordenan la retirada , dejando los caidos atrás. Goethe se encuentra en medio de un grupo de oficiales prusianos tristes y desconsolados en medio de barro y charcos de agua. El escritor se dirige a ellos ( según su diario) diciendo:
-Aquí y ahora acaba de comenzar una nueva época de la historia.
 y agrega, mirando a sus compatriotas derrotados:
-Podeis decir, que habeis estado presentes.

Efectivamente, había comenzado la época de los Nacionalismos.

NACIONALISMO
y sus variantes ROMÁNTICO, ÉTNICO - RACISTA, FASCISTA, NAZI

A partir del romanticismo ( principalmente alemán ) en el siglo XIX sucede un importante cambio en el significado del término de la NACIÓN.  Se trata de una redefinición, bajo la influencia de la filosofía de la reacción  contrarrevolucionaria.[2]  Es el resultado del espíritu de la reacción contra el predominio de la Ilustración en Europa y evoluciona en el  siguiente marco político:
- La derrota del sistema napoleónico y el fin de la hegemonía francesa en Europa.
- El espíritu romántico destaca la libertad colectiva contra la libertad individual. A partir de este momento los pueblos son los principales protagonistas de la historia.
- Los movimientos reaccionarios y antidemocráticos crean sus ideologías políticas- sobre todo en Alemania y en España.

Toda la política nacionalista de los siglos XIX y XX  parte de este fundamento, buscando primero la autonomía, luego el predominio, la hegemonía, la extensión a través de la política exterior. La historia del nacionalismo europeo es una historia de constante rivalidad, conflicto y enfrentamientos entre las naciones.
La síntesis más escalofriante se encuentra en una obra dramática de Heinrich von Kleist: Die Hermannschlacht. Kleist glorifica la victoria de los Germanos sobre las legiones del Cesar Augusto en tiempos arcaicos. En realidad quiere incitar a sus compatriotas a la guerra contra los invasores franceses. Hermann, el vencedor, mirando a los romanos vencidos, se dirige a los suyos :
„¡Matarlos! ¡No os preocupéis de la justicia!“[3]  
¿Cuántas veces se habrá repetida esta frase en los innumerables batallas que han sido libradas bajo el signo nacionalista desde 1812 hasta hoy?
Ante la disyuntiva de nacionalismo o democracia en sus revoluciones los pueblos de Europa han dado preferencia al nacionalismo. El mensaje nacionalista ha servido como ningún otro medio muy eficazmente para tener los movimientos democráticos controlados.
En su política interior, el nacionalismo también sirve como arma muy eficaz contra el joven movimiento obrero en los paises en proceso de industrialización.
Así, en referencia a la palabra de Carlos Marx de que el proletario no tiene patria, a la socialdemocracia alemana se le reprocha ser la „chusma apátrida“. Esto ha sido un arma muy eficaz para reprimir la lucha obrera e impedir así la plena participación social y política. Las llamadas leyes antisocialistas de Bismarck mencionan en primer lugar el supuesto carácter apátrida del socialismo como argumento para prohibir toda acctividad política de aquel partido. La socialdemocracia se ha podido liberar de este reproche pesado sólo asimilando posiciones del nacionalismo durante la Primera Guerra Mundial  y  en la fase de la constitución de la República de Weimar.  Hasta  Willy Brandt tiene que enfrentarse al argumento nacionalista de que un hombre que ha luchado contra Alemania ( la Alemania Nazi ) no debe ser su canciller.
  
En la alianza con el RACISMO el  Nacionalismo adquiere una nueva  fuerza agresiva. Ahora acompaña la expansión imperialista de las naciones europeas en África y Asia. Se destacan autores como Gobineau, Chamberlaine, Cecil Rhodes. Básico y fundamental ha sido el Darwinismo social para justificar el dominio de las supuestas razas superiores sobre sus modernos esclavos.
Hay que destacar que la ideología imperialista logra crear una reforma completa de la tradicional ética y  del derecho, válidos, hasta entonces, para hacer política desde la antigüedad , justificando la opresión y el exterminio físico del enemigo, al considerarlo inferior y despreciable.En la confrontación con poderes extraeuropeos los civilizados ingleses, franceses y alemanes también, pueden tirar por la borda todo comportamiento civilizado. Vencer al enemigo de color es importante y el colonizador emplea conscientemente la violencia contra los indefensos imponiendo la nueva norma ética.
Ciertamente la conquista y la violencia no son nuevas en la historia. Pero con el argumento racista estos hechos adquieren una justificación pseudocientífica. No es de extrañar que los desastres en guerras coloniales se multipliquen. Poco conocido es el hecho de que los primeros campos de concentración fueron establecidos en África.
No es extraño que sobre estos principios se construyesen los Sistemas FASCISTAS del siglo XX y sobre todo el NAZISMO alemán. No ha sido necesario inventar una sola idea nueva.
La novedad del régimen NAZI fue que se atrevió a aplicar las reglas y experiencias arriba descritas para resolver los conflictos en la misma Europa y contra enemigos y minorías internos de la misma Alemania y en los territorios posteriormente conquistados.
Sin ningún escrúpulo y con el mayor desprecio de los derechos del hombre el régimen aquel se dedicó a revocar los logros de la Revoluión Francesa. El NACIONALISMO RACISTA  en su más extrema consecuencia se dedicó a la física eliminación de todo individuo considerado inútil y negativo para el  supuesto bien del colectivo. Ha nacido el MATERIALISMO BIOLÓGICO.
Le acompaña otro Materialismo, el Materialismo histórico, que- en su realización estalinista -enviará a millones de personas a la muerte por considerarlos inútiles y un estorbo para el colectivo socialista.
No cabe duda que ha sido el siglo XX  el que más se ha destacado en la historia de la humanidad por sus actos de violencia y barbarie. El  Nacionalismo ha sido el acompañante de la gran mayoría de estos hechos escalofriantes.

¿Cómo es posible entonces que en la actualidad, al principio del siglo XXI, y después de todos estos sucesos existen grupos que se autoproclaman nacionalistas?
¿Cómo es posible que haya políticos que elogian la actitud de otros diciendo que son unos nacionalistas admirables y difícilmente superables?
¿Qué es elogiable en un comportamiento nacionalista?
¿Cómo es posible que haya ciudadanos que en elecciones democráticas voten libremente por tales posturas históricamente obsoletas?

Obviamente se trata de un fenómeno que deberíamos llamar NACIONALISMO MODERNO  o NUEVO que ha invadido Europa y amplias regiones del mundo.
Intentaré  resumir algunas características generales, dejándole al lector hacer referencia a  los casos concretos del nuevo Nacionalismo en España.
¿Cuáles son las características del NACIONALISMO  MODERNO?

- No posee una filosofía propiamente elaborada, recurre a las doctrinas ancestrales. Su pobreza intelectual hace fácil su difusión social.
- La falta de una clara definición y la ausencia de un programa hacen posible las frecuentes mezclas y alianzas con posiciones ajenas que inclusive parecen contradictorias. Hay nacionalistas que al mismo tiempo proclaman su vinculación con un leninismo o anarquismo de extraña interpretación. Los islamistas  se sirven sobre todo de la religión como instrumento de poder.
-Todos los instrumentos son utilizados para aislar al enemigo y atribuirle el papel del malo. El que niega el nacionalismo es considerado enemigo real. No es adversario o rival en el conjunto de la pluralidad de las opciones políticas.
-Los nacionalistas modernos son pragmáticos y versátiles en el manejo de los instrumentos publicitarios. Logran transformar una parte importante de la población en su clientela.
-La conquista del poder o la participación en el gobierno tiene absoluta preferencia ante la pureza de la doctrina. Esta se modifica según las circunstancias.
-El Nacionalismo Moderno -como el tradicional- acaba finalmente en el empleo de la violancia o de su justificación para lograr el fin político. La política, maquiavélicamente interpretada, aspira a un fin tan absoluto que los medios empleados siempre son justificables.El que levanta su bandera en lo alto de los altares trata la política como un acto de fe.

¿Cómo reaccionan los poderes que sufren acoso del Nacionalismo?

Los poderes que sufren acoso por los distintos Nacionalismos se defienden muy dificilmente. Si el conflicto llega a ser armado, bastante terreno político ya está perdido. El control policial se muestra tan ineficaz como la oferta de negociar  un compromiso. Ambas medidas no tienen en cuenta el origen mental e ideológico del conflicto: El nuevo Nacionalismo se sirve de estructuras mafiosas en la población y los compromisos son imposibles debido al caracter fundamentalista y totalitario del credo sectario. Las tragedias en los Balcanes, en Chechenia, Argelia y otras demuestran claramente que únicamente son aceptadas las soluciones que significan la victoria total nacionalista. La sociedad civil se divide en los Unos(los buenos) contra los Otros(los malos). Todos los pasos en busca de la reconciliación son denunciados como muestra de debilidad o traición. El conflicto se parece cada vez más a un incendio forestal.
Cuando buscamos los elementos que nutren el incendio encontramos numerosos mitos que sirven de elementos inflamatorios en diferente medida. Además. como sucede en todos los mitos, encubren intereses reales de poder, tanto económico, político y social de minorías que aspiran dominar en el area que disputan al poder enemigo.
  
¿Cuáles son estos MITOS?

- RAZA - ETNIA -
Como el nacionalismo histórico, el actual también se sirve del argumento racista en diferente medida, un argumeno sin ninguna base científica. ¿Qué más se puede decir?:
La población de todos los estados europeos tiene un orígen biográfico similar: Se trata de un mestizaje histórico de los diferentes elementos de la especie homo sapiens cuyos orígenes se pierden en la lejanía de la evolución histórica y prehistórica. Se puede decir que el continente europeo está habitado actualmente por una población mezclada de elementos humanos provenientes de tres continentes: de la propia Europa, de Africa y de Asia. En un estricto sentido biológico no existen pueblos, sólo poblaciones. Bert Brecht ha rechazado el término -pueblo alemán- diciendo que él conoce solamente una población que habla alemán. Inclusive Goethe ha manifestado irónicamente contra los  nacionalistas románticos:
¡„Alemania, no sé dónde se encuentra.“!
Heinrich Heine recomendó a sus compatriotas  que siguieran conquistando el imperio de los sueños a través de la música y filosofía y que dejaran a otros que se ocuparan de la tierra.
Friedrich Schiller recomendó completar la misión humanista por encima de la nacionalista entregando a Beethoven las palabras que todavía hoy nos emocionan: „Todos los hombres serán hermanos“.

-LA SANGRE-
El concepto arcaico atribuye a la sangre calidades misteriosas. Existe la creencia que sea responsable del caracter individual y de etnias específicas. La voz popular habla de sangre española. No creo que alguna analítica clínica la haya podido detectar. Nos preocupa más el colesterol y el ácido úrico.

Sin embargo, la Inquisición Española cultivó el mito de la sangre a través de las pruebas y certificados de la limpieza de la sangre. De esta manera quiso excluir a moriscos y judíos clandestinos de los puestos públicos y demás rangos sociales. En las teorías racistas del siglo XIX renace este concepto. Nunca ha tenido ninguna base científica. Sin embargo sobrevive en declaraciones estúpidas actualmente y sobrevive en los prejuicios y creencias populares.

-SER VICTIMA -
El Nacionalismo nuevo y viejo se autoproclaman victimas de supuestas discriminaciones, persecuciones injustas y derrotas sufridas en un pasado lejano o cercano. Nace el resentimiento como estado febril de un complejo de inferioridad en busca de recompensa. Toda realidad suele ser interpretada a través de esta única óptica.
Algunos ejemplos:
-Los nacionalistas serbios se consideran victimas de agresiones históricas por turcos y alemanes.
Estos siguen siendo los culpables de todas sus desgracias, presentes y serán de las futuras.
- Los nacionalistas alemanes se consideran víctimas del injusto Tratado de Versalles, denunciando este hecho se liberan de toda responsabilidad por la política agresiva del Tercer Reich que trató de revisar el resultado de la primera derrota.
-Los nacionalistas franceses se consideran víctimas de los alemanes después de 1871 por haber perdido las provincias orientales (Alsacia, Lorena)
-Y en España - con perdón del lector -más o menos todas las Autonomías se consideran víctimas de España (el Estado Español como suelen decir) y reclaman la deuda histórica o justifican su deseo de independencia.
-etcetera, etcetera, el mundo está repleto de víctimas. La lista sería interminable.

Todo esto sirve para crear otro mito:
el mito del GUERRERO  en defensa de la CAUSA JUSTA.
El nacionalismo agresivo justifica la violencia de sus acciones como formas de protesta y de defensa.
A las víctimas de su agresión se les atribuye la única y verdadera culpa y responsabilidad .
Este carácter militarizado del nacionalismo tiene consecuencias políticas:
-Con el enemigo odiado y militarmente combatido no se pueden formular pactos o compromisos
( O patria - o muerte). Esta actitud intolerante es un argumento que aumenta el atractivo en el medio juvenil y explica un poco el éxito del nacionalismo entre jóvenes inmaduros y deseosos de acciones violentas.
- Siempre se trata de todo o nada. El tratado de paz sólo es posible cuando confirma la victoria. Por eso, más odiado que el enemigo es el prófugo, el compañero de la lucha arrepentido que abandona las armas
-El guerrero nacionalista es una figura triste y melancólica. No le cuesta confesar que no le gusta hacer lo que hace. Dice que sufre tener que hacer sufrir a otros. Es la situación del equizofrénico que se esconde detrás de la autocompasión. Es una situación psicológica insana y repugnante. Esta misma actitud se encuentra también en el colectivo general que tolera o celebra  la acción nacionalista como un acto de heroismo. Una sociedad que ha pasado por la fiebre nacionalista tolerando actos de barbarie se encuentra durante largos años fuera de la normalidad en un estado de excepción psicológica. Puede durar una o más generaciones para lograr liberarse de una lacra así. (Como alemán que soy, sé de qué hablo.)
-El guerrero nacionalista derrotado suele entregarse a la autocompasión. Está convencido que ahora toca hacer el papel de mártir esperando el día de la liberación. Goza del clamor de sus admiradores que le llega hasta detrás de las paredes de la carcel. Jamás se arrepentirá, ni se atrevería tampoco.

Todo lo dicho explica, cómo el nacionalismo puede acabar en genocidios, auténticas masacres colectivas que son justificadas por el VICTIMISMO  y la DEFENSA ARMADA DE UNA CAUSA JUSTA.
Ejemplos históricos:
-La exterminación de los armenios en Turquía durante la Primera Guerra Mundial.
-La política antisemita y el holocausto por los Nazi alemanes
- El genocidio en África ( Ruanda, etc.)
- Las guerras de los Balcanes
etc.,  etc.
Todos estos asesinos reclaman el derecho de actuar así por razones ideológicas poderosas, que están por encima de su voluntad personal. Se justifican todos, declarándose inocentes de lo ocurrido. Llegan a exigir respeto y compasión, por los sufrimientos que ellos han tenido que pasar, por tener que hacer lo que hicieron. Los numerosos procesos criminales han mostrado siempre este mismo cuadro. (Yo pude seguir de cerca el proceso contra miembros de la SS del campo de exterminio de Auschwitz en Frankfurt en los años 60. Todos se declararon no culpables.)
Este es uno de los aspectos más deprimentes de este tema.

Queda por  hablar de la SIMBOLOGÍA del Nacionalismo:
LA BANDERA
El publicista y escritor alemán Kurt Tucholsky describe en un reportaje publicado en la revista cultural Die Weltbühne(La Tribuna del Mundo) en los años veinte una manifestación nacionalista:

Una multitud Nazi, entre ellos numerosos  veteranos de la Guerra, están reclamando reivindicaciones políticas. Observa que hay personas sin un brazo, a otros les falta una pierna. Se supone que los hay sin dientes. Pero „sin bandera, ni uno“. El autor llega a la conclusión de que en estos tiempos nacionalistas se puede prescindir de cualquier órgano del cuerpo, „inclusive de la cabeza“. El hecho fundamental es, que sin bandera no hay nadie. La bandera se ha vuelto un órgano vital del nacionalista. Sin bandera ya no se es nadie.

Una simple enseña de uso militar durante los siglos pasados ha sido transformada por el nacionalismo en un símbolo de su ideología. Junto con la esvástica, la cruz gamada, las siglas de la SS con la tétrica calavera blanca, el nacionalismo Nazi ha hecho una demostración de su capacidad de encontrar un mensaje simple y efectivo. Son técnicas hábiles para lanzar mensajes inconfundibles a la opinión pública y anticipan los métodos de la publicidad comercial. La pobreza intelectual del credo nacionalista es compensada por una desorbitante simbología seudoreligiosa. Las manifestaciones son decoradas no con cientos sino con miles de banderas. El „movimiento nacional“ se presenta como un alud irresistible que debe aplastar antes que convencer. Según las palabras de Joseph Goebbels, famoso propagandista de Adolf Hitler, el movimiento nacional deberá parecerse a un caudaloso río que se lleva todo por delante  e imposibilita cualquier oposición. Nunca deberá aceptar el reto de un debate, de una discusión. Los nacionalistas no suelen tener argumentos. Se busca el evento masificado, la demostración de poder. El poder nunca contesta, exige obediencia, sumisión.
Para el lider demagógico el nacionalismo es un instrumento de manipulación muy útil y exclusivo por su rentabilidad. El adversario, encerrado en sus argumentos racionales, nada tiene que oponer. Tiene que argumentar en contra de gente que grita, canta y ondea una nube de banderas.
Muchos religiosos se han visto envueltos en el credo nacionalista , justificándolo. Han sido predicadores del nacionalismo tanto los ortodoxos, los islamistas como los cristianos católicos también. 

LOS BENEFICIOS Y LOS BENEFICIADOS
El Nacionalismo Moderno, aunque no produce bienestar y riqueza porque crea un estado de sitio permanente, permite y justifica un reparto nuevo de la riqueza existente. En medio del desbarajuste económico se suelen forjar y acumular fortunas.
El Nacionalismo exige sacrificios a las masas, el pago de cuotas „voluntarias“ y en ciertos casos permite el robo, la extorsión en favor de la „ causa justa “. De forma directa o indirecta beneficia a los suyos. Para los que saben manejar este instrumento se vuelve una panacea. Sin ir lejos y sin conquistar América encuentran su „El Dorado“ delante de su propia casa. Todos los Nacionalismos han acabado creando grupos privilegiados que se sirven de numerosos ayudantes que serán recompensados con premios nacionales y puestos de trabajo.

¿Y el NACIONALISMO DEMOCRÁTICO?
-¿No es todo lo dicho hasta ahora pura imaginación? Posiblemente haya existido por ahí lejos.
El Nacionalismo nuestro es Democrático.¿ Por qué no va funcionar?
me dice el vecino de al lado.

Nacionalismo y Democracia hasta ahora nunca se habían casado. La pareja parece demasiado desigual. Pero, todo es cuestión de experimento. Hay matrimonios exóticos.
¡Recuerden!: Hace pocos años se separaron la familia formada por República popular  y Democracia. No ha funcionado su unión a pesar de durar más de medio siglo. La causa ha sido la incompatibilidad de principios.

Democracia significa la división de los poderes estatales públicos, independiente de voluntades ideológicas y criterios étnicos.
El gobierno se basa en la voluntad de la mayoría. Los derechos de la minoría son respetados. El gobierno se somete a la regla de turno, es excambiable. La minoría siempre tiene la real oportunidad de volverse mayoría y reemplazar el gobierno.
Ningún nacionalismo ha permitido hasta ahora repartir el poder con no- nacionalistas aceptando la posición anti - nacionalista como respetada alternativa democrática. El adversario político suele ser discriminado, excluido y criminalizado, inclusive señalizado como objetivo para el guerrero de turno.

Por eso, Nacionalismo Democrático me parece una quimera.

¿QUÉ REMEDIOS HAY?
No conozco ninguno.
Una catástrofe histórica - como en Alemania- puede causar un despertar del profundo „Sueño de la Razón“ ( ausencia del razonamiento) y eliminar temporalmente los monstruos de Goya.
La educación está llamada a combatir  creencias viscerales y los mitos con el instrumento de la reflexión.
Me temo que es como en todas las enfermedades, o se muere el paciente, o el tiempo lo cura.
Poco harán los médicos.
Como historiador soy pesimista: Lo que ha durado desde el Paleolítico no desaparecerá por mucho que nos levantemos a predicar: - ¡Despierta y considera, el mundo no es como tu lo ves!

Yo por mi parte, mi  patria está repartida en el mundo. Se compone de distintos escenarios:
-Contemplo la puesta del sol en la Costa Atlántica de Colombia.
-Camino sobre las hojas caidas del otoño en un bosque de hayas alemán.
-Me recuesto sobre el tronco de un olivo viejo en Morón
Y digo con Goethe:„Donde se vive de verdad, hay patria“.

Para los amigos
F.M.Peter
Feb.2001




[1] Natio caracteriza un grupo humano en referencia a su orígen geográfico y cultural. Así, a la Natio Teutonica o Germanica pertenecían todas las personas procedentes de la Europa transalpina que solían expresarse
mayoritariamente en „teodice lingua“. Las universidades y concilios solían diferenciar  Nationes como la „galica, teutonica, hispanica, italica“.  Sólo a partir del siglo XV sucede una politización del término:
Ulrich von Hutten, poeta laureatus ( por su obra en latín ) declara en sus „Epistulae obscurorum virorum“ que es
deber de la „Natio Teutonica“ combatir a los dos enemigos de la cristiandad : El Turco y el Papa. Llevando  así  la obra de Martin Luther al campo de la política.
En 1486 se menciona también por primera vez el título del Sacro Imperio Romano con  el complementario Nationis Germanicae. Sin embargo, este Imperio no era antecesor de la posterior Nación Alemana. Su carácter arcaico y multiétnico impidió la constitución de estados nacionales modernos en el centro de Europa durante mucho tiempo.
En los extremos de Europa occidental, en Castilla  e Inglaterra se constituyeron las primeras organizaciones estatales, núcleos de posteriores Naciones.
[2] Johann Gottlieb Fichte, Reden an die Deutsche Nation (Discursos a la Nación Alemana).
Johann Gottfried Herder, Stimmen der Völker in ihren Liedern ( Las Voces de los Pueblos en sus Canciones).
Ambos autores representan el nuevo movimiento nacionalista en las citadas obras. Según el concepto orgánico de la sociedad, los individuos forman parte integral  de su respectivo Pueblo. Sólo en el conjunto del Pueblo encuentran
su verdadera identidad como personas. Ha nacido el nuevo mito del espíritu original de cada Pueblo (der Volksgeist).
[3] Un detalle curioso: El autor de esta declaración de la guerra a muerte había buscado empleo anteriormente donde el invasor tan odiado.

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