miércoles, 26 de febrero de 2014

Guerras de Religión

„Bet´Kindlein bet´
Morgen kommt der Schwed´,
Morgen kommt der Oxenstern [1],
Frisst die kleinen Kinder gern.“

<Reza mi niño reza
 mañana viene el Sueco
mañana viene el Oxenstern
quien come los niños chicos>

Apocalípticos modernos

John Coleman, El Club de los 300. :
<<El Club de los 300 es el no va más de las sociedades secretas. ---- llegaron a la conclusión de que la única manera de hacerse los amos del mundo era asociarse con poderosísimos magnates de la industria internacional---
Desde que trabajaba en el servicio de inteligencia sé que los jefes de estado extranjeros conocen a tan poderosa horda por el apelativo de los magos. Stalin acuñó una expresión para describirlos: las fuerzas tenebrosas. Y el presidente Eisenhower, que nunca logró ascender por encima del grado de hofjude (judío del atrio), lo llamó – quedándose mayúsculamente corto - <<el aparato militar e industrial>>.
¿Quiénes son los conjurados que integran el todopoderoso Club de los 300? Los ciudadanos mejor informados tienen conocimiento de que existe una conspiración, la cual se presenta bajo una diversidad de nombres, entre ellos los illuminati, la Francmasonería, la Tabla Redonda y el grupo Milner. Lo malo es que resulta extremadamente difícil encontrar información fidedigna sobre las actividades de quienes integran el gobierno invisible.>>[1]

1914: La Guerra de los Imperios

<El siglo XIX  era el siglo de los imperios y culminó en una guerra mundial.  Cada uno de los combatientes movilizó ayudas periféricas que tuviera a disposición. Al imperio alemán le faltaron tales reservas, porque no pudo acceder más a sus colonias  después de1914 y por eso tuvo necesidad de abrirse acceso a sectores cuasi – coloniales. Después de la guerra algunos imperios fueron disueltos, no los más importantes de ellos. Alemania perdió sus pequeñas colonias, poco relevantes. Los vencedores dominantes se las repartieron. El Imperio Habsburgo, un compósito centroeuropeo y multiétnico, se disolvió en fragmentos. Del Imperio Otomano sólo quedó Turquía y los cuasi colonias orientales bajo mandato británico o francés. Rusia perdió Polonia, las regiones del Báltico, pero bajo el nuevo gobierno soviético mantuvo una unión imperial sobre la mayoría de los pueblos no – rusos, igual que el imperio del zar.
El siglo de los imperios en el año 1919 aun no había acabado.>[1]

domingo, 16 de febrero de 2014

Theodor Fontane: An meinem Fünfundsiebzigsten

----- Setenta y cinco años he cumplido. 
Cientos de cartas me llegaron/ Estuve enteramente absorto por la alegría/ Pero me extrañaron un poco los apellidos/ Y las ciudades desde donde las mandaron/ Yo había pensado, presumido/ : Tú eres el hombre que escribió „Wanderungen“[1]/ Tú eres el hombre de la historia/ Tú eres el hombre de la poesía de la Marca [2]/ Tú eres el hombre que venera al viejo Friederich/ Y de todos los que nos sentamos a la mesa junto a él/ Unos hablando y otros callados/ En Sanssouci antes y luego en el Eliseo/Tú eres el hombre de los Jagow y Lochow/ De los Stcchow  y Bredow, de los Quitzow y RochowTú, quien admiraba los méritos del conde Schwerin y del viejo ZietenTú, quien elogiaba mas que a nadie en el mundo, a Oppen, Groeben, Kracht y ThumenY ante mí y en vuestras batallas siempre adelante/ Marcháis vosotros y mi entusiamo, juntos los Pfuel e Itzenplitz/ Y marcháis desde Uckermark, Havelland y Barnim/ Los Ribbeck, los Katte, los Bülow y ArnimMarcháis los Treskow, los Schlieffen y Schieben/ Si, sobre vosotros todos “habe ich geschrieben“  he escrito yo/ Pero, los que han venido a felicitarme en mi día festivo/ Estos si han sido muchos y con nombres muy distintos/ Todos “sans peur et reproche“ sin temor ni prejuicio/ Todos aristócratas de la prehistoria/ Y fueron incontables sus apellidos de ---berg  y de ---heim / Porque en masa llegaron juntos a batallones de Meyers/ También había Pollacks y los que más al Este habitan/ Los Abram, Isack, Israel/Y es a mí a quien colocan en la cabeza de su columna/ Y me pregunto entonces -¿para qué me sirven los Itzenplitz?/Todos ellos han leído lo que escribo/ Todos ya me conocen hace tiempo/ Y eso es lo que importa/ ¡Venga ya, amigo mío, Cohn [3]!

sábado, 15 de febrero de 2014

Reflexiones sobre el nuevo nacionalismo

Existe una inmensa literatura al respecto. No intento hacer un resumen de ella. Me limitaré a citar los aspectos  de mayor relevancia para describir mejor la situación que nos rodea actualmente.
Trataré de ser objetivo. Sin embargo, no pretendo esconder criterios personales. Experiencias y vivencias propias no se pueden excluir. La infancia y primera juventud bajo el ultranacionalismo alemán me han marcado a mí, como a la mayoría de mi generación, para siempre.

jueves, 6 de febrero de 2014

¿Adé Uni Frankfurt?

El pasado domingo dos de febrero cayó estrepitosamente la torre AfE de la Universidad de Frankfurt, efecto de cerca de mil kilos de dinamita usados para derribar un edificio de 116 m de altura que fuera lugar de investigación y de docencia desde los años sesenta del pasado siglo. Ha sido eso un hecho único, sorprendente: nunca antes se había volado por los aires un edificio tan alto en Europa. Fue toda una fiesta popular. Casi treinta mil personas presenciaron el espectáculo y a pesar de las bajas temperaturas se organizaron picnics sobre el suelo, con los productos de siempre, salchichas, queso y vino de manzana, lo típico del lugar. Esto es Hessen.