Una mirada ...a la historia,
Y Bolívar también en otro sentido necesariamente tuvo que transformar su proyecto, „mestizarlo“ con los elementos de la cultura autóctona popular neogranadina. Su revolución concebida al modo europeo y ejecutada por criollos blancos no llegaría nunca al corazón de la masa popular.
¿Qué nos dicen los documentos?
del Gobierno de su Majestad Británica:
“Excmo Señor:
Buscando en la presente revolución de la América el objeto de los pueblos en hacerla, han sido dos: sacudir el yugo español, y amistad a comercio con la Gran Bretaña.-----El nuevo gobierno --- concede exclusivamente en favor de la Gran Bretaña una rebaja de derechos para su comercio, prueba irrecusable de la sinceridad de las miras de Venezuela.---- Todos han hecho ver que reconocen sus verdaderos intereses en esta separación de la España, y en esta amistad con la Inglaterra. La primera medida es dictada por la naturaleza, la justicia, el honor y el propio interés; aspiramos a la segunda confiados en la generosidad de la nación británica, en el augusto carácter de su gobierno, y en los recíprocos intereses de uno y otro pueblo. ---“
Buscando en la presente revolución de la América el objeto de los pueblos en hacerla, han sido dos: sacudir el yugo español, y amistad a comercio con la Gran Bretaña.-----El nuevo gobierno --- concede exclusivamente en favor de la Gran Bretaña una rebaja de derechos para su comercio, prueba irrecusable de la sinceridad de las miras de Venezuela.---- Todos han hecho ver que reconocen sus verdaderos intereses en esta separación de la España, y en esta amistad con la Inglaterra. La primera medida es dictada por la naturaleza, la justicia, el honor y el propio interés; aspiramos a la segunda confiados en la generosidad de la nación británica, en el augusto carácter de su gobierno, y en los recíprocos intereses de uno y otro pueblo. ---“
----- Los montes de la Nueva Granada son de oro y de plata; un corto número de mineralogistas explotarían más minas que las del Perú y Nueva España:
¡Qué inmensas esperanzas presenta esta pequeña parte del Nuevo Mundo a la indústria británica! No hablaré de las otras regiones que sólo esperan la libertad para recibir en su seno a los europeos continentales, y formar de la América en pocos años otra Europa con lo que Inglaterra, aumentando su peso en la balanza política, disminuye rápidamente el de sus enemigos, que indirecta e inevitablemente vendrán aquí hacer refluir sobre la Inglaterra una preponderancia mercantil y un aumento de fuerzas militares capaces de mantener el coloso que abraza todas las partes del mundo. Ventajas tan excesivas pueden ser obtenidas por los más débiles medios: veinte o treinta mil fusiles; un millón de libras esterlinas; quince o veinte buques de guerra, municiones, algunos agentes y los voluntarios militares que quieran seguir las banderas americanas. ¡He aquí cuanto se necesita para dar la libertad a la mitad del mundo y poner al universo en equilibrio.---“
Simón Bolívar
¿Se dio cuenta el autor de esa carta de la contradicción entre su retórica antiespañola y la oferta a Inglaterra a practicar el neocolonialismo? No lo sabemos, pero es justificada la conclusión, que Bolívar maquiavélicamente se sirve de todos los recursos para realizar su proyecto vital, que se le ha transformado en apasionamiento monumental, en deseo obsesivo, en su razón de ser. Pidiendo perdón a mis lectores latinos, observo en eso un aparente paralelismo con manifestaciones del nacionalismo vasco en España actualmente. El odio y los sentimientos nacionalistas son tan grandes que cualquier alianza es justificada cuando sirve como medio para obtener el sacrado fin.
por F. Manfred Peter
El Libertador
desarrolló su ideario político de forma poco sistemática repartido en
múltiples documentos. Bolívar sabía combinar las diferentes estrategias: las
manifestaciones político - filosóficas con declaraciones puramente tácticas
y ambas siempre dominadas por el fuerte sentido individualista impregnado de
narcismo egocéntrico.
Con gran habilidad política había escogido
Jamaica, colonia inglesa, como refugio. Para vencer el colonialismo español,
visiblemente en descenso, había que acudir al colonialismo inglés, ascendente
en este momento. Con astucia aprovechó la rivalidad entre ambas potencias para
obtener el apoyo inglés apesar del neutralismo oficial proclamado por
Inglaterra. Y pronto se hará presente la legión británica en el continente
americano para socorrer a la causa de los independentistas. Así, mientras en
Europa con ayuda inglesa triunfó la teología política de la Restauración,
en América continuaba el discurso político de la Revolución, una situación
nada extraña en la larga tradición británica en su relación con los poderes
continentales:“¡Wrong or right, my country!“
Y el cuidado de los propios intereses exigía una
política pragmática bajo el principio del “balance de poderes“ que había
sido tan eficaz para eliminar a Napoleón y que ahora exigía apoyar a
Bolívar.
¿A la población parda, mestizada culturalmente,
qué le importaban Ilustración, Derechos del hombre, Soberanía nacional y
demás términos filosóficos? Detrás de la figura de Bolívar se asomaban los
caudillos regionales pronunciando su propia revolución, demandas concretas y
reales cada vez más alejadas de aquel ideal romántico importado de Europa.
“Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la
más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su
libertad y gloria. Aunque aspiro a la perfección del gobierno de mi patria, no
puedo persuadirme que el mundo sea por el momento regido por una gran
república; como es imposible, no me atrevo a desearlo, y menos deseo una
monarquía universal de América, porque este proyecto, sin ser útil, es
también imposible. Los abusos que actualmente existen, no se reformarían y
nuestra regeneración sería infructuosa. Los estados americanos han menester
de los cuidados de gobiernos paternales que curen las llagas y las heridas del
despotismo y la guerra.----- Es una idea gloriosa pretender formar de todo el
Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre
sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una
religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase
los distintos estados que hayan de formarse; mas no es posible, porque climas
remotos, situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres desemejantes
dividen a la América. ¡Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para
nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos
la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las
repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de
la paz y de la guerra con las naciones de las otras tres partes de mundo.---“
Bolívar - Kingston, 6 de sept. de 1815.
Carta al Excmo Señor Ministro de Relaciones
Exteriores
Simón Bolívar
Más claramente se pronuncia Bolívar en una carta
dirigida a un influyente empresario:
“Carta a Maxwell Hyslop ( Kingston, 19 de mayo de
1815 )
Muy señor mío,
El que esto escribe es un fugitivo, dispuesto a
perseguir sus ideales y fines políticos con todos los medios que encuentra.
Y es con esa ayuda inglesa material y militar, que
el Libertador logra finalmente regresar al continente acompañado de
legionarios mercenarios de muchos paises y se encuentra delante de él
finalmente con aquel pueblo que desea liberar. Poco tiene en común el noble
criollo, metido en su uniforme napoleónico, con esos simples y llanos rebeldes
descalzos: macheteros, peones, vaqueros, bravucones curtidos por el sol
tropical y transformados en soldados indisciplinados pero a menudo
terriblemente valientes y eficaces.
Vencerán. continuará
FMP 2007
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