lunes, 20 de septiembre de 2004

El idioma europeo

Europa y sus idiomas, ¿una cuestión racional o romántica?

Hasta bien entrada en la época moderna, la literatura científica en Europa se escribía en latín, un idioma aprendido y usado de modo universal, pero aprendido y pulido en escuelas y universidades; era un medio ideal para la comunicación entre diferentes grupos de hombres de la ciencia y política que formaron la élite europea de entonces.

“Bajemos pues y confundamos su lengua.“(Génesis 11)

Hay tres mil lenguas, o más
y año tras año se pierden decenas de ellas. Generalmente es una muerte lenta, dejan de ser practicadas y habladas, desaparecen. A veces sólo quedan recuerdos de ellas en los nombres geográficos.Todos los ríos europeos llevan nombres que son el eco de lenguas desaparecidas, a veces hace miles de años atrás y es un juego interesante observar como especialistas descifran los nombres de las ciudades que nos rodean. En todas ellas otras voces, hoy incomprensibles, han sonado una vez. Es ley fundamental de la historia, como en la vida de los individuos, los modos de comunicación aparecen, florecen y desaparecen, y así continuará. Sin embargo, ese final no es una muerte definitiva, cada lengua desaparecida encuentra su reemplazo, la muerte de una dará vida a otra, y así continuará. Permítaseme decirlo muy claramente, ninguna de las lenguas que actualmente ocupan el escenario europeo realmente puede reclamar originalidad exclusiva, debajo de sus pretensiosas raíces siempre se encuentran otras más profundas y anteriores. No sólo vivimos, también hablamos y nos expresamos en medio de escombros de la historia. Por eso, ¡seamos prudentes, modestos y tolerantes!

miércoles, 15 de septiembre de 2004

¿La Izquierda cambiará el curso de la historia?

Partiendo de la famosa sentencia de Carlos Marx, que los filósofos sólo habían interpretado la historia cuando era necesario cambiar su curso, numerosos grupos políticos y sociales se han dedicado a eso, a cambiar la historia. Marx y Engels también supieron a quién dedicar la tarea de ese cambio definitivo y final: al proletariado.
Sin embargo, el deseo de cambiar la historia tiene numerosos padres ilustres más:

  • romper la servidumbre librando el hombre de las cadenas que le impone la injusticia social (Jean Jacques Rousseau)
  • o Ilustración (Aufklärung) como proceso de salida del hombre de la dependencia para encontrar la autonomía de su ser y actuar (Imanuel Kant).
  • o tantas profecías y utopías (dos o tres en cada época de la historia) inspirados en el mensaje bíblico que los pobres de la tierra serán elegidos para el reino de Dios.

U N T E R G A N G

Ese título del libro de Joachim Fest[1]  que era redactor y editor de la Frankfurter Allgemeine Zeitung durante muchos años llama la atención del lector. Bajo la lupa de su observación repasa las circunstancias y la dimensión de la catástrofe singular del <hundimiento> del Tercer Reich, evento que no encuentra comparación en los tiempos modernos.


jueves, 20 de mayo de 2004

Europa sin alma, ¡qué proyecto de constitución necesitas!

 No sólo echamos en falta la referencia del pasado en la nueva constitución, lo cual es bastante plausible comparando esa constituyente con las que existieron antes, y que todas fueron revolucionarias en su tiempo.
Al proyecto le falta lo principal, que es la descripción de la perspectiva que esa nueva Europa naciente desea para ella y sus futuras generaciones. En vano buscamos “la filosofía“ que regirá nuestro futuro común. Dar a Europa su alma, no sólo como programa cultural, sería la cuestión.

miércoles, 11 de febrero de 2004

Iñigo de Gaona

Informe de Limpieza del apellido de los Mendieta hecha en la villa de Baena a (solicitud?) de
Iñigo de Gaona y Mendieta y sus hermanas.
Año 1638