jueves, 21 de marzo de 2019

TILL comenta: 'la crisis'

Till comenta 'la Crisis'




1º  La Crisis
alcanzó a España, en las principales ciudades ya no hay suficientes calles para dar cabida a las manifestaciones de la gente que así ejerce sus derechos democráticos. ¿Quién habría pensado -algunas décadas atrás- que la misión y destino de las calles a saber: la comunicación, al tráfico de vehículos y al paseo de la gente, ¿era un error? La calle es escenario para ondear banderas, pegar gritos y exhibir todo un panorama de eslóganes que tradicionalmente se pronunciaban entre las paredes de un bar con una fresca cerveza por delante y saboreando una tapa suculenta. 
Había que modificarlo, ¡eso está muy bien! Ahora, hasta los bebes en brazos de sus madres pueden pedir que se forme la ‘República de Cataluña’, que se persiga a los machistas y que se salve el ‘Clima’; además de otros tantos asuntos más que precisan atención urgente. 
La calle debe ser muy atractiva para los españoles. Todos piden, nadie escucha – todos satisfechos, contentos a casa en donde nada cambia, ¿para qué? 
Se trata de algo más subjetivo: ¡hay que vivir la democracia a plena satisfacción! He ahí la nueva función de las calles; somos tantos que ya las plazas resultan muy pequeñas.

2º La Crisis del ‘fin del mundo’ alcanzó a Alemania. Según un escenario pronosticado de la NASA
sucedería que el 21 de diciembre de 2012 la tierra colapsaría en un choque con el miniplaneta con el nombre poético Nibirú. Nada de eso fue realidad. 
Pero la política se resintió. ¿No se deberían haber consolidado más deudas para aliviar las penas de la gente? Disfrutar a gusto endulzaría las últimas horas disponibles.
Pero nuestros políticos son más escépticos que los expertos astrofísicos y actuaron como si nada… y más aún: aumentaron impuestos porque calcularon que el público, en estado de pánico interplanetario, no tomaría nota de ello.

3º La Crisis del ‘cambio de horas’ ya es un hecho compartido por la mayoría de los europeos, por muchas especies animales -como los pájaros-, ahh y por las vacas que dan menos leche mientras se acostumbren a la nueva hora. Periodistas revelaron que sucede igual en el caso de las altas esferas de la política. ¿Entonces, por qué se cambia la hora? Dicen que es por un juego mental que exige ese cambio de la hora, pero nadie ha aclarado si funciona adelantando o atrasando la hora. Muchos relojes suelen averiarse y hay que que comprar varios nuevos. Se ve que hay intereses en medio, las vacas lo afirmarían.

3º La Crisisdel ‘Premio Nobel’ es un asunto serio que toca a la literatura en general. De fuentes informadas se conoce que ya no hay dinero para pagarlo y que a los premiados se le exige discretamente que adelanten  la suma que ellos pretenden obtener. Gustavo, el rey de Suecia (entrega el premio en sesión solemne) insiste que él por su parte necesita champán y caviar para la cena y que los premiados paguen, - el honor dice él -, no es en balde. Dicen los periodistas que hay quienes adelantan el dinero y después no son premiados. Es el riesgo de toda inversión capitalista, ya está.

4º La Crisis de ‘la gripe asiática’ amenaza con colapsar los tribunales. El histerismo colectivo del miedo invadió a los alemanes. Igual a la ‘peste negra’ medieval, esa gripe despoblaría las ciudades, eliminando a tantos viejos y viejas que lo único que hacen es causar problemas. Y ahora, nada de eso resultó...
¿Qué hago yo? -- dicen los que lamentan la invasión de falsas promesas y perdieron importantes inversiones. Así le ocurrió al comprador de un elegante automóvil deportivo, quién creyóque con varios millones de viejos conductores menos sería un gustoso placer recorrer las autovías solitarias, (gracias a la gripe asiática que por desgracia no ha llegado). ¿Quién recompensa el daño que sufrió?

Así, de una crisis en otra galopamos divertidos, desolados, angustiados y alegres.

friedrichmanfredpeter   marzo 2019
edición anavictoria

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