viernes, 16 de junio de 2017

PARANOIA…

PARANOIA…

en una sociedad quebrada

>>Die Paranoia leugnet jeden inneren Konflikt, indem er ihn in die Aussenwelt projeziert. Er ist nicht innerlich zerrissen, er hat einfach nur Feinde. Dass er in einem bejammernswerten Zustand ist, lernt er nur durch äussere Erfahrung. (….)
Da paranoia eine seelische Störung des einzelnen ist,, ob es denn sinnvoll ist, von einem paranoischen Zeitalkter zu sprechen. Keine menschliche Gesellschaft kann aus klinischen Verrückten bestehen. (….)
Voll entwickelte Fälle paranoischen Deliriums kommen meist bei Schizophrenen vor, die ohnehin ausserhalb der menschlichen Realität leben; voll entwickelte Fälle von Paranoia ohne zugrunde liegende Schizophrenie sind äusserst selten. Doch das Vorwiegen paranoider Züge in den Charakterstrukturen von Individuen mit nur leichten odar gar keinen schizoiden Tendenzen ist ausserodentlich häufig --- gewiss  in unseren Tagen wieder viel häufiger als in manchen früheren  Zeitaltern. Während es nun nicht leicht sein mag,  einen soziologischen Zusammenhanh für das Auftreten von Verrücktheit aufzuzeigen, ist die historische und soziologische Determiniertheit des häufigen Auftretens von der Norm abweichender psychologischer Typen eine Selbstverständlichkeit.<<[i]



“La paranoia niega todo conflicto interior, define su origen en el mundo exterior. El paranoico no posee consciencia personal de sí mismo, simplemente tiene enemigos. Las experiencias con el mundo externo le hacen creer que su situación personal es triste y lamentable. (…) La paranoia es una deformación mental del individuo. Por eso es complicado hablar de una época paranoica, porque ninguna sociedad puede estar compuesta de puros locos. (….) Casos plenamente desarrollados de paranoia son comunes entre personas esquizofrénicas ya que ellos se hallan fuera de la realidad  humana. Los casos de paranoia plenamente desarrollados por fuera de la esquizofrenia son muy raros.
Sin embargo, es frecuente la paranoia en determinados grupos humanos que nada tienen que ver con la esquizofrenia. Tal sucede  en nuestros días casi que con normalidad, a diferencia de tiempos pasados. Demostrar esa conexión entre locura y sociedad será difícil. Pero la invasión de un tipo psicológico opuesto a la norma social es un hecho innegable.”

El autor de este texto, Franz Borkenau, filósofo y escritor casi desconocido que murió después de un exilio largo en 1957 en Zurich, enfoca con clarividencia un aspecto del mundo moderno y arroja un rayo de luz sobre las sombras y noches que nos invaden  diariamente ahora, 60 años después de su muerte, cuando vemos los noticieros. Así lo experimenté leyendo el ensayo que Borkenau escribió  hace más de medio siglo porque me parece un diagnóstico acertado de la situación que en la actualidad observamos en muchos escenarios del mundo entero.
Se escuchan exclamaciones generales: “¡Este es un  mundo  de locos!”…
“¿Qué le pasa a esta gente que decide morirse matando humanos”…“¡Merecen estar en un manicomio!”…“¿Quién puede parar eso si las medidas racionales ya no sirven?”
Los comentarios enfocan y advierten contra “idealismos equivocados” o “fanatismo religioso” o “islamismo radical” o “radicalismo desenfrenado” o “fundamentalismo ideológico” o …más  etcéteras. ¿Todas locuras modernas?
La paranoia es una enfermedad destructiva para los individuos que la sufren. Pero en un determinado momento de la evolución social, en fases de la historia se manifiesta como un elemento de recurrencia para forjar un extraño estado de negación total.
Las negaciones implícitas en una paranoia colectiva son parecidas en diferentes momentos de la historia: Se reniega de todo elemento positivo, se niega el respeto por tradiciones culturales y civilizada y se recurre a una brutalidad primitiva.
 Borkenau describe en su ensayo la paranoia de masas durante la era del ocaso del Imperio Romano; la violencia paranoica manifiesta en la historia de lo Merovingios en la formación de la región que sería Francia posteriormente.
Yo agrego la experiencia terrible de las guerras de religión y la nefasta autodestrucción durante sus Treinta Años de guerra en Alemania. ¿Y quién no piensa en el aquelarre colectivo provocado por el nazismo?
¿Cómo ha sido posible que una civilización marcada con triunfos en literatura y ciencias perdiera la orientación a través de un proceso misterioso que negaba todo avance humanista y lo reemplazó por la destrucción?
¿Qué hacen estos proyectos paranoicos para conseguir fieles seguidores?
Borkenau contesta con una metáfora: es mucho más fácil diseccionar un cadáver que contribuir a creer vida duradera. El odio y el activismo fundado en pesimismo convencen fácilmente en una sociedad en crisis. Solamente la chispa creativa, el enfoque positivo del buen avance constituyen la respuesta adecuada contra esa creatividad negativa… y esa ha de ser la auténtica creatividad, único remedio posible contra la enfermedad colectiva de la  paranoia.  Son los siglos de oscuridad a los que se enfrenta nuestra memoria colectiva, los que deben alertarnos contra el posible resurgir de otra “nueva era” sin cultura, sin tolerancia humanista, llena de miedo y de doctrinas amenazantes.

Paranoia colectiva: Una fórmula para desentrañar detrás de mitos modernos, que en el fondo nada de modernos tienen, no son más que repeticiones simples de viejos esquemas que fueron declarados muertos con un falso optimismo colectivo, pero que se muestran inmortales.
¡Aquí están de nuevo!

friedrichmanfredpeter   junio  2017
edición  anavictoria



[i] Franz Borkenau, Urverbrechen und gesellschaftliche Paranoia, in: Ende und Anfang, Stuttgart 1991, p. 456.

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