martes, 29 de diciembre de 2015

Ungeheuer ist viel.....

El siguiente texto es una traducción libre al español del que fuera a su vez versión en alemán traducida del griego antiguo por Friedrich Hölderlin al comienzo del ssiglo XIX. El lector encontrará después del comentario la susodicha versión alemana. A propósito de conflictos actuales, lo rescatamos del olvido.

Cuántas cosas hay asombrosas,
pero nada más asombroso que el hombre;
él cruza el mar de noche,
cuando en invierno sopla el solano,
en sus moradas marinas y aladas.
.
Y a la sagrada y divina tierra,
la imperecedera e incansable,
la rastrea año tras año
con el cortante arado
y la ayuda de sus caballos.

Y a los pájaros, ligeros durmientes,
los caza con redes tejidas
igual que a los animales transhumantes
y a los cardúmenes del salado Pontos.
El Hombre hábil.

Y con artes captura la fauna silvestre
la que habita en el monte;
y al caballo libre le impone
el yugo sobre la crin y la nuca,
 otro tanto con el salvaje toro.

Y estudió el discurso elocuente
para con orgullo dirigir la polis;
así mismo  evitó la colina insana
y los lugares apestosos,
para huir a las flechas del infortunio.

Y todo sabe, y todo ignora
y nada alcanza;
de su futura tumba no escapa;
pestes y extraños males le acechan
y de ellos no puede huir.

Es a medias sabio, hábil y artista;
posee más talento del que él cree tener,
y con ello produce el bien y el mal;
viola porigual las leyes de la naturaleza
y las divinas;
sabio y bárbaro a la vez,  nada concluye,
bello es y rebelde.
(trad.  peter/oeding)



viernes, 25 de diciembre de 2015

Heinrich Heine[1]


Wo
Wo wird einst des Wandermüden

Letzte Ruhestätte sein ?
Unter Palmen in dem Süden ?
Unter Linden an dem Rhein ?



Werd ich wo in einer Wüste

Eingescharrt von fremder Hand ?

Oder ruh ich an der Küste

Eines Meeres in dem Sand ?



Immerhin ! Mich wird umgeben

Gotteshimmel, dort wie hier,

Und als Totenlampen schweben

Nachts die Sterne über mir.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Profundas grietas dividen Europa

                                             por Claudius Seidl
Profundas grietas culturales dividen Europa; por eso no resulta extraño que entre las regiones Brandemburgo y Baviera existan varias fronteras culturales.
Es cierto: observamos por una parte líneas delgadas que separan zonas protestantes de las católicas; son marcados, por otro lado, los límites entre regiones donde estuvieron presentes los romanos y otras donde no estuvieron; y por último, aun está vigente una frontera entre la región original alemana al oeste del río Elba y la colonizada posteriormente  en el este. No hay que extrañarse de que bávaros y brandemburgueses se sientan ajenos entre si.
A pesar de eso son capaces de someterse a los mismos principios y leyes. Y ahora, cuando se habla más de Europa que de Alemania, tales grietas y límites se tornan más visibles entre los alemanes y sus vecinos.
Hace cien años que Thomas Mann postuló una división definitiva entre las culturas del occidente y la alemana. Hoy por hoy nos conocemos mejor y esas diferencias nos atraen. Quien  quiere a Francia la quiere porque es distinta.
Así es que esta Europa moderna y unida sigue dividida por grietas culturales -separada entre este y oeste-  es un mundo  grecolatino, al norte protestante, hacia  el sur católico.
Además está el confuso panorama de la región de los Balcanes, fugaz ya que nunca se encuentra cuando uno la busca.
(traducción: peter/oeding)

martes, 15 de diciembre de 2015

Viajero en Praga

Bertold Brecht: Canción del Río Moldau, incluidos en su drama „El Bravo Soldado Schwejk“.

„En el río Moldau ruedan las piedras.
Tres Emperadores hay enterrados en Praga.
Ni grandeza ni miseria son duraderas.
Después de las noches el alba vendrá.

Cambian los tiempos. Los grandes proyectos
de los que mandan, se acabarán.
Aunque anden como gallos sangrientos,
los tiempos cambian y no pararán.

En el río Moldau ruedan las piedras.
Tres Emperadores hay enterrados en Praga.
Ni grandeza  ni miseria son duraderas.
Después de las noches el día vendrá.“[1]

viernes, 11 de diciembre de 2015

Paso a paso, ascendiendo

de Hermann Hesse

Tal como toda flor marchita y muere,
y toda juventud cede a la vejez,
nacen y renacen sabiduría y virtud
para cada tiempo,  y nada debe durar siempre.

Dispuesto ha de estar el corazón
para despedirse y comenzar de nuevo,
valeroso, sin duelo alguno
iniciando otro ciclo.

Y cada inicio contiene una magia
que nos protege y ayuda a vivir;
alegres atravesemos las etapas vitales,
 sin entender ninguna como Patria.

El  gran Alma del Mundo no nos aprisiona,
 nunca quiere maniatarnos,
desea ensanchar nuestro horizonte
a través de cada paso que damos.

Acomodados en un solo espacio de vida
suele visitarnos  el cansancio;
dispuestos para partir y viajar
escapamos de quedar petrificados.

Quizás, la hora de nuestra muerte
será también el inicio de otra etapa
jóven y renovada.

La vida siempre nos nombrará,
y nada termina definitivamente.
¡Adelante corazón,  despídete,
sana y renace!

(traducción: peter/oeding)