Hace una semana
----murió mi amigo, amigo de la infancia; murió al amanecer, con la primera luz
del día. Yo logré hablarle la noche anterior por tfno. No pudo contestarme,
pero su agitada respiración me señalaba que entendía mi voz.
Ahora, desde la
distancia le pregunto:
¿De dónde habías venido a la edad de 11 años a parar
en este pueblo pequeño de la región al norte de Frankfurt, llamada Wetterau?
–Fuimos
deportados del "Sudetenland", región poblada por alemanes en la
actual República Checa, históricamente llamada Bohemia (Böhmen). Terminada la
guerra, las tropas americanas vencedoras cedieron el terreno a la milicia
checa. Llegaron ellos a las casas habitadas por alemanes guiados por
individuos del pueblo. Nos amenazaron;
salimos de la casa, a mi padre lo detuvieron. Mi madre, yo y mis dos hermanos
fuimos subidos a un camión. Nos pusieron una cinta amarilla en el brazo. En la
cercana ciudad de Eger nos bajaron y nos encerraron en la estación del tren. Allí
aguantamos no sé cuánto tiempo hasta que nos mandaron subir a un tren de carga.
Todo fue grito
y llanto, después resignación. No recuerdo más que eso.
No recuerdo,
cuánto tiempo viajábamos. Cuando fuimos bajados era de noche y el pequeño
pueblo cerca de Frankfurt nos acogió.