– Mi amigo Ulahy
B. , médico colombiano y coordinador de los servicios de salud en aquel país me
ha relatado la situación angustiosa de millones de desplazados debido al conflicto
militar con los insurgentes, una guerra en su forma y carácter similar a la de
los Treinta Años centroeuropea de siglos pasados.
– Le he
contestado de la siguiente manera y lo
doy a conocer a mis amigos en España:
Hola Ulahy,
gracias por enviarme el mensaje que me informa
sobre la situación angustiosa de los desplazados en toda Colombia y también en
Barranquilla. Es un problema de categoría mayor que los servicios de salud no
podrán remediar. Establecer seguridad para el retorno es la única perspectiva,
y eso es la cuestión mayor del país donde todos los sectores están implicados.
Aunque mejoren estas condiciones, una parte de ellos, desplazados y
desarraigados no volverán a una existencia precaria lejos de los centros
urbanos donde se concentra lo que ellos necesitan: trabajo, salud, educación y
participación en una vida decente. En una palabra: integración económica,
social y cultural.
El ejemplo alemán en este caso está vigente aun.
Después de la Segunda Guerra mundial, que terminó para la nación alemana en la
mayor catástrofe de su historia, fueron desplazados de su lugar de orígen 14
millones de alemanes. Su única culpa en este conflicto iniciado por el gobierno
nazi alemán había sido que eran de etnia alemana y viviendo en el lugar
inoportuno. Los vencedores habían decidido trazar el mapa de Europa de nuevo e
iniciaron la mayor "limpieza étnica" jamás conocida. Los crímenes
nazi justificaban esta decisión que encontró el consentimiento universal. Hacer
pagar con la misma moneda a los causantes de la desgracia de otros muchos
parecía justificado, y este castigo colectivo tocó a todos, culpables e
inocentes. Alemania perdió casi la tercera parte de su territorio nacional e
importantes lugares de su cultura histórica fueron botín de guerra o destino
de venganza. Hasta hoy esta herida está
abierta; y mientras Alemania resucitada – a pesar de eso– abiertamente declara
su responsabilidad permanente, los autores de los crímenes cometidos contra
alemanes están lejos de considerar la suya. Para comprender la dimensión de
este acto de violencia: tres millones de alemanes fueron muertos durante este
proceso durante estos años siniestros de 1945 hasta 1948 – la guerra ya había terminado en mayo de 1945.
Pero quedó el problema de la INTEGRACIÓN de los
desplazados sobrevivientes en un país devastado por los bombardeos donde la
mayoría de la gente vivía entre ruinas.
En mi curso de bachillerato había muchos
fugitivos del Este, niños en su mayoría
traumatizados, huerfanos de padres desaparecidos y de madres violadas. La
Alemania próspera de los años actuales en nada se parece a la que yo viví
durante mis años de juventud.
Casi parece un "milagro" que la
integración de esta masa humana haya sido lograda con éxito, y considerando las
circunstancias, el hecho realmente es increible.
¿No sería interesante para el goberno
colombiano, informarse sobre lor pormenores, las medidas administrativas y
legislativas en este proceso?
Es un tema que me causa escalofrío y no soy
capaz de tratarlo distanciadamente.
Un abrazo de Manfred Peter
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