martes, 14 de septiembre de 2010

Diálogo con el Islam – ¿Cómo dialogan los evangélicos alemanes?

I. La Iglesia Evangélica Alemana (EKD1) acaba de publicar una amplia información sobre posibilidades y límites de contactos entre cristianos evangélicos y musulmanes en Alemania: Contactos regidos por la buena vecindad, pero manifestando claros límites, porque excluye todo oficio religioso común entre cristianos y musulmanes.


La EKD se ha posicionado muy claramente en este manifiesto dirigido a todos sus miembros y ha revisado posiciones anteriores, exigiendo que los musulmanes deben abandonar las posiciones que impiden la convivencia bajo un techo de valores comunes. Ninguna convicción religiosa justifica “negar el respeto a otros, cuestionar derechos humanos fundamentales y obligar a rendirse ante la propia convicción por medio de amenaza, intimidación o violencia”.

Para la EKD esta “aclaración” es fundamental para “la buena vecindad” y los tres millones de musulmanes en Alemania están obligados a respetar esa posición. Los musulmanes que viven en una sociedad occidental deben admitir preguntas críticas dirigidas a sus tradiciones y a su cultura;
así solamente prosperará la convivencia en la vida diaria.
Además, autocrítica es una virtud y es necesaria para combatir los errores y la disposición inherente a la violencia. Aquellos que no son capaces de revisar sus posiciones y se muestran inflexibles no merecen que la sociedad sea tolerante con ellos ni tampoco lo serán los cristianos. Cristianos e islámicos son rivales en cuestiones de la fe. La vocación del cristiano es predicar el evangelio, la buena nueva, también a los musulmanes. Dejar de hacer esto, es dejar de ser cristiano.

El texto elaborado en colaboración con expertos en estudios islámicos advierte contra la moda ampliamente difundida de un falso concepto del significado de diálogo y tolerancia:

“La tolerancia verdadera sólo prospera bajo la verdad real de Dios y no cuando esta verdad es negada. Esta es nuestra convicción fundamental evangélica.”

Islam y cristianismo no comparten la misma imagen de Dios. La afirmación “creemos en un mismo Dios” es incorrecta. La imagen de Dios en el Islam es incompatible con la biblia y la doctrina cristiana. Es cierto que el Islam, respetuosamente, hace referencia a ambas, pero reduciéndolas a manifestaciones precursoras e incompletas al desconocer la Trinidad y la fe en Cristo.

“La iglesia evangélica no puede conformarse con una identificación aproximada con la imagen de Dios. La fe del cristiano es confianza personal en el Dios de la verdad y del amor y a este Dios lo encontramos en Cristo.”

II. El obispo Wolfgang Huber acaba de presentar estas sentencias más relevantes del manifiesto de la EKD en Berlín explicando la motivación de la comisión autora del texto; además, subrayó lo siguiente:

- La relación con el Islam ha evolucionado durante estos últimos años de forma dramática, debido a numerosos conflictos con imigrantes musulmanes, pero también a los esfuerzos de grupos islámicos para encontrar una posición estable y reconocida en la sociedad alemana. Ante este nuevo reto la iglesia evangélica no pudo permanecer callada, tuvo que manifestarse partiendo de una reflexión teológica sobre lo que significa la verdad en el cristianismo y en el islam.
- En un segundo capítulo se trata de aclarar, cuál es la posición de la religión en el estado de derecho secular, cuál es la relación del islam con los principios de la democracia, de la elección libre de la religión y el derecho libre de cambiarla, de los derechos humanos en general, del trato de las minorías religiosas y de la existencia de violencia motivada por la convicción religiosa. Existen relaciones mútuas entre migración, religión e integración.
- La tercera parte se concentra sobre los problemas prácticos de la convivencia, como son los matrimonios mixtos, los problemas en los centros de educación, las clases de religión islámica, el velo islámico para docentes, la construcción de mezquitas o la disposición de edificios de la iglesia para uso islámico, el sacrificio ritual de animales y el trato con los moribundos y la muerte.

El obispo resume, en conclusión, que el respeto mutuo es condición fundamental de convivencia. Las reacciones del mundo islámico contra la falta de respeto hacia su religión han sido causa de violentas protestas en episodios recientes. La iglesia evangélica no puede compartir esta actuación ni aprobar sus respectivos gestos, nunca abandonará el carácter pacífico de una confrontación espiritual, que es un valor en sí y que el islam debe aprender a compartir. Por eso opina que una maestra musulmana que insiste en llevar velo de forma permanente en un colegio público alemán puede ser no apta para ejercer su profesión con la debida responsabilidad. Sin embargo, recomienda estudiar cada caso individualmente.

Finalmente, que el gobierno federal alemán haya iniciado un diálogo con los principales representantes de grupos musulmanes en Alemania, es un hecho plenamente apoyado por la EKD.

III. Durante el mismo acto, el presidente de la comisión del consejo de la EKD, Dr. Jürgen Schmude, destacó los siguientes puntos:

- La democracia alemana y su carta magna ofrecen la oportunidad a todo musulmán para vivir plenamente la vida en libertad religiosa. El estado de derecho democrático secular, a su vez exije la solidaridad de los que bajo su sombra se acobijan:
  “La mayoría de los musulmanes piensan que islam y democracia son compatibles. Los que opinan de otra manera o los que se callan deben responder a las preguntas críticas que les hacemos.”
  “En la gran mayoría de los paises islámicos la libertad religiosa de los cristianos se encuentra estrechamente limitada o practicamente no existe. Nosotros no podemos vengar esta injusticia en los musulmanes que viven en Alemania. Nuestra conciencia como creyentes y las leyes vigentes nos lo impiden.”

- La interpretación específica que el Islam aplica a los derechos humanos tiene relevancia también en la vida de los musulmanes en Alemania. De ahí surge un orden jurídico particular, manifiesto en la ‘Sharía’.”
  “Nosotros nos enfrentamos a toda discriminación y menosprecio de la mujer, aún cuando sean apoyados en argumentos religiosos. Cuando las mujeres sufren actos de violencia exijimos que el código penal alemán sea aplicado con el máximo rigor, más que actualmente.”

- Musulmanes y cristianos juntamente deberán combatir actos de violencia y la disposición mental para esta amenaza colectiva.

- La iglesia evangélica defiende la introducción de clases de religión islámica en los colegios. Así lo prevé el artículo 7 de la constitución alemana. Desde luego los musulmanes deberán cumplir las mismas reglas existentes para los cristianos.

- El status jurídico del Islam en Alemania debe acercarse al de las confesiones cristianas que son corporaciones de derecho público. La EKD no se opondrá a ello si se garantiza que esta corporación islámica procura fomentar bienestar y convivencia generales tal como la ley manda y como las iglesias cristianas actúan.

IV. Comentario

No puedo valorar los aspectos teológicos del manifiesto de la EKD. Supongo que nos encontramos al principio de un largo camino donde se hallan suficientes piedras para causar tropezones y cuestas resbaladizas que harán caer a más de un dialogante. Sin embargo, encuentro admirable la claridad y la valentía expresadas por la EKD.

Es obvio que proponer diálogo sólo tiene sentido, si el que manifiesta tan buena voluntad sabe quién es él y cuáles son sus principios, convicciones y metas. En este sentido la EKD indica un camino a seguir sin caer en el error de anticipar un resultado final. No es un proyecto de “alianza“ sino una ruta de acción.

La visión utópica de la plena paz al final del camino sería una trampa porque suele tener el efecto de un calmante temporal; igual que el uso de un lenguaje diplomático repleto de altas dosis de este mismo cloroformo. El manifiesto se refiere en estilo claro y sin falsa solemnidad a la situación complicada de convivencia entre islámicos y cristianos en Alemania y se dirige en primer lugar a los mismos cristianos evangélicos y a la sociedad civil para que escuche esa voz.

Ellos viven en una sociedad donde históricamente predominaba el protestantismo y donde en la actualidad el número de evangélicos se encuentra en minoría absoluta. Después de dos dictaduras anticristianas, la nacionalsocialista y la comunista - sobre todo en el Este - la religión ha perdido su base real en la sociedad3.

Según una estadística reciente, sólo uno de cada cuatro jóvenes alemanes se considera “religioso“ sin precisar este término. Lo cual significa que el grupo de jóvenes cristianos evangélicos activos aún es mucho menor. La pérdida de la práctica religiosa afecta a católicos y evangélicos, pero estos lo sufren con mayor intensidad porque la tierra madre de la Reforma se encuentra en el Este, la patria de Martín Lutero y de Juan Sebastián Bach hoy en día es la región neopagana principal en Alemania, donde de forma real y concreta el cristianismo ya sólo parece ser un fenómeno histórico. No ha sido la opresión practicada por los regímenes nazi y comunista - que duró más de medio siglo -, sino la seducción que ejercieron estas ideologías totalitarias sobre la masa popular. La iglesia evangélica oficial se había rendido ante el reto de estos totalitarismos, y un amplio sector popular se había entregado a los falsos profetas racistas y luego comunistas, que no eran tan distintos unos de otros como la izquierda moderna todavía nos lo quiere hacer creer.

Hoy, muchos evangélicos no quieren acordarse de su “Reichsbischof” (irónicamente llamado “Reibi”), vestido talar de oficio religioso, con el brazalete nazi puesto y haciendo el saludo nazi ante los seguidores de este “obispo” nazificado.

¿Y quién no recuerda aquellos “pastores por el socialismo” servidores sumisos a la dictadura comunista y con frecuencia colaboradores con los servicios secretos del régimen estalinista.

¡Y ahora llegaron los musulmanes! ¡ Y son más de tres millones! En su gran mayoría turcos enraizados fuertemente en sus tradiciones y prácticas religiosas de la lejana Anatolia. Muchos de ellos, de la primera generación, analfabetos, pero fieles seguidores del profeta.

Con el paso del tiempo, y con la presencia ya definitiva en Alemania de esta población en segunda, tercera y cuarta generación, nacieron numerosos conflictos y problemas que están sin resolver, tanto en el seno de la misma comunidad islámica como en la relación de esta con el ambiente alemán, complicados a su vez por la pérdida de prácticas y valores cristianos.
Por eso no es raro encontrarse con el cliché mantenido por el turco musulmán creyente que desprecia a su vecino alemán, no por ser cristiano, sino por no conocer costumbre ni moral religiosas. “El alemán ateo es el provocador del conflicto”. Así lo quiere ver este cliché.
Hay que tener en cuenta todo eso para entender esa voz nueva - y tal vez sorprendente para el lector español - del protestantismo alemán. Después de lo dicho quedará claro, por qué la EKD tuvo que actuar para iniciar un debate público sobre la convivencia entre cristianos y musulmanes en Alemania para dar un ejemplo a la sociedad civil a seguir este paso.

¿Pero, en qué fuentes se inspiraba la EKD y cuáles eran los ejemplos a seguir ante el reto que representa el islamismo totalitario?

Inspirado por el teólogo Karl Barth, y redactado por él principalmente, en el mes de mayo de 1934, un sínodo alternativo evangélico aprobó un manifiesto conocido bajo el nombre de “Barmer Theologische Erklärung” (proclamación teológica de Barmen). Siguiendo el ejemplo de Martín Lutero fueron proclamadas seis tesis fundamentales en manifiesta oposición al totalitarismo nazi. De aquel sínodo nació la “Bekennende Kirche” (BK, Iglesia Confesante), como alternativa a la iglesia oficial sometida a la voluntad nazi y contagiada por la ideología nazi - racista. El personaje destacado era Dietrich Bonhoeffer quien pagó con su vida la valiente defensa de la fe4.

De la tesis Nº. 3 traduzco el siguiente párrafo: “Rechazamos la falsa doctrina, como si la iglesia pudiera dejar su mensaje y su organización a su propio gusto o al permanente cambio de las convicciones ideológicas y políticas.”

Y en la tesis Nº. 5 encontramos: “Rechazamos la falsa doctrina como si el estado -más allá de su función específica- debiera y pudiera crear un orden único y total de la vida de los hombres y cumplir así funciones de iglesia.”

Con la proclamación teológica de Barmen la Iglesia Evangélica alemana ha encontrado su carta magna, y esta ha dado vida al rechazo del totalitarismo islámico en la actual declaración.

Finalmente, como católico voy a formular una observación personal. La declaración de la Iglesia Evangélica, de Noviembre de 2006, no hace referencia ninguna al discurso de Benedicto XVI, de Septiembre de 2006, en Ratisbona. Tampoco había que esperar nada de eso porque, al fin y al cabo, son casi 500 años de complicada vecindad que nos separan. Sin embargo, sin hacer detallada referencia a ello, las coincidencias en ambos manifiestos son obvios. Ambos proclaman la necesidad urgente del diálogo y ambos describen de forma casi idéntica las condiciones para emprender esa tarea difícil. Ambos son más que claros, son clarividentes y se abstienen de usar un lenguaje diplomático dulcificador. Ambos textos van al grano y no dejan espacios para refugiarse en un cómodo paraiso utópico. Ambos se dirigen al pueblo de Dios, al Dios de la verdad y del amor, al Dios que nos une a los cristianos y nos separa de Aláh; ante él no nos podremos postrar, tampoco en el nombre de la paz.

Ambos discursos sitúan la fe en el medio del ambiente secularizado. La  razón acompañada por la fe o la fe del cristiano impregnada de la razón abre soluciones a los problemas de una sociedad moderna. Ambos discursos son misioneros, desean recuperar terreno perdido para la fe situando la religión en el centro y no al margen de la sociedad democrática actual.
¿Por qué no usamos estas coincidencias para olvidar un poco lo que nos separa, para concentrarnos en lo que nos une? ¿Podría ser que el diálogo con el Islam tenga un fruto más, tal vez cercano e inesperado, el diálogo entre “Martín Lutero” - sus herederos- y Benedicto XVI? En fin y al cabo - ambos son teólogos y destacados intelectuales alemanes.

Notas:

1. EKD = Evangelische Kirche Deutschlands
2. Klarheit und gute Nachbarschaft. Christen und Muslime in Deutschland. Eine Handreichung des Rates der EKD vom 28.11.2006
3. En realidad, el proceso de secularización ha comenzado mucho antes. Los soldados del Kaiser durante la Primera Guerra Mundial llevaban grabada en la hebilla del cinturón la sentencia “Gott mit uns” (Dios está con nosotros). Combatieron valientemente bajo este lema. Después de la derrota militar los sobrevivientes observaron con espanto el descalabro político, económico, social y moral de su patria. Dios - así parecía - les había abandonado. La nación parecía un campo raso, entregado al nihilismo y al amoralismo total. El terreno estaba preparado para que lo ocupasen las nuevas ideologías del siglo, la nazi y la comunista.
4. Dietrich Bonhoeffer, teólogo y pastor durante dos años en Londres, enemigo declarado del nazismo. Perteneció al grupo de resistencia que preparó y cometió el atentado de 20 de julio de 1944 contra Hitler. En la fotografía que muestra el grupo dirigente de la BK en reunión clandestina junto al Mar Báltico en invierno de 1937/38 es el segundo de izquierda. Bonhoeffer manifestó que Hitler representara una “mascarada del mal”, fué encarcelado y liquidado en 1945.

friedrichmanfredpeter sine die

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