I. La Iglesia Evangélica Alemana (EKD1) acaba
de publicar una amplia información sobre posibilidades y límites de contactos
entre cristianos evangélicos y musulmanes en Alemania: Contactos regidos por la
buena vecindad, pero manifestando claros límites, porque excluye todo oficio
religioso común entre cristianos y musulmanes.
La EKD se ha posicionado muy claramente en este
manifiesto dirigido a todos sus miembros y ha revisado posiciones anteriores,
exigiendo que los musulmanes deben abandonar las posiciones que impiden la
convivencia bajo un techo de valores comunes. Ninguna convicción religiosa
justifica “negar el respeto a otros, cuestionar derechos humanos fundamentales
y obligar a rendirse ante la propia convicción por medio de amenaza,
intimidación o violencia”.
Para la EKD esta “aclaración” es fundamental
para “la buena vecindad” y los tres millones de musulmanes en Alemania están
obligados a respetar esa posición. Los musulmanes que viven en una sociedad
occidental deben admitir preguntas críticas dirigidas a sus tradiciones y a su
cultura;
así solamente prosperará la convivencia en la
vida diaria.
Además, autocrítica es una virtud y es
necesaria para combatir los errores y la disposición inherente a la violencia.
Aquellos que no son capaces de revisar sus posiciones y se muestran inflexibles
no merecen que la sociedad sea tolerante con ellos ni tampoco lo serán los
cristianos. Cristianos e islámicos son rivales en cuestiones de la fe. La
vocación del cristiano es predicar el evangelio, la buena nueva, también a los
musulmanes. Dejar de hacer esto, es dejar de ser cristiano.
El texto elaborado en colaboración con expertos
en estudios islámicos advierte contra la moda ampliamente difundida de un falso
concepto del significado de diálogo y tolerancia:
“La tolerancia verdadera sólo prospera bajo la
verdad real de Dios y no cuando esta verdad es negada. Esta es nuestra
convicción fundamental evangélica.”
Islam y cristianismo no comparten la misma
imagen de Dios. La afirmación “creemos en un mismo Dios” es incorrecta. La
imagen de Dios en el Islam es incompatible con la biblia y la doctrina
cristiana. Es cierto que el Islam, respetuosamente, hace referencia a ambas,
pero reduciéndolas a manifestaciones precursoras e incompletas al desconocer la
Trinidad y la fe en Cristo.
“La iglesia evangélica no puede conformarse con
una identificación aproximada con la imagen de Dios. La fe del cristiano es
confianza personal en el Dios de la verdad y del amor y a este Dios lo
encontramos en Cristo.”
II. El obispo Wolfgang Huber acaba de presentar
estas sentencias más relevantes del manifiesto de la EKD en Berlín explicando
la motivación de la comisión autora del texto; además, subrayó lo siguiente:
- La relación con el Islam ha evolucionado
durante estos últimos años de forma dramática, debido a numerosos conflictos
con imigrantes musulmanes, pero también a los esfuerzos de grupos islámicos
para encontrar una posición estable y reconocida en la sociedad alemana. Ante
este nuevo reto la iglesia evangélica no pudo permanecer callada, tuvo que
manifestarse partiendo de una reflexión teológica sobre lo que significa la
verdad en el cristianismo y en el islam.
- En un segundo capítulo se trata de aclarar, cuál
es la posición de la religión en el estado de derecho secular, cuál es la
relación del islam con los principios de la democracia, de la elección libre de
la religión y el derecho libre de cambiarla, de los derechos humanos en
general, del trato de las minorías religiosas y de la existencia de violencia
motivada por la convicción religiosa. Existen relaciones mútuas entre
migración, religión e integración.
- La tercera parte se concentra sobre los
problemas prácticos de la convivencia, como son los matrimonios mixtos, los
problemas en los centros de educación, las clases de religión islámica, el velo
islámico para docentes, la construcción de mezquitas o la disposición de
edificios de la iglesia para uso islámico, el sacrificio ritual de animales y
el trato con los moribundos y la muerte.
El obispo resume, en conclusión, que el respeto
mutuo es condición fundamental de convivencia. Las reacciones del mundo
islámico contra la falta de respeto hacia su religión han sido causa de
violentas protestas en episodios recientes. La iglesia evangélica no puede
compartir esta actuación ni aprobar sus respectivos gestos, nunca abandonará el
carácter pacífico de una confrontación espiritual, que es un valor en sí y que
el islam debe aprender a compartir. Por eso opina que una maestra musulmana que
insiste en llevar velo de forma permanente en un colegio público alemán puede
ser no apta para ejercer su profesión con la debida responsabilidad. Sin
embargo, recomienda estudiar cada caso individualmente.
Finalmente, que el gobierno federal alemán haya
iniciado un diálogo con los principales representantes de grupos musulmanes en
Alemania, es un hecho plenamente apoyado por la EKD.
III. Durante el mismo acto, el presidente de la
comisión del consejo de la EKD, Dr. Jürgen Schmude, destacó los siguientes
puntos:
- La democracia alemana y su carta magna
ofrecen la oportunidad a todo musulmán para vivir plenamente la vida en
libertad religiosa. El estado de derecho democrático secular, a su vez exije la
solidaridad de los que bajo su sombra se acobijan:
“La
mayoría de los musulmanes piensan que islam y democracia son compatibles. Los
que opinan de otra manera o los que se callan deben responder a las preguntas
críticas que les hacemos.”
“En la
gran mayoría de los paises islámicos la libertad religiosa de los cristianos se
encuentra estrechamente limitada o practicamente no existe. Nosotros no podemos
vengar esta injusticia en los musulmanes que viven en Alemania. Nuestra
conciencia como creyentes y las leyes vigentes nos lo impiden.”
- La interpretación específica que el Islam
aplica a los derechos humanos tiene relevancia también en la vida de los
musulmanes en Alemania. De ahí surge un orden jurídico particular, manifiesto
en la ‘Sharía’.”
“Nosotros nos enfrentamos a toda discriminación y menosprecio de la
mujer, aún cuando sean apoyados en argumentos religiosos. Cuando las mujeres
sufren actos de violencia exijimos que el código penal alemán sea aplicado con
el máximo rigor, más que actualmente.”
- Musulmanes y cristianos juntamente deberán
combatir actos de violencia y la disposición mental para esta amenaza
colectiva.
- La iglesia evangélica defiende la
introducción de clases de religión islámica en los colegios. Así lo prevé el
artículo 7 de la constitución alemana. Desde luego los musulmanes deberán
cumplir las mismas reglas existentes para los cristianos.
- El status jurídico del Islam en Alemania debe
acercarse al de las confesiones cristianas que son corporaciones de derecho
público. La EKD no se opondrá a ello si se garantiza que esta corporación
islámica procura fomentar bienestar y convivencia generales tal como la ley
manda y como las iglesias cristianas actúan.
IV. Comentario
No puedo valorar los aspectos teológicos del
manifiesto de la EKD. Supongo que nos encontramos al principio de un largo
camino donde se hallan suficientes piedras para causar tropezones y cuestas
resbaladizas que harán caer a más de un dialogante. Sin embargo, encuentro
admirable la claridad y la valentía expresadas por la EKD.
Es obvio que proponer diálogo sólo tiene
sentido, si el que manifiesta tan buena voluntad sabe quién es él y cuáles son
sus principios, convicciones y metas. En este sentido la EKD indica un camino a
seguir sin caer en el error de anticipar un resultado final. No es un proyecto
de “alianza“ sino una ruta de acción.
La visión utópica de la plena paz al final del
camino sería una trampa porque suele tener el efecto de un calmante temporal;
igual que el uso de un lenguaje diplomático repleto de altas dosis de este mismo
cloroformo. El manifiesto se refiere en estilo claro y sin falsa solemnidad a
la situación complicada de convivencia entre islámicos y cristianos en Alemania
y se dirige en primer lugar a los mismos cristianos evangélicos y a la sociedad
civil para que escuche esa voz.
Ellos viven en una sociedad donde
históricamente predominaba el protestantismo y donde en la actualidad el número
de evangélicos se encuentra en minoría absoluta. Después de dos dictaduras
anticristianas, la nacionalsocialista y la comunista - sobre todo en el Este -
la religión ha perdido su base real en la sociedad3.
Según una estadística reciente, sólo uno de
cada cuatro jóvenes alemanes se considera “religioso“ sin precisar este
término. Lo cual significa que el grupo de jóvenes cristianos evangélicos
activos aún es mucho menor. La pérdida de la práctica religiosa afecta a
católicos y evangélicos, pero estos lo sufren con mayor intensidad porque la
tierra madre de la Reforma se encuentra en el Este, la patria de Martín Lutero
y de Juan Sebastián Bach hoy en día es la región neopagana principal en
Alemania, donde de forma real y concreta el cristianismo ya sólo parece ser un
fenómeno histórico. No ha sido la opresión practicada por los regímenes
nazi y comunista - que duró más de medio siglo -, sino la seducción que
ejercieron estas ideologías totalitarias sobre la masa popular. La iglesia
evangélica oficial se había rendido ante el reto de estos totalitarismos, y un
amplio sector popular se había entregado a los falsos profetas racistas y luego
comunistas, que no eran tan distintos unos de otros como la izquierda moderna
todavía nos lo quiere hacer creer.
Hoy, muchos evangélicos no quieren acordarse de
su “Reichsbischof” (irónicamente llamado “Reibi”), vestido talar de oficio
religioso, con el brazalete nazi puesto y haciendo el saludo nazi ante los
seguidores de este “obispo” nazificado.
¿Y quién no recuerda aquellos “pastores por el
socialismo” servidores sumisos a la dictadura comunista y con frecuencia
colaboradores con los servicios secretos del régimen estalinista.
¡Y ahora llegaron los musulmanes! ¡ Y son más
de tres millones! En su gran mayoría turcos enraizados fuertemente en sus
tradiciones y prácticas religiosas de la lejana Anatolia. Muchos de ellos, de
la primera generación, analfabetos, pero fieles seguidores del profeta.
Con el paso del tiempo, y con la presencia ya
definitiva en Alemania de esta población en segunda, tercera y cuarta
generación, nacieron numerosos conflictos y problemas que están sin resolver,
tanto en el seno de la misma comunidad islámica como en la relación de esta con
el ambiente alemán, complicados a su vez por la pérdida de prácticas y valores
cristianos.
Por eso no es raro encontrarse con el cliché
mantenido por el turco musulmán creyente que desprecia a su vecino alemán, no
por ser cristiano, sino por no conocer costumbre ni moral religiosas. “El
alemán ateo es el provocador del conflicto”. Así lo quiere ver este cliché.
Hay que tener en cuenta todo eso para entender
esa voz nueva - y tal vez sorprendente para el lector español - del
protestantismo alemán. Después de lo dicho quedará claro, por qué la EKD tuvo
que actuar para iniciar un debate público sobre la convivencia entre cristianos
y musulmanes en Alemania para dar un ejemplo a la sociedad civil a seguir este
paso.
¿Pero, en qué fuentes se inspiraba la EKD y
cuáles eran los ejemplos a seguir ante el reto que representa el islamismo
totalitario?
Inspirado por el teólogo Karl Barth, y
redactado por él principalmente, en el mes de mayo de 1934, un sínodo
alternativo evangélico aprobó un manifiesto conocido bajo el nombre de “Barmer
Theologische Erklärung” (proclamación teológica de Barmen). Siguiendo el
ejemplo de Martín Lutero fueron proclamadas seis tesis fundamentales en
manifiesta oposición al totalitarismo nazi. De aquel sínodo nació la
“Bekennende Kirche” (BK, Iglesia Confesante), como alternativa a la iglesia
oficial sometida a la voluntad nazi y contagiada por la ideología nazi -
racista. El personaje destacado era Dietrich Bonhoeffer quien pagó con su vida
la valiente defensa de la fe4.
De la tesis Nº. 3 traduzco el siguiente
párrafo: “Rechazamos la falsa doctrina, como si la iglesia pudiera dejar su
mensaje y su organización a su propio gusto o al permanente cambio de las
convicciones ideológicas y políticas.”
Y en la tesis Nº. 5 encontramos: “Rechazamos la
falsa doctrina como si el estado -más allá de su función específica- debiera y
pudiera crear un orden único y total de la vida de los hombres y cumplir así
funciones de iglesia.”
Con la proclamación teológica de Barmen la
Iglesia Evangélica alemana ha encontrado su carta magna, y esta ha dado vida al
rechazo del totalitarismo islámico en la actual declaración.
Finalmente, como católico voy a formular una
observación personal. La declaración de la Iglesia Evangélica, de Noviembre de
2006, no hace referencia ninguna al discurso de Benedicto XVI, de Septiembre de
2006, en Ratisbona. Tampoco había que esperar nada de eso porque, al fin y al
cabo, son casi 500 años de complicada vecindad que nos separan. Sin embargo,
sin hacer detallada referencia a ello, las coincidencias en ambos manifiestos
son obvios. Ambos proclaman la necesidad urgente del diálogo y ambos describen
de forma casi idéntica las condiciones para emprender esa tarea difícil. Ambos
son más que claros, son clarividentes y se abstienen de usar un lenguaje
diplomático dulcificador. Ambos textos van al grano y no dejan espacios para
refugiarse en un cómodo paraiso utópico. Ambos se dirigen al pueblo de Dios, al
Dios de la verdad y del amor, al Dios que nos une a los cristianos y nos separa
de Aláh; ante él no nos podremos postrar, tampoco en el nombre de la paz.
Ambos discursos sitúan la fe en el medio del
ambiente secularizado. La razón
acompañada por la fe o la fe del cristiano impregnada de la razón abre
soluciones a los problemas de una sociedad moderna. Ambos discursos son
misioneros, desean recuperar terreno perdido para la fe situando la religión en
el centro y no al margen de la sociedad democrática actual.
¿Por qué no usamos estas coincidencias para
olvidar un poco lo que nos separa, para concentrarnos en lo que nos une?
¿Podría ser que el diálogo con el Islam tenga un fruto más, tal vez cercano e
inesperado, el diálogo entre “Martín Lutero” - sus herederos- y Benedicto XVI?
En fin y al cabo - ambos son teólogos y destacados intelectuales alemanes.
Notas:
1. EKD = Evangelische
Kirche Deutschlands
2. Klarheit und gute
Nachbarschaft. Christen und Muslime in Deutschland. Eine
Handreichung des Rates der EKD vom 28.11.2006
3. En realidad, el proceso de secularización ha
comenzado mucho antes. Los soldados del Kaiser durante la Primera Guerra
Mundial llevaban grabada en la hebilla del cinturón la sentencia “Gott mit uns”
(Dios está con nosotros). Combatieron valientemente bajo este lema. Después de
la derrota militar los sobrevivientes observaron con espanto el descalabro
político, económico, social y moral de su patria. Dios - así parecía - les
había abandonado. La nación parecía un campo raso, entregado al nihilismo y al
amoralismo total. El terreno estaba preparado para que lo ocupasen las nuevas
ideologías del siglo, la nazi y la comunista.
4. Dietrich Bonhoeffer, teólogo y pastor
durante dos años en Londres, enemigo declarado del nazismo. Perteneció al grupo
de resistencia que preparó y cometió el atentado de 20 de julio de 1944 contra
Hitler. En la fotografía que muestra el grupo dirigente de la BK en reunión
clandestina junto al Mar Báltico en invierno de 1937/38 es el segundo de
izquierda. Bonhoeffer manifestó que Hitler representara una “mascarada del
mal”, fué encarcelado y liquidado en 1945.
friedrichmanfredpeter sine die
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