( Elecciones en Grecia:
Ideología no es Praxis Política )
“Die ideologischen Gruppen innerhalb von
Syriza denken wenig pragmatisch. Sie kommen sich nach ihrem Wahltriumph nun mit
ihrem überhöhten Siegesbewusstsein vor wie die Bolschewiki nach der
Oktoberrevolution. Da sie sich bisher kaum am parlamentarischen Spiel des
Kompromisses beteiligt und auch das „Hören auf den Anderen“ nicht gelernt
haben, werden sie versucht sein, die längst toten Marxschen Dogmen, die sie in
ihren linken Seminaren studiert haben, wieder zum Leben zu erwecken. Da sie
dies in der Wirtschaftspolitik nicht tun können, werden sie sich im
Bildungssystem und in der Kulturpolitik austoben und dort viel Porzellan
zerschlagen.” Michael Kelpanides (FAZ- 26-01-15)
“Los grupos ideológicos en el grupo Syriza no piensan
de forma pragmática. Después de este triunfo electoral y con el crecido
orgullo, se sienten como los
Bolcheviques después de la Revolución de Octubre. Hasta ahora, nunca han participado en el juego
parlamentario de los compromisos y tampoco tuvieron oportunidad jamás de
escuchar a otra opinión; por eso
intentarán revivir los dogmas marxistas muertos desde hace tiempo - ellos los
estudiaron en sus seminarios de izquierda-. Y porque no podrán aplicar lo leído
en el campo de lo económico se dedicarán a la educación y a la cultura, donde
romperán muchas porcelanas.”
Comentario:
Sucede con cierta regularidad que
la sociedad es transformada por una forma de locura colectiva pletórica de exaltación
y entusiasmo: significa, que una masa
popular reacciona de forma imprevista; gente aparentemente normal y sensata
elige un cambio aparatoso para expresar
su voluntad de darle un cambio radical a
su existencia; se despiden de la razón
de ayer para optar por un proyecto fantástico de un posible mañana, cuyas consecuencia
y dimensión ni siquiera sopesan –mucho
menos entienden- pero se hallan firmes
para creer en su decisión.. Aparece un líder carismático, quien similar a Moises
en el desierto, indica el camino a seguir; suele tener poca o nula
experiencia real para ello, pero
convence porque aún no está manchado de errores, es un simpático “bebé político”.
Por supuesto, suele presumir, a veces con razón, de intachable, de incorrupto y
exhibe gestos de redentor.
¿Qué motiva a tanta gente a
seguir a un "Flautista de Hamelín"?
Padeciendo una dramática crisis
personal, privación de recursos, cambios profundos en la vida diaria, sensación
de miedo y de inseguridad ante el día de mañana, la mente reacciona con un
grito de socorro en silencio: ¡Que venga alguien y me saque de aquí!
Eso ha sucedido con mucha
frecuencia durante sucesos dramáticos en la historia. El idioma alemán ha
encontrado las palabras "die Wende,
Wendezeit" para caracterizar épocas
así, en las que pareciera que el tiempo
se quedara paralizado y el silencio propio del preludio de una gran tormenta se
sintiera íntimamente. El continuo seguimiento de sucesos pareciera paralizarse.
Como un niño que aguanta la respiración al entrar en un cuarto oscuro: “¿Qué
pasará?” - le susurra el subconsciente.
A Grecia le llegó esa hora cero.
En un comienzo fue como si la fachada del día después de elecciones estuviera
pintada de otro color. En el fondo nada ha cambiado en relación con el día de
ayer. Sin embargo, todo parece diferente. La opinión pública lo registra con
máxima atención:
Y esta es la hora de los profetas
y de las profecías.
Conocemos profecías históricas
que marcaron el ritmo de toda una época. Historia reciente: Recordemos que la
Revolución de Octubre fue pronosticada para el mundo industrial del siglo XIX
como un proceso milagroso ejecutado por obreros de la industria moderna: serían
ellos los ejecutores de la revolución para abrir las puertas a un mundo
moderno.
Pero nada de eso ocurrió: sucedió
un mundo semiasiático ruso con poca o nula modernidad que transformó la profecía
en una nueva realidad vivida y sufrida por millones. Los autores, profesionales de la revolución, habían
hecho uso de una sola frase en la obra del "maestro" Marx: "Dictadura del Proletariado";
una frase marginal y casi perdida en los textos originales del gran economista e historiador alemán. Posteriormente, lo que debería haber sido un
capítulo transitorio, se tradujo en la mayor tiranía moderna totalitaria con 70
años de duración, con un costo de vidas humanas mayor que el del nazismo.
Conclusión: Las profecías nunca
cumplen lo que prometen, anuncian una aurora que luego se destaca como fuego
artificial o quema de hoguera inquisitorial moderna.
Otra evolución muy distinta ganó
la carrera a la modernidad. Los antiguos obreros cesaron en su
función de revolucionarios e inexorablemente se metamorfosearon en
consumidores para rellenar los templos modernos donde corren la leche y la miel
a cambio de dinero. En lugar de Carlos Marx llegó Papa Noel.
Los explotados y pobres de la
tierra se transforman en seres imprescindibles
para el proceso de la circulación del capital, y sin su necesidad de consumo no
se moverían las ruedas de la producción.
¿Qué había pronosticado la
profecía marxista?
"Wenn dein starker Arm es
will, stehen alle Räder still"
- Tu brazo fuerte hará parar todas las ruedas-
La realidad es:
"Si tu brazo se niega a
comprar, nada se produce".
El capitalismo necesita los
brazos y las billeteras de la gente para cumplir su función reproductiva; la revolución postindustrial necesita cada vez
más cabezas y billeteras y manda los brazos a los centros deportivos para que
allí se recreen.
El mundo no es tal como los
profetas lo diseñan; y cuando se ejecuta un proyecto sobre falsa base ideológica,
lo que resulta es inevitablemente una farsa, un teatro social - o peor - una
manipulación severa irracional: ¿Carlos Marx con gorro de Papa Noel? ¿Eso es lo
que en fondo desean?
Y eso es lo que se aproxima con los profetas
de nuevo cuño: en Grecia y en España, donde doctrinarios populistas ganan
terreno, entusiasman sin convencer,y
dejan la razón estacionada en el parqueadero. De todo eso saldrá lo que el
sociólogo griego Kelpanides pronostica:
Porcelana rota.
friedrichmanfredpeter enero
2015
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