jueves, 14 de febrero de 2013

¿ Josif W. D. resucitará ---?

<<Yo me opongo a las tres típicas tendencias del ideario  utópico: ­
–       contra la creencia que el futuro de forma secreta ya está presente, y que somos capaces de prever y de anticipar lo que ha de suceder;
–       contra la idea que somos capaces de disponer de métodos y claves para crear una sociedad libre de defectos, conflictos y frustraciones;
–       finalmente me opongo a la pretensión de saber, quién en verdad es el hombre, cuál es la esencia de su verdadera personalidad, en contra de su naturaleza empírica debido a la casualidad cambiante.
Todos y cada uno de estos elementos del pensamiento utópico son usados para crear, justificar o disculpar cualquier barbarie cometida en el nombre de la pretendida verdad absoluta.>>
(Leszek Kolakowski,1974)[1]

miércoles, 13 de febrero de 2013

Thomas Mann

<<Im Spiegel>>1
Mirándome en el espejo – dice el escritor premiado con el Nobel de Literatura ­– siento verguenza, porque tengo que confesar que soy un fracasado escolar. No soy bachiller, ni siquiera llegué a Prima del Gymnasium2. Ya en Sekunda fuí perezoso, indócil odiando todo aquello. Los profesores de este famoso venerable instituto me odiaron y tuvieron toda la razón, porque según su experiencia y con toda probabilidad, lo que me esperaba era el fracaso. Sin embargo, gocé de cierto renombre ante algunos compañeros por motivos indefinidos. Finalmente me dieron el certificado que me otorgaba el deseado privilegio de prestar sólo un año de servicio militar3. Y con eso salí y me trasladé a Múnich, donde mi madre se había mudado después de la muerte de mi padre, un importante empresario de importación de trigo en la ciudad de Lübeck4. Y me coloqué como Volontär5 en una oficina de seguros contra incendios para evitar hacer lo que más me hubiera gustado: no hacer nada. 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Glamping

Así se llama una nueva forma de conocer el mundo a través del glamorous camping.[1] El viajero, si se le puede llamar así, desde su lujosa residencia en plena selva o desierto, conocerá el mundo exótico de sus deseos. Pagará caro por ello y  estará mejor que en su casa, dicen los que promocionan esta nueva forma de hacer camping. Se trata de un hotel de cinco estrellas al aire libre, pero sin mosquitos ni cucarachas y con aire acondicionado invisible bajo un cielo estrellado.

domingo, 3 de febrero de 2013

Thomas Mann

<<Im Spiegel>>[1]
Mirándome en el espejo – dice el escritor premiado con el Nobel de Literatura  ­– siento verguenza, porque tengo que confesar que soy un fracasado escolar. No soy bachiller, ni siquiera llegué a Prima del Gymnasium[2]. Ya en Sekunda fuí perezoso, indócil odiando todo aquello. Los profesores de este famoso venerable instituto me odiaron y tuvieron toda la razón, porque según su experiencia y con toda probabilidad, lo que me esperaba era el fracaso. Sin embargo, gocé de cierto renombre ante algunos compañeros por motivos indefinidos. Finalmente me dieron el certificado que me otorgaba el deseado privilegio de prestar sólo un año de servicio militar[3]. Y con eso salí y me trasladé a Múnich, donde mi madre se había mudado después de la muerte de mi padre, un importante empresario de importación de  trigo en la ciudad  de Lübeck[4]. Y me coloqué como Volontär[5] en una oficina de seguros contra incendios para evitar hacer lo que más me hubiera gustado: no hacer nada.