lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Por qué en español, eres alemán?

me preguntan.
Sé, que es raro, un alemán escribiendo en español. Y más, sabiendo que no lo sé hacer perfectamente. Por lo menos, no tan bien para tomarme por un escritor en la lengua española. Comprendo que es un hecho que despierta confusión, extrañeza.

lunes, 24 de diciembre de 2012

¿Barroco o Barroquismo?

La fascinación por el arte barroco es comprensible, lo comparten millones de personas. Son las islas del pasado que forman el sentido estético del presente. Esa sentencia de Theodor Adorno me parece acertada. España en especial está repleta de tales islas que constituyen la atractividad de Sevilla. Es riqueza cultural impresionante, permanente revivir del pasado.
La Semana Santa o la Romería del Rocío insinúan que el Siglo de Oro todavía no ha pasado. Y la gente, casi en su totalidad, participan de forma activa o pasiva; hechos que entusiasman al visitante turista. Además, le atraen la primavera, el olor a azahar, las tapas selectas de los bares. Es como un vivir fuera del tiempo.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Volvieron Cinco Mil

y casi un millón de soldados y civiles de varias naciones perdieron la vida durante o después de una de las batallas más cruentas de la historia, Stalingrado – hoy Volgograd. Los principales protagonistas eran alemanes y rusos; ambos con sus aliados, húngaros, italianos y rumanos al lado de las divisiones alemanes. Los rusos tuvieron el aliado más poderoso, el general Invierno. La carnicería comenzó al principio de diciembre de 1942 y duró hasta el cinco de febrero de 1943; hace exactamente 70 años. Las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos, vieron a un solo personaje en permanente acción: la Muerte.

martes, 4 de diciembre de 2012

Si les dicen que me perdí

<<Si les dicen que me perdí, que me busquen en La Habana>> Eso escribió el poeta Lorca después de perderse, saliendo de la triste y monótona Nueva York. También Ernest Hemingway llegó para quedarse, cerca del Malecón..
Hay lugares de embrujo que encantan e invitan a permanecer. En la Colombia que conozco abundan. Comprendo eso, lo comparto, aunque no tengo aprecio, ni por Lorca, ni por Hemingway. No me fio de sus emociones. Y con Borges repito, que ambos han hecho de la emoción una profesión. Lorca, el andaluz profesional, con sus lunas llenas y yeguas en ristre, cuando la muerte le contempla, y Hemingway entre güisqui y ginebra esperando morir matando. Ambos vivieron muriéndose y lograron el final dramático pronosticado por ellos.