miércoles, 11 de agosto de 2010

Azúcar negro

Radiografía de un régimen esclavista
El barón Alexander von Humboldt, aristócrata prusiano enamorado de la Revolución Francesa, visitó la Isla de Cuba dos veces en el curso de su viaje explorador a través de la América trópica entre los años 1799 y 1804.


Y en Paris, más de veinte años después,  sentado ante el inmenso caudal de materiales y apuntes, redactó El Ensayo Político sobre la Isla de Cuba que fue publicado y pagado por él mismo en 1826, y un año después llegó la versión española a la Habana, donde fue prohibida inmediatamente.[1]
Sin embargo, en 1858 la Revista del Liceo de la Habana publicó la siguiente nota: “Colón dio a Europa un Nuevo Mundo, Humboldt se lo hizo conocer en lo físico, en lo material, en lo intelectual y lo moral.”[2] Se puede apreciar el efecto revolucionario intelectual y moral de esta obra, sancionada en vano. Y ha sido la Universidad de la Habana responsable de la presencia de la estatua monumental de Alexander von Humboldt junto a la entrada de la Universidad Humboldt en la ciudad de Berlín, su ciudad natal. Humboldt ayudó a superar siglos de atraso y de aislamiento en el campo de las ciencias naturales; eso era su primera misión. Pero el ingeniero de minas, su oficio era este, no se contentaba con medir temperaturas, y alturas, clasificar plantas en relación a su lugar geográfico original. La exploración geométrica y geológica no le bastaba y eso lo demuestra el presente Ensayo:
Humboldt resume todo lo que hay que saber para apreciar el carácter específico de clima, vegetación, recursos minerales  y un largo etcétera de observaciones geopolíticas imprescendibles para el estudioso observador. Destaca la importancia de la Isla, la mayor en el Caribe, comparable en su dimensión con Inglaterra. Repasa los elementos principales de su historia y llega pronto al grano, que es la cuestión de su población mixta entre blancos, pardos y negros libres y pardos y negros esclavos; y entre ellos la división entre negros bozales, cimarrones y aquellos otros dedicados a servicios domésticos. Pero, quien ha visto y contemplado la miseria humana reinante en los ingenios azucareros, nunca lo olvidará: “Hay plantíos donde mueren anualmente de 15 al 20% de los esclavos negros.” A pesar de eso, Humboldt menciona el carácter hispano de esta sociedad con simpatía y aprecio, pronostica la posible erradicación del sistema esclavista, y compara la evolución con la de la vecina Jamaica, bajo dominio inglés, donde no halla nada positivo.
En este contexto pone en duda la tesis ampliamente difundida en el mundo sobre el exterminio de la población original india después de la conquista y colonización a partir de 1511.[3] Reprocha al obispo de Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas, de presentar datos llenos de contradicciones; pero estos datos servían para iniciar la trata de negros africanos. A través de las fuentes existentes no se puede demostrar un exterminio sistemático de un millón de indios (genocidio se dice hoy). Además la arqeología no ha podido demostrar la presencia de un numero elevado de población prehispánica. Los que había vivían como pescadores y recolectores desconociendo la actividad agrícola practicada por los  indios del continente cercano.
Las visitas de Humboldt a Cuba sucedieron durante la temporada de mayor aumento de la trata de esclavos negros desde África a esta isla del Caribe.  Durante treinta años, solamente por el puerto de la Habana, se registraron 225.574 esclavos “bozales” importados.  Sin embargo, dice Humboldt, que “la legislación española favorece extraordinariamente la libertad, contraria enteramente a la legislación inglesa y francesa “ en las colonias cercanas. Así sucede que “ la posición de los libres de color en la Habana es más feliz que en ninguna otra nación.” La  diferencia entre  las islas se refleja en los datos siguientes:
Isla de Cuba: Blancos: 46%, Libres de Color: 18%, Esclavos: 36%. Y en la vecina isla de Jamaica :   Blancos:   6%, Libres de Color:    9%, Esclavos: 85%.[4]
Humboldt advierte y alerta ante el eminente peligro que existe de una sublevación violenta similar a la  cercana isla de Santo Domingo ( Haití). Al continuar el rumbo de una evolución social  inmoral en extremo eso sería inevitable en toda la región de las Antillas.
Después de 1820 el número de esclavos en Cuba disminuyó rápidamente a pesar de la continuación del trato de forma fraudulenta y el cercano Sur de los EEUU se transformó en mercado negrero principal, gracias al algodón.
La entrevista[5]
En el último capítulo del Ensayo, Humboldt cambia la postura y el estilo, el investigador científico se transforma en el escritor que sin duda siempre ha sido.  Aprovechamos la oportunidad de interrogar al barón para oir lo que dice “le citoyen Humboldt”, el ciudadano, el republicano, el hombre,  amigo de Goethe y de Bolívar:
–Señor Humboldt, ¿por qué se ha ocupado ud. del tema de la esclavitud con tanto empeño?
“Al viajero que ha visto de cerca lo que atormenta o degrada la naturaleza humana, pertenece el hacer llegar las quejas del infortunio a los que pueden aliviarlo. He observado el estado de los negros en los paises en que las leyes, la religión y los hábitos nacionales se dirigen a dulcificar su suerte; sin embargo, he conservado al dejar la América el mismo horror a la esclavitud que tenía en Europa.”
–¿No hay situaciones de algunas clases sociales en Europa comparables con la de los negros en Cuba?
“Estas comparaciones, estos artificios del lenguaje y esta impaciencia desdeñosa con que se rechaza como quimérica aun la esperanza de una abolición gradual de la esclavitud, son armas inútiles en el tiempo en que vivimos.—La esclavitud es, sin duda, el mayor de todos los males que han afligido a la humanidad, ya se considere al esclavo arrancado de su familia en el país natal y metido en depósitos de un buque negrero, ya que se le considere como que es parte de un rebaño de hombres negros apriscados en el territorio de las Antillas----- La filantropía no consiste en dar un poco de bacalao más y algunos azotes menos; porque una verdadera mejora de la clase servil debe abrazar la posición total, moral y física del hombre.”
­–¿Pero se habrá dado ud. cuenta que hay protección legal y protectores de los esclavos?
“Por más que se nombren protectores de los esclavos, todos estos reglamentos, dictados por las intenciones más benéficas, se eluden con facilidad; porque la separación de los plantíos imposibilita la ejecución.--- Cuando se quiere mejorar sin conmoción, es necesario hacer que salgan las nuevas instituciones de aquellas mismas que la barbarie misma de los siglos ha consagrado. Algún día no se querrá creer, que antes de 1826, no había en ninguna de las Grandes Antillas una ley que impidiese vender los niños de corta edad y separarlos de sus padres, ni que prohibiese el método degradante de marcar los negros con el hierro caliente; únicamente para reconocer más facilmente el ganado humano. –-- Es necesario dar a los esclavos una parte en el producto neto para interesarlos en el aumento de la riqueza agrícola y señalar en el presupuesto de gastos públicos una suma destinada a los esclavos y para mejorar su suerte, estos son los objetos más urgentes de la legislación colonial.”
–¿Qué opina ud. de la Revolución Bolivariana y de los nuevos estados en el  continente americano; han hecho lo necesario para abolir la esclavitud?
“Los hombres de color libres ( negros, mulatos y mestizos) han abrazado con calor la causa nacional; y la raza bronceada ( los indios) ha permanecido en su desconfianza tímida  y en su impasibilidad misteriosa, sin tomar parte en los movimientos de que ella, a pesar suyo, se aprovechará algún día. --- Las nuevas repúblicas de la América española desde su orígen se han ocupado seriamente en la extinción total de la esclavitud con una ventaja inmensa respecto de la parte meridional de los Estados Unidos donde los blancos han establecido la libertad en beneficio suyo y donde la población esclava aumenta aun con rapidez.”
–¿Y qué importancia tiene el acuerdo firmado por una mayoría de naciones de  limitar y controlar el tráfico  de los negros desde África?
“Es ciertamente triste el saber – el tráfico de negros (hecho más cruel porque más oculto) arranca al África casi el mismo número de negros que antes de 1807 – y fácil sería probar que en todo el archipiélago de las Antillas han entrado desde 1670 cerca de 5 millones de africanos y en este número chocante acerca del consumo de la especie humana no ha entrado en cuenta el número de desgraciados esclavos que han muerto en la travesía o han sido echados al mar como mercancías averiadas.”
–Ud. siempre ha manifestado que el trato a los esclavos negros ha sido más humano  bajo la administración española.¿Mantiene ud. esa postura?
“La humanidad de nuestra legislación, dijo noblemente el señor Arango[6] en una memoria compuesta en 1796, concede al esclavo cuatro consuelos --- que la política extranjera les ha negado constantemente: --- la elección de un amo menos severo, la facultad de casarse conforme a su inclinación, la posibilidad de comprar su libertad por medio del trabajo, o de obtenerla como remuneración de buenos servicios, el derecho de poseer alguna cosa y de pagar, por medio de una propiedad adquirida, la libertad de su mujer y de sus hijos.”
“A pesar de la sabiduría y dulzura de la legislación española. ¡A cuántos excesos no queda expuesto un esclavo en la soledad de un plantío o de una hacienda, donde un capataz grosero, armado de un machete y de un látigo, ejerce impunemente su autoridad absoluta! La ley no limita ni el castigo del esclavo ni el tiempo del trabajo, ni prescribe tampoco la cantidad ni la calidad de los alimentos.”
–¿Entonces , si lo entiendo bien, es ud. pesimista, y nada puede hacerse por la vía legal?
“ La civilización de una nación rara vez se extiende a un gran número de individuos, y no llega a los que en los talleres están en contacto con los  esclavos. Los propietarios, y yo les he conocido muy humanos, se detienen por las dificultades que se presentan en los grandes plantíos --- temen hacer innovaciones, que no siendo simultáneas, no conducirían al fin, y quizás empeorarían la suerte de aquellos a quienes se quisiese aliviar. ---se necesitan una voluntad fuerte en las autoridades locales, el concurso de ciudadanos ricos e ilustrados, y un plan general.--- Sin este concurso de acciones y de esfuerzos, la esclavitud se mantendrá con sus dolencias y sus excesos, como en la antigua Roma.”
–¿Entonces, habrá errupción violenta?
“Sin acción directora de los gobiernos y de las legislaturas no se debe esperar una mudanza pacífica. El peligro se hace particularmente inminente cuando se apodera de los ánimos una inquietud general,---se manifiestan las faltas y obligaciones de los gobiernos: entonces --- por medio de la autoridad--- que sabe dominar los acontecimientos, abriendo por si misma el camino de las mejoras.”
–¡Así habla un auténtico prusiano que confia en la autoridad como última ratio!
Epílogo:“COSMOS”
–Ha regresado a Berlín porque no tiene dinero, dice uno.
–¿Y por eso tiene que dar esas conferencias? pregunta otro.
–No, el Rey le obligó a regresar, ¿ por qué el prusiano más famoso vive en Paris y no en Berlín? contesta uno.
–Es por el hermano, es ministro, fundó la universidad, es rico.
­–¿Y Alexander, por qué no lo es?
–Lo gastó todo, en viajes, en publicaciones.
La sala estaba repleta de público. A los berlineses no se les escapaba ningún detalle de este evento: El emigrante más famoso había vuelto y pronunciaba esa serie de conferencias para el público en general que crearán fama bajo el título sugestivo “Cosmos”.
Alexander hablaba con los ojos cerrados y con una voz casi inaudible, sobre las estrellas, la vía láctea, los mares, los volcanes y sobre el hombre y en este momento dijo:
–Fue como la caida de un rayo que nos cayó encima: el rayo de la razón. No hubo ninguna evolución hasta este evento, ninguna aproximación gradual.  La primera ofensa al hombre es que somos animales razonables y la segunda  que el hombre puede ser el esclavo de otro.
Y el público aplaudía y se levantó.

Manfred Peter
agosto de 2010



[1] “Sr. Don Andrés de Zayas expuso que en las librerías de esta ciudad se estaba vendiendo en castellano el Ensayo Político sobre la Isla de Cuba escrito por el barón de Humboldt; que esta obra bajo muchos aspectos apreciabilísimos era sin embargo sobremanera peligrosa entre nosotros por las opiniones de su autor acerca de la esclavitud y más que todo por el cuadro tanto más terrible cuanto más cierto que presenta la gente de color de su inmensa fuerza en esta isla.” ( cit. : Ensayo Político de la Isla de Cuba, Ediciones Doce Calles, Junta de Castilla y León, 1998. P. 91.)
[2] Ensayo, p.14
[3] “¿Cómo puede admitirse lo que dicen unos historiadores, por otra parte muy juiciosos, que la isla de Cuba, cuando fue conquistada en 1511, tenía un millón de habitantes, y que sólo quedaban de él, en 1517, 14000?” (Ensayo,p.194)
[4] Ensayo, p.173
[5] Las palabras de Humboldt son literalmente copiadas del Ensayo.
[6] Funcionario del gobierno regional insular.

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