martes, 17 de agosto de 2010

El Color del Esclavo

Reflexiones sobre el orígen de la fobia racista
La etiqueta “racista” se pega actualmente con facilidad a una postura considerada contraria a la reglamentada. En primer plano se ven los musulmanes como víctimas. Y eso parece plausible: la aversión contra el elemento extranjero, considerado peligroso desde el punto de vista etnocéntrico, es parte de la sociedad moderna europea y alimenta los movimientos sectarios que van en busca de conflictos. ¿Pero, se trata realmente de auténtico racismo o es xenofobia alimentada por el carácter cada vez más más etnocéntrico  del ambiente en que vivimos? Pues  el egoismo y el etnocentrismo se han fundido. Muchos investigadores niegan la existencia de un auténtico racismo como fuente de inspiración de estos grupos radicales que odian a minorías como judíos, africanos o inmigrantes en general; o a todos que se atreven a ser distintos a ellos. Su móvil principal es el resentimiento y la ignorancia cuando pretenden actuar en defensa de lo propio contra lo desconocido. ¿Pero son por ello racistas?

miércoles, 11 de agosto de 2010

Azúcar negro

Radiografía de un régimen esclavista
El barón Alexander von Humboldt, aristócrata prusiano enamorado de la Revolución Francesa, visitó la Isla de Cuba dos veces en el curso de su viaje explorador a través de la América trópica entre los años 1799 y 1804.

Detalles, la vida en el campo

Sucedió que iba para recoger al amigo que vendría en lancha por el río arriba. Sacó el Landrover y al salir de de su finca dejó la puerta abierta del portal de la entrada.
–Volveré pronto, decía, no conviene parar aquí para abrir puerta. Y con la mano derecha se aseguró que la pistola estaba en su sitio.
Pronto volvió con el amigo al lado charlando con risas de mejores tiempos pasados. Cuando de pronto paró bruscamente el carro:
–¡Cerrada está, la dejé abierta! Y- el amigo con cara de asombro al lado – echó marcha atrás bruscamente dejando un reguero de pedruscos y piedras atrás.

lunes, 2 de agosto de 2010

¿Ha sido “dorado” El Dorado?

“Era costumbre entre estos naturales, que el que había de ser sucesor y heredero del señorío o cacicazgo --- ir a la gran laguna de Guatavita a ofrecer y sacrificar al demonio, que tenían por su dios y señor. La ceremonia que en esto había era que en aquella laguna se hacía una gran balsa de juncos, aderezábanla y adornábanla todo lo más vistoso que podían; --- A este tiempo desnudaban al heredero --- y lo untaban con una tierra pegajosa y lo espolvoreaban con oro en polvo y molido de tal manera que iba cubierto de este metal. Metíanle en la balsa, en la cual iba parado y a los pies le ponían un gran montón de oro y esmeraldas para que ofreciese a su dios. Entraban con él en la balsa cuatro caciques, los más principales, sus sujetos muy aderezados de plumería, coronas de oro, brazales y chagualas y orejeras de oro.--- Hacía el indio dorado su ofrecimiento echando todo el oro que llevaba a los pies en medio de la laguna, y los demás caciques que iban con él y le acompñaban, hacían lo propio; lo cual acabado, abatían la bandera, que en todo el tiempo que gastaban en el ofrecimiento, la tenían levantada, y partiendo la balsa a tierra comenzaba la grita, gaitas y fotutos con muy largos corros de bailes y danzas a su modo; con la cual ceremonia recibían al nuevo electo y quedaba reconocido por señor príncipe.---