jueves, 31 de octubre de 2019

Alemania, ¿dónde estás?

Alemania, ¿dónde estás?
Deutschland, wo bist du?

“Alemania no era del Oeste ni del Este. El ‘Este’ comenzaba en su frontera oriental; al ‘Oeste’ pertenecía todo lo que se encontraba más allá de su frontera occidental. Eso lo confirman los términos ‘Ausland – Inland’. Ausland se refiere, indiferentemente, a países extranjeros cualesquiera que tuvieran en común el hecho de no ser alemanes. Pocas naciones se expresan así.
(…) El país del ‘centro’ (Inland) muchas veces se ha descrito como un puente; alemanes de buena voluntad hablaban de su ‘misión de ser puente’ como propia de Alemania. Estrechar los lazos entre Norte y Sur, entre Este y Oeste en realidad ha sido un gran mérito de Alemania histórica; sin embargo, se consideró como muy desagradable que otros se atribuyesen esa misma misión y pisaran el mismo puente.
Este país del centro nunca logró decidirse si era del ‘Este’ o del ‘Oeste’. Por eso el país del centro en caso de conflictos o se convertía irreversiblemente en espacio de guerras o se veía confrontado a dos frentes. Eso sucedió en todos los escenarios bélicos de Europa por siglos. (…) 
Las grandes guerras, la de Guillermo II y la de Adolf Hitler son las que todos recuerdan. Es una experiencia histórica que Alemania no puede ganar dos guerras en dos frentes. (…) 
También Bismarck se encontró frente a la tentativa y al no poder decidirse, el canciller optó por oponerse a esa tentación con un proyecto original: Establecer la paz en Europa. El fin principal de su política ha sido evitar todo conflicto causado por el poder céntrico de Alemania. La geografía parecía determinar un destino. Sin embargo, en caso de haber sido inevitable, tomaría partida, probablemente a favor del ‘Este’. La seguridad de Alemania como poder territorial, en contra de Rusia, el gigante en el ‘Este’, eso le resultaba imposible de imaginar.” 
(Johannes Gross, Über die Deutschen, Zürich 1992, p.34)

       
      

lunes, 7 de octubre de 2019

La colonia - ¿una idea inmoral?


 “¿De dónde procederá esa falta de ‘moral’, ese sufrimiento y malestar que todo carácter sensible soporta en las colonias europeas de América?
Es debido principalmente a la misma ‘idea de la colonia’ porque el concepto de la colonia es una idea inmoral: Significa obligar a un país a entregar contribuciones para otro, reducir el crecimiento y las actividades industriales sólo a un punto determinado. Porque más allá de esa frontera el país metropolitano ganaría menos porque favorecería demasiado el crecimiento autárquico de la colonia.
Por eso el gobierno de toda colonia debe ser un gobierno de la desconfianza. No se divide la autoridad según las necesidades de los habitantes de la colonia. Predomina la desconfianza hacia aquellos que pudiesen contrarrestar los intereses de la metrópoli.
Y mientras más extensas sean las colonias, mayores han de ser la malicia política y  las medidas inmorales de la administración.”
(Alexander von Humboldt, Guayaquil- Ecuador, 4 de enero de 1803)              

(Humboldt menciona ejemplos de favoritismo, de soborno y de formación de clanes entre ‘criollos’ y ‘peninsulares’. Los ‘criollos’ suelen transformar el odio contra España en una veneración irracional por los enemigos de España; se prefieren Paris y Londres a Madrid.)


     

domingo, 6 de octubre de 2019

Así se extinguen...


 “Así cómo extinguen una tras otra las generaciones humanas, la fama existencial de los pueblos se pierde. Sin embargo, cuando marchita cada flor, cuando merced a las tormentas de los tiempos se pierden las obras magníficas del arte, comienza entonces nuevamente la vida eterna. La fértil naturaleza hace brotar nuevos capullos, despreocupada de la mano dañina del hombre (dañina, jamás moderada) que tritura los  frutos cuando se maduran.”
(Alexander von Humboldt, Ataruipe)[i]