Sobre los hombros de Carlos Marx
Sin ser su apologeta -
Sin compartir la dimensión política de su obra -
Sin caer en la trampa ideológica del ‘marxismo’.
‘Hay que cambiarlo todo’- dicen los revolucionarios.
Yo no sé si se pondrá mejor cuando todo cambie.
Pero sin cambiar nada mejora.
(Idea de Cristoph Georg Lichtenberg)
Esa fotografía publicada en la prensa alemana de la estatua de bronce de seis metros de altura se levanta en la ciudad alemana de Tréveris. ¿Por qué es memorable este gesto sorprendente después de los sucesos conocidos alrededor de la caída del Muro de Berlín hace 30 años?
El gobierno chino regaló la obra a la ciudad de Tréveris y la ciudad decidió aceptarlo porque hace 200 años, el cinco de mayo de 1818 nació en esa ciudad Karl Heinrich Marx, hijo de madre judía de padre judío ‘converso’; hijo más famoso de esta ciudad – ‘Augusta Treverorum’ de los romanos, ‘La cité de Trèves’ de los franceses, `Trier’ de los alemanes. Karl Marx nació ciudadano prusiano porque Prusia victoriosa sobre Francia napoleónica arrebató 4 años antes esa ciudad que fuera capital del departamento francés de ‘La Sarre’ y Karl Marx llevaba todo para ser considerado una figura prusiana, alemana, europea, universal. El siglo Veinte sin Marx es impensable.
¿Y el siglo Veintiuno?
Marx sigue siendo el reto para la mente deseosa de comprender la realidad compleja del mundo.
Y los pasos a seguir serán la lectura comenzando con ‘El Manifiesto --’, seguida por ‘El Dieciocho de Brumario--’ para tal vez atreverse con ‘El Capital’ (existen nuevas ediciones). Marx sigue siendo imprescindible, tanto que me atrevo a postular que toda formación intelectual será incompleta si no hay Karl Marx en medio y en un lugar central. Nada fácil, por cierto. Pero ¿quién ha dicho que pensar debe ser fácil y cómodo? Es cierto, sin Bach y Mozart no hay música y sin Marx no hay saber histórico, social, filosófico - económico. No sé si Marx ha cambiado el mundo para mejor, pero ha cambiado muchas mentes y sin cambiar nada mejora.
friedrichmpeter abril 2018
edición anavictoria
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