martes, 23 de diciembre de 2014

Sind die Gedanken frei? - ¿Son libres los pensamientos?

.........Alle Könige
Europens huldigen dem spanischen Namen.
Gehn Sie Europens Königen voran.
Ein Federzug von dieser Hand, und neu
Erschaffen wird die Erde. Geben Sie
Gedankenfreiheit.
Friedrich Schiller, Don Karlos, Infant von Spanien, III.10,
             (Weimar 1783)

Todos los reyes de Europa
Veneran el nombre de España.
¡Adelante usted a los reyes europeos!
Con una sola firma de su mano
Será renovada la tierra.
¡Declare usted la libertad del pensamiento!


Algo imposible exige aquí el Marqués de Posa al ilustre rey Felipe II de España en una escena dramática ficcional de la obra Don Carlos, Infante de España - un poema dramático - escrito en 1783 por Friedrich Schiller y publicado con enorme éxito 1787 en Leipzig.
Los teatros del área que cubre la lengua alemana se hicieron eco inmediatamente promoviendo de esta manera la revolución cultural de la época: El libre pensamiento penetra las mentes de la capa social     ilustrada.
No se trata de un drama histórico, ninguna de las figuras del drama corresponde realmente a los que vivieron en España del Siglo de Oro.
Es una parábola política y cultural, actual para el tiempo cuando fue creado; un drama que proclama la libertad contra el oscurantismo, contra el pensamiento único, monolítico.
Schiller escogió un escenario histórico, España del siglo XVI, transfirió el grito de libertad que sacudirá Europa central, causante de eventos políticos: la Revolución Francesa,  que cubrió de honores al  "citoyen" Schiller - decisión de la Asamblea Nacional en Paris.

Conocemos este manifiesto de la libertad através de la música de Beethoven, el himno a la alegría: "Freude schöner Götterfunken", y todavía nos emociona, porque sigue actual. No precisa interpretación, es un bien común de la humanidad.
Sabemos que en el tiempo de Felipe II no existía quien pronunciara estas palabras, y menos de atreverse a dirigirlas al rey de España.
También sabemos que Schiller las creó después de la lectura de la obra filosófica deManuel Kant y de haber conocido a un rey prusiano como Friedrich II, rey y filósofo ilustrado, amigo de Voltaire. A este monarca Kant hizo reverencia al comentar:
"Conozco a un solo señor, quien dice, piensen lo que quieran, pero paguen los impuestos." Para Kant libertad significa hacer uso de la palabra libremente y en público; el efecto libertador no tardaría en presentarse.
Friedrich Schiller ha creado este puente entre la filosofía hacia las mentes ciudadanas. Escuchamos la voz del escritor/ poeta/ historiador y de profesión: médico; difundió el mensaje de la ilustración, la pasó a la literatura, la socializó.
Y esta voz proclama: Tu serás libre, tu pensamiento es el único medio para lograrlo. La política no hará más que declarar el final de control, de censura, de otorgar privilegios, y de eliminar discriminación. Por ejemplo, la institución del derecho civil, la liberación de la comunidad judía.
Para Schiller, el ciudadano no será "liberado", ha de "liberarse" él mismo; y por eso, pronto volvió la espalda a los jacobinos de la gran revolución, porque comprendió: bajo el nombre de la revolución residen nuevas tendencias de esclavitud.
La promesa "¡te liberaremos!"  encierra la amenaza "¿también podemos cortarte la cabeza!"
Toda ilusión provoca desilusión.

Esta relación me parece eminentemente actual y moderna:
Libertad suele ser identificada con liberalismo, y con el extraño término "neoliberalismo" cuyo significado no entiendo, porque no puede haber varias libertades, viejas ni nuevas, sólo hay una; y esa es individual y no colectiva. Ninguna sociedad en su totalidad puede ser declarada libre, sólo los individuos, las personas con sus conciencias autónomas lo serán; todos los colectivos por su mismo peso social ahogan la libertad, la reglamentan.

Y esa libertad es fuente de toda creatividad. La libertad de los individuos es el motor que pone en marcha la evolución social y la economía en general.
Todo estado sólo sirve como administrador y no siendo creador de bienestar y de riqueza económica. Es un grave engaño, otorgar a los órganos públicos funciones de creatividad, sea cual fuere. Una economía  bajo el excesivo peso de la administración se estanca, pierde fuerza innovativa.
¡Cuántos fracasos más hacen falta, para entender esta simple experiencia! Solamente la libertad individual es creativa.
En consecuencia se aplicarán medidas de responsabilidad y de tolerancia social - es otro tema.
En nuestro ambiente político actual encontramos numerosas denominaciones, creaciones artificiosas sobre bases ideológicas concurrentes:
–libertad, difamada como neoliberal,
–libertad, envuelta en color socialista, igualitaria,
–libertad, con color púrpura, beneplácita, solidaria,
–libertad nacional y libertades locales, patrióticas,
–y otras muchas libertades más.
Es curioso, pocas personas se atreven a manifestar tan sencillamente lo que Schiller exigió en la proclama delante de Felipe II.
Gedankenfreiheit
--- libertad de pensamiento
-------para una sociedad con individuos libres y creativos.
  
friedrichmanfredpeter  diciembre14

No hay comentarios:

Publicar un comentario