martes, 11 de marzo de 2014

1914: Das Bild des Krieges

Das Bild des Krieges [1] war nüchtern, grau und rot seine Farben; das Schlachtfeld eine Wüste des Irrsinns, in der sich das Leben kümmerlich unter Tage fristete. Nachts wälzten sich müde Kolonnen auf zermahlenen Straßen dem brandigen Horizont entgegen. "Licht aus!" Ruinen und Kreuze säumten den Weg. Kein Lied erscholl, nur leise Kommandoworte und Flüche unterbrachen das Knirschen der Riemen, das Klappern von Gewehr und Schanzzeug. Verschwommene Schatten tauchten aus den Rändern zerstampfter Dörfer in endlose Laufgräben.
<La imagen de la guerra era sobria, gris y rojo sus colores; el campo de batalla un desierto de locura, donde la vida aguantó mal bajo tierra. Durante las noches, columnas de soldados exhaustos se movían  sobre carreteras destrozadas hacia un horizonte en llamas. "¡Apagad la luz!" ruinas y cruces sembraron el camino.
Ninguna canción sonó, solo órdenes de mando y maldiciones en baja voz, interrumpidos por el crujir de cuero y el chasquido de los fusiles y palas. Difusas sombras salieron de pueblos destrozados para sumergirse en infinitas trincheras barrosas>


Al idioma alemán

Mi destino es la lengua castellana,
El bronce de Francisco de Quevedo,
Pero en la lenta noche caminada,
Me exaltan otras músicas más íntimas.
Alguna me fue dada por la sangre-

jueves, 6 de marzo de 2014

1914: Otra historia era posible

Después del armisticio de 11 de noviembre de 1918 que marcó la derrota militar de Alemania y  sus aliados comenzó la conferencia de los vencedores, a la que posteriormente fueron citados los vencidos a distintos escenarios. Para la delegación alemana fue escogida la sala de los espejos del palacio de Versailles. No fue casualidad. Allí casi cincuenta años antes había sido proclamado el Reich de Otto von Bismarck después de la victoria sobre el Imperio Francés del tercer Napoleón. Austriacos, Húngaros, Búlgaros y Turcos fueron citados a otros lugares cercanos a Paris para recibir su respectivo dictado de paz.

1914: El Socialismo Religioso

<Mis hermanos cristianos, cumplamos este día la doctrina de Jesus, un solo día, y todos los males sociales desaparecerán como por un golpe de magia; amémonos los pobres y los ricos, un día, como a prójimos, como a iguales, y la faz de la tierra cambiará>

      Wilhelm Emanuel Ketteler, 1848, desde 1850 obispo de
       Maguncia, fundador del movimiento social católico en
       Alemania.